El pasado quedó atrás.
El apartamento de Matt era tan cálido y acogedor como siempre.
En la pared colgaban sus momentos más felices, era como si su juventud se había quedado congelada en el tiempo y Nathan pensó en lo inocentes que habían sido en aquel entonces.
De hecho, él siempre se había sentido atraído por esa pared cuando iba por allí, pues le hacía recordar sus mejores años. Y a Sansa Adams..
"Realmente extrañas mi hermana, verdad?"
Lo digo porque lo primero que haces siempre al entrar aquí, es mirar esas fotos"le dijo Matt con una leve sonrisa en el rostro mientras se acercaba a él por detrás.
"Es que puedo evitarlo. no Definitivamente la memoria es caprichosa"
respondió Nathan con un aire triste y, al apartar la vista de la pared y girarse para dirigirse a Matt, descubrió que el hombre lo estaba mirando con ojos de anhelo.
"¿Te quedarás conmigo esta noche?", le pidió él, y es que siempre engatusaba a Nathan como un niño mimado cuando venía a verle.
Sin embargo, esta vez el hombre soltó una risita y despeinó su cabello con afecto mientras le prometía"Ahora solo quiero pasar algo de tiempo con tu hermana, pero la próxima vez, soy todo tuyo. Te lo prometo".
Matt hizo un puchero, pero asintió de mala gana y luego se hizo a un lado, indicándole a su amigo que entrara en la habitación de su hermana.
Aunque ya habían pasado cinco años, los dos tenían la misma conversación en cada ocasión y después Nathan se dejaba caer sobre la cama de Sansa, cerrando los ojos y sintiendo inmediatamente cómo se relajaba.
En realidad, siempre se había sentido mejor descansando allí y, mientras pensaba en eso, por su mente comenzaron a sucederse todos los recuerdos que tenía con Sansa, la hermana gemela de Matt.
De hecho, el había sido su primer mejor amigo, y es que eran tan cercanos que no se ocultaban nada el uno al otro.
Más tarde, Sansa fue incluida en su pequeño círculo y, como la hermana protectora de Matt, siempre estaba ahí para molestarlo, tanto a él como a Nathan.
"Nathan! ¿Qué haces aquí todavía?
Matt reprobó los exámenes, así que corre a animarlo!"
había exclamado ella enojada después de pararse frente al chico, con las manos plantadas en las caderas, pero este siguió tumbado en el sofá, completamente despreocupado y con una sonrisa en el rostro.
"No, gracias", dijo finalmente escuchar eso, la chica abrió los ojos y lo miro de forma amenazadora.
"¡No era una pregunta! Date prisa porque, de lo contrario, me aseguraré de que nunca más te levantes de allí!"le amenazó ella mientras agitaba su mano.
"Oye, espera! ¡Detente!", gritó el chico, saltando del sofá para alejarse de su alcance.
"¡Te juro que te devolveré el golpe aunque seas una chica!
¡No me obligues a hacer eso!", le advirtió él.
"¿En serio? ¡Me gustaría ver cómo lo intentas!
¡Vuelve aquí!", dijo Sansa, persiguiéndolo hasta que ambos terminaron exhaustos tan solo media hora después.
No obstante, la chica consiguió finalmente que Nathan fuera a ver a Matt, quien había permanecido malhumorado durante todo el dia, cuando irrumpieron en su cuarto, el joven se quedó mirando el aspecto desaliñado de ambos el de su hermana y el de su amigo con un aire sorprendido.
"¿Qué les ha pasado? ¿Están bien?"
les preguntó él mientras Nathan se secaba la sangre de la comisura de la boca y Sansa alisaba su ropa arrugada.
"¡Nada, estamos bien!"respondieron al unísono en un tono obstinado.
En ese momento, Nathan ya ni recordaba cuándo había comenzado a notar que su amigo sentía algo por él, aunque para entonces, él también se había enamorado de su hermana, por lo que los tres estaban en una complicada situación.
