Son las 4am de la madrugada, aunque Isabella siente que sus ojos le arden por el sueño que tiene atrasado, no quiere bajar la guardia Isabella a estado sentada, parada, camina de un lado a otro, llora, le pide a Dios, siente la desesperación de salir corriendo y ver a su bebé cómo está.Pero lastimosamente no han dado noticias que calmen el corazón dolido de Isabella—Isa, vamos y tomas café— dijo Andrea que a estado con ella, una buena amiga de gran ayuda en estos momentos —no, de verdad.... Si me voy y vienen a darme información, necesito estar aquí —tú lo que necesitas es un pequeño respiro, vamos a la cafetería. No vamos a estar muy lejos— pide Andrea, Isabella suspira y acepta ir con su amiga Estando en la cafetería, ambas se sientan para tomar su caféIsabella suspira —Andrea, siento que el mundo se pone en mi contra cada vez más, a veces me preguntó si seré buena madre con Emanuel, no entiendo por que él tiene que sufrir tanto.... No es justo —e aprendido que Dios le da ba
Isabella sintió una presión en su pecho al oír las palabras de Rubén, ella solo asienta con la cabeza y luego sale del auto.Rubén espera a que ella entre a la clínica —ustedes dos protejan a la señora Smith, ni un maldito error por qué les costará su vida, y mucho menos se dejen ver de la señora Smith, en dado caso me llaman si ven que ella necesita algo, no les quite el ojo de encima— ordena Rubén a su dos hombres y ellos se bajan del auto para proceder hacer su trabajo —muevete— ordena Rubén al chófer y se marchan —Isabella, me tenías preocupada— hablo Andrea acercándose a ella —lo lamento....—mira lo mojada que estás, luego enfermas—lo siento— suspira Isabella —necesitaba respirar —se que no estás pasando por un buen momento amiga, pero ánimos... Mira te lo digo como enfermera que soy, hay probabilidades que tú bebé salga de esta situación, hablé con la Doctora. Todo depende del día se mañana, tú eres una mujer con mucha fé ¿Porqué perderla en estos momentos?— Andrea mira f
—no pensé que fuera tanto dinero— mira Isabella la factura —¡Ay bendito dinero! Yo sabía que era costoso pero no tanto— dijo Andrea preocupada —voy a darle el dinero a la cajera, él que tengo en estos momento disponible Doctora, no tardó en traer el resto —lamento mucho su situación señora Thorne, pero en esta clínica no se paga por partes si no completo, ahora lo que debe hacer es buscar el dinero, le queda poco tiempo y a mi se me sale de las manos— la Doctora hace una expresión de tristeza y se retira por qué debe continuar con sus laboresIsabella mira una vez más la facturaCuando ella recibe un mensaje—todo está pago señora Smith—¿Que pasa Isa?— pregunta Andrea—supongo que es el número de Rubén, me a dicho que la cuenta está paga —que alivio amiga, ya estaba pensando en que hacer para ayudarte—gracias Andrea— suspira Isabella —me hace feliz la recuperación de Emanuel... Pero deseo escuchar la voz de Cristian —Isa, de verdad deberías ir a la clínica Smith, yo me quedo y
Isabella llega a la clínica, más bien deseaba que él chófer manejara como loco con tal de que ella pudiera llegar rápidoIncluso se baja del auto sin tan siquiera decir gracias y cerrar la puerta, la desesperación por ver a Emanuel con sus propios ojos de que este bien—¡Llegue, dime qué hago?— pregunta Isabella rápidamente—llegaste rápido amiga, vamos... Debes cambiarte, no te vayas asustar al ver a Emanuel en una incubadoraIsabella solo asiente con la cabeza y luego va con Andrea para colocarse el kit: gorro, guantes, bata. Todo para la protección del bebéIsabella al verlo, eso fue como un volcán remover todo lo que ella está sintiendo, Andrea si tuvo que esperar a fuera —¡ay hijo de mi vida!— Habla ella, tratando de no llorar pero es imposible —que bueno verte mi amor, tienes hambre, mami te dará de comer mi cielo— Emanuel mueve sus manitas y a Isabella se le salen las lágrimas Ella pasa saliva y se acerca a Emanuel para poderlo amamantar si moverlo de a mucho —¡Te amo, te am
