Por MelinaDespués de cenar, él se quedó un rato en el dormitorio de Ale, yo aproveché y fui a mi dormitorio, me cambié los zapatos, los que tenía puestos eran de tacos muy altos.Fue cuando lo vi entrar y mirar todo.Mi dormitorio era cómodo, la cama era matrimonial, porque Ale, hasta hace poco se pasaba a mi cama y quería que estemos cómodos los dos, las cortinas eran rosas y doradas, hacían juego con el cubrecama y con la alfombra.Todo era muy delicado, muy femenino.-Es muy…vos, tu dormitorio.-Salgamos… ya me cambié los zapatos.-¿Tenés miedo? No vamos a hacer nada que no quieras, ya te lo dije cuando nos conocimos.Estaba muy cerquita, sentía su respiración.Sus manos se deslizaron por mis brazos, una fue hacia mi cintura y la otra a mi cuello.Me acercó a él, nuestros labios se acercaron lentamente, nuestras lenguas se reconocieron, al igual que nuestros cuerpos.-Sí, tengo miedo, tengo miedo porque no es lo mismo, tenemos un hijo, me duele el alma de tantos años de soledad, p
Por CristianAndy le dijo a su amiga que olvidó su tarjeta de acceso en la oficina, trató de hablar con ella y de convencerla pero no sé si lo logró.A las 10 de la noche, yo entro, silenciosamente, al departamento.Está todo en silencio, la encuentro en su habitación.Se nota que había llorado.-¿Qué hacés acá?-Tenemos que hablar.-No, ya no.-No seas infantil, sos una psicóloga, llena de masters y te empecinás en ser infeliz.-No es así, voy a sufrir si vuelvo con vos.-¿Ahora no estás sufriendo?¿No me extrañás?¿No deseás que te tome en mis brazos y te haga mía? Yo te deseo como un loco, no me interesa otra mujer, ni dos ni diez, no me interesa ninguna otra.-Yo no me quiero equivocar.-Sin embargo te equivocaste, porque a pesar de tus títulos, nunca te diste cuenta que nuestro pequeño me necesitaba, que nos necesita a los dos juntos.Sé que sonó como un reproche y fue un golpe bajo, pero quiero que recapacite y se dé cuenta que se puede equivocar.-Estabas dispuesta a darnos una o
Por CristianLlego a su lado, es hermosa, tiene puesto un vestido, con un hombro al descubierto, minifalda, cortito, dejando demasiado al descubierto, es que no quiero que la miren como lo hacen, hay hombres descarados, el vestido es negro y plateado, lo acompaña con zapatos de tacos altos, también en negro y plateado.Tiene un cuerpo perfecto.Se ve más jovencita de lo que es.Claro, solo tiene 22 años, en un mes cumple 23.Lejos, es la mujer más bella del lugar y del mundo entero.-Hola amor, te juro que no sabía que Ale me iba a saludar.-Ya lo sé.Está seria, maldita promotora.-Melina, te amo y no me interesa ninguna otra mujer.-Basta, no quiero vivir celosa, no me interesa, por eso lo nuestro no tiene futuro.-No me digas eso, no me interesa nadie, no puedo evitar que se me acerquen las mujeres, pero las rechazo, tampoco vos podés evitar que se te acerquen los hombres y quieran conquistarte.No me contesta nada.Sé que somos los dos muy atractivos.No soy pedante, ni me creo el
Por Melina-¿Por qué tenés esa cara Melina?-Hizo todo ésto por su imagen.-Te adoro, Meli, sos como mi hermana, más que mi hermana, pero te estás equivocando, tenés que seguir adelante y con él.-¿No te fijaste que en el evento ya tenía una promotora pegada a él y después a otra?-No pasó nada, siempre hay mujeres detrás de los hombres, compañeras de trabajo, colegas, ex, eso pasa siempre y Cris hoy te demostró lo importante que sos para él, no te cagues el resto de tu vida.-No sé si lo voy a poder manejar.-Si no podés, hacele una escena de celos, cualquier cosa, marcá tu cancha, adueñate de lo que es tuyo.-No me gusta parecer celosa, es demostrar que soy insegura.-Tenés un físico privilegiado, una cara perfecta, sos una mujer que los hombres se paran a mirar, Melina, te ofrecieron posar tres veces para Playboy y no tenés tetas de 120 cms, te lo ofrecieron porque en conjunto, sos hermosa, tenes culo, tetas, cintura chiquita, una cara de ensueño, un cabello envidia de millones, oj