"Estoy enamorado de ti, Sansa. ¿Quieres ser mi novia?"
le había preguntado con tan solo dieciocho años después de pararse frente a ella con nerviosismo, cuando finalmente reunió el valor de confesarle los sentimientos que había guardado se durante mucho tiempo.
Sin embargo, Sansa simplemente lo rechazo.
"No me gustas de esa manera y no, no quiero ser tu novia"
le había dicho ella con firmeza,
"Matt está enamorado de ti"
Entonces, el chico alzó las manos con un aire exasperado.
"Pero yo no siento lo mismo por él, porque es como un hermano para mí!"exclamó.
"Además", añadió después, "es un chico!"
dando a entender que, a pesar de su temprana edad, ya tenía clara su orientación sexual.
"¿Y qué si lo es? ¡Dale una oportunidad!", insistió Sansa.
"¿Y tú por qué no me das una oportunidad a mí?", replicó Nathan.
"Yo...", intentó decir ella, pero no tenía ninguna respuesta preparada para esa pregunta, así que se mordió los labios y respiró hondo para calmarse.
" Matt y yo no tenemos una madre y siempre nos hemos tenido únicamente el uno al otro, desde la infancia.
Yo soy su hermana y siempre, siempre cuidaré de él.
Por lo que nunca haría algo que pueda lastimarlo y por eso, nunca podré estar contigo"concluyó Sansa y Nathan permaneció en silencio mientras asimilaba sus palabras. Después de una larga pausa, el chico le dijo en voz baja.
"Está bien, no pasa nada si no sientes lo mismo por mí. Solo déjame estar cerca de ti, le pidio con un aire implorante.
"Podemos cuidar juntos de Matt"
pero la chica sacudió la cabeza y le dijo, "También sufrirá si nos ve juntos"
Al escuchar eso, Matt soltó una risa amarga y le reprocho,"Solo piensas en sus sentimientos?...."
"¿Y qué pasa conmigo? Yo también estoy sufriendo, pero supongo que eso te da igual, ¿no?"
Luego salió furioso de la habitación, dando un portazo antes de desaparecer.
Al escuchar ese ruido, Sansa finalmente se permitió romper a llorar, y es que la chica no tenía elección.
Matt le había confesado lo que sentía, rogándole que lo ayudara, y ella era su hermana, así que quería darle todo lo que su corazón deseaba.
¿Qué otra cosa podría haber hecho?
Mientras la luna brillaba, enviando una luz pálida a través de las ventanas, Nathan se dio la vuelta en la cama y recordó el fatídico día en el que perdió a Sansa para siempre.
Tenía veinticinco años en ese momento y la había amado durante más de diez años. Matt también lo siguió amando a él pero, aunque los tres sabían todo eso, en el fondo de sus corazones, nunca volvieron a hablar del tema y, cuando se juntaban, actuaban como si nada hubiera pasado.
Era un caluroso día de verano y Nathan aún recordaba que Sansa llevaba puesto un vestido de color verde claro. Los tres estaban viajando juntos a una pequeña ciudad ribereña del sur.
"Nathan, ¿te has enterado?
¡Sansa está comprometida!"
exclamó Matt con una sonrisa inocente en el rostro, aunque sabía muy bien que eso le dolería a Nathan.
Finalmente podía tener a su amigo para él solo!
Al escuchar la noticia, el chico se quedó y sintió como si le hubieran dado un puñetazo."¿De verdad?", dijo él mientras atónito intentaba mostrar una sonrisa, a pesar de sentir que su corazón se hundía.
"Sí", le confirmó Sansa, mirándole a los ojos, "Planeaba decírtelo al volver, pero ahora ya lo sabes"Nathan tragó saliva y, por mucho que lo intentó, su sonrisa no llegó a reflejarse en sus ojos.
"Felicidades", dijo él. "Gracias", le respondió la chica en un tono tenso.
Después que sucedió aquello y muchas veces Nathan tenía que esforzarse para recordar todos los detalles.