—¡Nicolás, respondé!, Me tienes intrigada Nicolás sonríe por la actitud de Isabella—la verdad deseo muchas cosas, pero al menos algo es algo mientras se espera —ve al grano, tu suspenso me tiene al límite de agarrarte la ojera, para que no juegues con mis sentimientos—¡Esta mujer!, Esta bien vamos.Ambos entran en la casa y la seguridad se triplicó al estar Isabella, a ella le encantó mucho ese lugar y recuerda haberle dicho a Cristian que quería vivir ahí, y Cristian se lo concedió.La casa esta bien amueblada, aún no tan elegante, tal cual como le gusta a Isabella.—¡Isabella!— grita Andrea al verla —vas a despertar al niño— dijo Nicolás que aún lo tiene entre sus brazos.—por cierto Nicolás, te asienta bien que seas padre— hablo Isabella al verlo —descuida que está noche trabajo en ello— se burla Nicolás y le da una mirada pícara a Andrea, la pobre chica no fue capaz de mirar a los ojos a Isabella—ahora que ustedes son pareja quien se los aguanta, pero la verdad los felicito
Isabella aprovecha que el niño duerme para darse un baño y luego colocarse la pijama, pero al ver a Emanuel se le pasó una idea sensacional por la cabeza, ella lo carga con sumo cuidado y camina hacia la habitación de Cristian, pero se sorprende al escuchar gemidos de Andrea, se alegra por ellos que pueden disfrutarIsabella niega con la cabeza y sonríe, al llegar a la habitación, ahí está Cristian durmiendo en la misma posición, ella acuesta al bebé al lado de Cristian y Emanuel medio se mueve un poco pero luego sigue durmiendoEl bebé queda en el medio de ambos —Cristian, si vieras a Emanuel es un amor, como quiero verte cargarlo y que seas amoroso con él, Cristian porfavor cariño no me hagas esto, te necesito, te extraño, te amo con todas las fuerzas de mi alma, quiero que me mires, que me beses, me hagas delirar, quiero que me hagas feliz Cristian, Emanuel cada vez más crecerá y te necesita.Isabella hablo en susurro mientras mira a Cristian, que guapo hombre que es su esposo, y
—¡¡Cristian!!— grita fuertemente Isabella a punto de colapsar.Andrea tuvo que sacarla de la habitación para que ella no viera a Cristian sufrir de esa manera—¡¡dejame Andrea!!, debo estar con él— patalea Isabella, pero Andrea no la suelta por nada del mundo—Isa, calma amiga— hace fuerza Andrea —porfavor... Cristian— Isabella decaen lentamente al suelo de maderaA Andrea le parte mucho el alma ver sufrir de esa manera a su amiga.Isabella no para de llorar, pero cuando escucha el llanto de Emanuel tuvo que sacar fuerzas de donde no las tienes para ir por su bebé, Andrea que la acompaña no quiere que Isabella decaiga.Ella amamanta al bebé para poderlo calmar pero no puede dejar de pensar en Cristian y más por qué Nicolás no sale de la habitación y menos el Doctor—porfavor Andrea, mira a ver qué está pasando, necesito calmar mi alma porfavor— dijo con voz de súplica IsabellaAndrea pasa saliva y luego camina hacia la habitación, pero precisamente viene NicolásNicolás al ver a Andr
Isabella mantiene una expresión fría en su rostro y luego Nicolás dice —jefa, dueña y señora Smith de esta empresa, pasen todos su carta de renuncia ¡Ahora!— grita Nicolás y luego se vuelve a colocar sus gafas todos los empleados se quedaron boca a abiertos.Isabella mira una vez más aquella mujer que se atrevió a contradecir, luego se marchó junto a Nicolás Estando solos en el ascensor—siento como ganas de vomitar Nicolás, jamás en mi vida e sido tan cruel—eres facinante Isabella, sabía que lo ibas hacer bien, ahora ven con migo a la que será tu oficina, en si es la de Cristian Isabella asiente y ella entra primero, estar en la oficina del hombre a que ella ama Ella no pudo evitar tocar la silla de jefe, la que le pertenece a Cristian, lentamente pasa sus dedos—no te hagas daño Isabella— dijo Nicolás al verla sentimentalElla alza su rostro para que no se le salga las lágrimas pero fue inútil, sus lágrimas se deslizan por su mejilla y ella las seca de manera delicada para no