Por MelinaRevivo al sentirlo tan cerca mío.Cris es parte de mi alma, eso lo sé y ahora estoy con él, a mi gran amor, tiemblo en sus brazos, no lo puedo evitar.Siento como me baja el vestido, lo desliza suavemente, pero con ansiedad, recorriendo, con sus besos, cada centímetro de mi cuerpo.No puedo evitar mis gemidos.Se saca su ropa más rápido de lo que me desnudó a mí, la excitación que tiene, es notable, lo siento sobre mí, deseo tenerlo dentro mío, ya no puedo esperar, quiero ser suya y lo soy, levanto mis piernas para que pueda penetrarme con más comodidad, su miembro está durísimo y su tamaño es enorme, pero se acomoda perfecto dentro mío, haciéndome vibrar cada fibra de mi cuerpo.No sé cómo pude estar tantos años sin élSin mi amado, sin sus caricias, sin su sexo.Llegué pronto a mi orgasmo, y él lo hace a la par.Nos miramos a los ojos, sus ojos son bellos y esa mirada verde como una esmeralda y profunda como el mismo océano, me hace enloquecer.-Melina, te amo, te adoro
Por CristianLlegamos a casa, es una mansión, Melina no sabía cómo era, yo no le había comentado, aunque creo que ella también podría darse el lujo de comprar una casa como la mía, elegía vivir en el departamento porque estaba cómoda. Luego de la entrada del garaje hay un paredón, para que los fanáticos no puedan acceder, tiene en un costado, un jardín por el que se accede desde la calle y que llega hasta la puerta de entrada.Desde el garaje se accede al interior de la vivienda, la cocina tiene una isla en medio que hace las veces de desayunador.En el comedor hay una mesa para 20 comensales, una arcada lo divide de un living más grande aún, muy luminoso, cuyos ventanales dan al parque que está en la parte de atrás y por una puerta se accede al gimnasio desde donde también se sale al parque, pero da a la zona de la piscina y del sauna.Nota mental, enrejar el contorno de la piscina, porque no está preparada para que los niños no accedan a ella.En el primer piso hay 7 habitaciones,
Por MelinaEstábamos en la casa de Cris, mi futuro hogar, la casa es preciosa, le pondría unos toques más femeninos, pero así también se sentía un hogar.Me encanta, es enorme, me voy a tener que acostumbrar a viajar para ir a la oficina, pero en realidad también viajaba, porque llevaba a Ale al jardín y luego iba a trabajar.Siento que en unos días ya vamos a acostumbrarnos a vivir allí.Tengo miedo, no lo puedo negar y voy a estar susceptible con cada mujer que se le acerque.Esa va a ser la parte más difícil, la de volver a confiar en él.Suena mi celular, es un número desconocido, atiendo, por qué aunque es sábado casi noche, puede ser algún encuestador.-Hola-Hola, soy tu madre, por fin me atendés.Ya comenzaban sus mentiras, porque jamás me llamó.-Veo que te vas a casar con un futbolista y es millonario, al menos hiciste algo bien, le vas a sacar plata.No podía creer lo que estaba escuchando.-Yo tengo mi propia empresa y también gané millones.-Vos sos rica y nosotros acá de
Por MelinaAndy se casa, supongo que se irá a vivir a la casa de Hugo, que también es una mansión, digna del ingeniero reconocido que es.Y está lo mío con Cris, que es un poco más complejo.Le dije a Ale que después lo veríamos, pero Cris no me llamó en todo el día.No quería admitir que me dolía no haber recibido ni un mensajito suyo.Por fin, a las 7 de la tarde, llegó a mi departamento.Me abrazó y besó como me tenía acostumbrada.Le trajo otro juguete a Ale, se lo dio mientras esquivó mi mirada, porque él sabía que era de desaprobación.-Amor, no sabés cuánto te extrañé, hoy firmamos más documentos y tuve doble entrenamiento, con todos los jugadores y también solo con los arqueros, luego me quedé charlando con los arqueros suplentes, es que llegué al club como el arquero estrella y si bien ellos ya eran suplentes del arquero que vendieron, siempre se espera ser titular, no seguir siendo suplentes, por ahora no creo haber herido ningún orgullo.Lo miré, pero no le pregunté por el