Cuando todo quedó atrás, el chico se preguntaba a menudo qué podía estar haciendo un camión tan grande en aquella ciudad ribereña. Matt quería helado, así que él se habíaofrecido a comprarle uno al otro lado de la calle.
Entonces, el enorme vehículo dobló la esquina, pero no lo vio venir en absoluto y solo escuchó un crujido y el chirrido de los neumáticos.
Lo siguiente que recordaba era que, en ese momento, cuando finalmente miró hacia arriba con un aire
sorprendido, se dio cuenta del dolor cegador que sentía en el brazo y de que estaba en el suelo. Además, notó que alguien estaba encima de y se sintió horrorizado aldescubrir él que se trataba de Sansa, que estaba cubierta de tanta sangre que su vestido se había vuelto rojo en lugar de verde.
Acto seguido, Nathan comenzó a gritar, "Sansa! įSansa! "y es que verla en ese estado hizo que volviera rápidamente a sus sentidos
Luego se levantó y la sostuvo en sus brazos mientras el pánico se hacía cada vez más grande.
La chica lo miró vacilante. "Nathan...", intentó ella decir con la respiración cada vez más débil y entrecortada, "Cuida de Matt".
Sin embargo, Nathan solo pudo asentir la cabeza,pues estaba con demasiado conmocionado como para darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
"Shhh... Está bien, está bien"balbuceó, tratando de calmarla tanto a ella, como a sus propios nervios, y después limpió la sangre de la cara y la boca de Sansa con las manos temblorosas.
"No hables ahora, ahorra tu energía..", le pidió entonces y. la chica sonrió débilmente.
"Sabes... Yo también te he amado... Durante todo este tiempo...", le confesó ella y Nathan sintió que estaba a punto de desmoronarse.
"¡Lo sé! ¡Lo sé todo! Sansa, por favor...", suplicó él mientras sus lágrimas aterrizaban sobre el rostro de la chica, abrazándola con aún más fuerza.
"¡Una ambulancia! ¡Necesitamos una ambulancia!", comenzó a gritar de repente a los transeúntes, "Llamen a una ambulancia!
¡Necesitamos ayuda!"
Luego volvió a mirar a Sansa y comenzó a llorar cuando se dio cuenta de que ya había dejado de respirar, teniendo la sensación de que el mundo entero a su alrededor había comenzado a dar vueltas.
"Sansa!", "Nathan!".
escuchó a Matt gritando y eso era lo último que recordaba, pues cuando se despertó en el hospital, Sansa ya estaba siendo enterrada.
Ese día lloviznaba y Nathan se quedó peleando con los médicos e insistiendo en que lo dejaran ir al cementerio para verla por última vez y despedirse al menos de ella, era lo mínimo que podía hacer después de saber que Sansa también lo amaba a él y que había muerto para salvarlo.
De hecho, el chico nunca más pudo volver a enamorarse durante los siguientes cinco años.
Sin embargo, Matt seguía allí y tenía la cara de Sansa, así que, cuando finalmente le confesó su amor, Nathan lo aceptó por completo, ya que su feliz sonrisa hacía que estuviera seguro de que ese sería el último deseo de la mujer que amaba.
Aun así, todavía no estaba seguro de haber aprendido a amarlo, así que cuando el chico le informó de que quería irse a vivir en Noruega, aceptó mudarse con él, pero le pero le pidió un año para prepararse.
