Cuando estás a punto de morir, muchos dicen que escenas de tu vida pasan frente a tus ojos, lo que menos quiero cuando muera es recordar lo miserable que se convirtió mi vida .
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Me dirigí nuevamente a Cintya y observé que tiene un golpe en la cabeza, me acerqué a ella y aún puedo sentir su respiración. Me recuerdo de la aplicación de Matt y les envío mensajes de mi ubicación y pidiendo ayuda, pero parece que todos están ocupados porque nadie viene en mi auxilio.Empiezo a buscar otra s
Íbamos en el auto de Scott, él iba manejando. Matt y Aly en el asiento trasero y yo en el asiento de copiloto.Nos dirigimos hacia la biblioteca del campus ya que según el radar que Scott colocó, indica que el asesino se dirige hacia allá. Aly aún tiene lastimada la muñeca y Matt trata la manera de estar al pendiente d
Después de que Harry me dejara en mi habitación, decidí tomar una corta siesta, me desperté y me cambié nuevamente y me coloqué ropa más cómoda. He llamado a Matt pero no tengo noticias de él. Me preocupa el hecho de que no me conteste, él nunca hace caso omiso a mis llamadas y he empezado a preocuparme.
Policía, paramédicos, maestros, estudiantes, gritos, llantos, tristeza, dudas. Todo esto era lo que mis ojos veían.Estamos frente a la biblioteca y una cinta amarilla bloquea la entrada, lo único que sabemos por murmuraciones de los demás es que encontraron a dos chicas gemelas muertas dentro de la biblioteca. Y esta información f
Estamos en la recepción del Hospital Aly y yo. Después de casi una hora de vigilancia a las afuera del hospital, vimos como la ingresaban, iba custodiada por policías, por lo que sería difícil ingresar a su habitación, además en estos momentos ella está inconsciente y pues aunque no logremos hablar con ella, queremos asegurarnos que se encuentre bien, además Matt señaló que si el asesino se entera que ella está viva, lo más seguro es que que la busque para terminar su trabajo. – ¡Creí que eras mi amiga! — Reclamó Antonella— ¡Soy tu amiga!— Respondí confundida — ¿Acaso no nos van a saludar? Bueno, creo que mi presencia es tan asombrosa que los he dejado mudos. — Esa es Antonella, la típica chica que se cree el último vaso de agua en el desierto.Mi sorpresa no es de Antonella, sino de Lidia, que nos ha dejado impactados, especialmente a Matt. — ¡Sam! ¡Sam! — mi cuerpo es sacudido y entonces regreso a la realidad, muchas personas han huido del lugar mientras otras han llegado hasta nosotros. Veo a Aly, quien me había hecho reaccionar y me refugio en su hombro.Mis lágrimas corren por mi rostro — Esto es mi culpa Aly, yo... no quería, te juro que no queríaCAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18