Tarde en la noche, Nathan le dedicó sus últimos pensamientos a Sansa
<<" Ahora me pasaré la vida protegiendo a tu hermano en tu lugar, le prometió mentalmente y luego se quedó profundamente dormido.>>
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"¿Por qué te casaste con el infeliz de Nathan? ¿Te obligó?" Sentado en el asiento de piloto Jacob preguntó con una cara fría. "No". Valentina miró hacia adelante sin comprender, "Nos casamos porque estamos enamorados, además porque te interesa los motivos de mi boda? ¿Tenemos algún tipo de relación? ¿Por qué te preocupas por mí?" Jacob estaba sin palabras, sí, ¿por qué le importaba ella? ¿Acaso tenía algún interes particular? ¿O tenia miedo de que hubiera sido obligada, a hacer cosas que no quiere, como paso con el? "¿No vas a contestar ?" Valentina preguntó, "Si es así, entonces me bajo". " Espera un minuto". Jacob se apresuró, y rápidamente tiró del brazo de Valentina, "Lo siento". Al darse cuenta de lo que hizo, la soltó al instante, no quería causarle problemas.. Los paparazzi siempre están acechandolo. “¿Hablaras?” Valentina se impacientó un poco, de hecho, temía que Jacob sospechara algo. "¿Tú ... Conoces a Matt Adams?" Jacob miró a Valentina, como si tratar
No había empleados a dos metros de la mesa donde estaban sentados Nathan y Valentina. "Tenemos algún virus o que?" Valentina curvó los labios hacia Nathan este era la comida más difícil de comer en sus 25 años. “Significa que te respetan.” Nathan dijo las palabras con una sonrisa, como si el que él estuviera allí, significaba un privilegio para sus empleados. Valentina no pudo evitar suspirar, realmente le gustaba pasar desapercibida, no le gustaba ser el foco de atención. "Vamos... come algo de tu plato." Nathan con una sonrisa en el rostro, le sirvio la comida atentamente como un esposo enamorado. Ademas de hacerlo con una expresion encantadora a la cual era muy dificil resistirse. Valentina se le quedo mirando fijamente mientras pensaba que como siguiera asi ella caeria rendida a sus pies.. No habia forma humana de resistirse al encanto que emanaba aquel hombre y ella era una humana estaba a punto de darse por vencida. "Que estas mirando?" Nathan pregunto,le
"Ring,Ring." El teléfono sobre la mesa sonó sin previo aviso, y Valentina lo tomó con asombro, ¡resultó ser el Doctor Smith.! "Hola? Doctor Smith? ¿qué pasa? ... ¿Le pasa algo a mi madre?" La voz de Valentina estaba un poco asustada y temblorosa. "Señorita Miller, tranquila" La voz del doctor Smith estaba calmada desde el otro lado de la línea, "Sucedió algo bueno, su madre está despierta, ¿quieres venir y verla?" "¿En serio ?! "Valentina escuchó y casi grita de alegria, era una noticia que anhelaba..Si, si, voy, voy a ir de inmediato, Dr Smith, gracias! Colgando la llamda, Valentina caminó apresuradamente a la puerta de la oficina del presidente. "Toc, toc, toc..." "Pasa" " Presidente", Valentina se acercó al escritorio de Nathan y tragó saliva, "¿Puedo tomarme la libre? "¿Que haras?" Nathan sin levantar la cabeza, seguía revisando unos documentos y firmando con el bolígrafo en su mano. "Mi madre despertó, quiero ir al hospital a verla" Nathan hizo
Valentina estaba sentada en el auto, su pequeño corazón palpitaba, no entendía porque la cara de Nathan era tan sombría y aterradora.> "Bip ..." El teléfono en el coche sonó, rompiendo el silencio incómodo entre ellos. "Hola" Nathan se puso el auricular Bluetooth y contestó el teléfono."Bueno ... cuando ... Ok te recogeré ... Si está bien"Valentina miraba el paisaje aburrida, retorciéndo sus dedos y jugando con ellos, no le interesa el contenido de las llamadas de otras personas. Cuando el automóvil llegó a una gran intersección, Nathan dio la vuelta de repente. Con un "chirrido", el coche giró ciento ochenta grados. Sin previo aviso, Valentina casi choca con el parabrisas.> "¿Asustada?", Nathan instantáneamente volvió el auto a la normalidad, interrumpiendo fríamente el pensamiento de Valentina. "Asustada?
Sentada en el auto de Nathan, Valentina sonrió relajada. “¿Qué te parece, no soy muy buena actuando?” Valentina sonrió de manera tentadora. "Sí", Nathan acepto. "Sigue trabajando duro"Valentina sonrió, secretamente orgullosa, y de repente recordó el sobre que el padre de Nathan le dio. No se sentía como dinero, por lo que entrecerró los ojos y miró a Nathan discretamente. Sin que Nathan lo viera sacó en silencio el sobre y se preparó para echar un vistazo. Qué podría ser?.. ¡Tenía mucha curiosad, y a la vez estaba emocionada.! Valentina se quedó estupefacta tan pronto abrió el sobre. Esa es una tarjeta bancaria negra, adornada con incrustaciones de perlas y diamantes, la Visa Infinite Card, es una de las tarjetas más exclusivas del mundo. "Oh, Dios, qué ..."Valentina sacó la tarjeta negra y abrió la boca en estado de shock, "Dios, si no me equivoco ... esto ... esto ..." Nathan, escuchó su susurros, giró el rostro para ver qué sucedia, y vio la tarjeta neg
Valentina corrio hacia el baño y se encerro antes de romper a llorar. "Abre la puerta, Valentina!!!!"le decia Nathan que estaba afuera con el ceño fruncido. Queria disculparse, pero no sabia como hacerlo,habia sido demasiado imprudente hace un momento, pues ella no sabia nada y era injusto de su parte comportarse de esa forma. La chica se llevó las manos a la cabeza y lloro amargamente, ignorando los gritos de el. Por un lado, hizo todo lo posible para ocultar su dolor, y por el otro, recordo que le habian pagado por todo esto."Debes soportar todo esto aunque te lastime, aceptaste su dinero, Valentina""¡Valentina sal, por favor!""La cena esta lista!", Grito el hombre de nuevo.La puerta del baño se abrio unos minutos despues, y la chica salio con una sonrisa en su rostro, aunque las esquinas de sus ojos aun estaban rojas e hinchadas."Vayamos a comer" dijo. El joven se quedo sorprendido al verla sonreir, y sentia que el dolor se apoderaba de su corazón.Ella paso por su lad
Valentina habia dado vueltas toda la noche, no estaba acostumbrada a este nuevo ambiente.Fue solo hace un momento que el sueño finalmente la supero. No tenia idea de la hora que era, pero habia escuchado la puerta abrirse, como si alguien saliera de la habitacion. Sin embargo, una voz susurró al oido:"Es hora de levantarse". Era una voz suave y sexy la que le susurraba al oído."Quien es esa persona con voz de angel?"No puede ser Nathan, verdad? No ha salido ya? "Valentina, realmente tienes que despertarte"Ella murmuro algo dormida, y como aun no estaba lista para levantarse, se dio la vuelta.Ni siquiera un angel podia sacarla de la cama mientras que la alarma aun no haya sonado.Nathan se inclino y continuo susurrandole al oido: "Es hora del desayuno '"Desayuno? Es muy temprano para comer prefiero dormir dijo obstinadamente, y gimio en voz alta. Luego se echo la colcha por encima de la cabeza. El hombre fruncio los labios ,entonces parecia que tenia que jugar su car
Tan pronto como el automóvil de lujo que simbolizaba el estatus presidencial de N.M Grup, se detuvo en la puerta de la empresa, causó conmoción y los empleados que iban y venían lo miraron. Valentina se esconde en el auto como una tortuga y no quiere salir, esto es demasiado notorio. "¿Qué pasa?" Nathan la miró inmóvil durante mucho tiempo y preguntó: "¿No puedes bajar todavía?" preguntó Nathan al verla inmóvil, el había estado esperando que ella bajara primero. Justo cuando Valentina exhaló un suspiro, la puerta del lado derecho se abrió de repente. Nathan sostuvo la puerta del auto y sonrió con malicia. "¡Querida Esposa, baja del auto y entremos juntos a la compañía!", lo había dicho en voz alta para que todos escucharán. Nathan lo había hecho a propósito y deliberadamente. "¡Sabes que no quiero que la gente me vea.!" Valentina lo miró con los dientes apretados. Independientemente de los ojos llenos de irá de Valentina, Nathan simplemente la sacó