❧ Fiorella ☙

Me despego de su mesa y me niego a mirar su semen, que noto que se desliza por el interior de mis muslos. Me han utilizado de la peor manera posible, no soy incapaz de mirarlo a los ojos, así que miro al suelo, esperando que me trague la tierra.

Lo último que quiero es que vea exactamente cuánto me ha afectado lo que ha hecho. No levanto la vista hasta que oigo sus pasos en retirada por el pasillo. Es entonces cuando levanto la cabeza. Me sorprende ver a Moira de pie en el pasillo, con una mirada impaciente.

Dios mío, ¿nos ha visto? Aunque no haya visto el acto, ahora me ve a mí, y no hace falta ser un genio para darse cuenta de lo que ha pasado. Otra ola de vergüenza me invade, como fue posible que lo dejara que em hiciera esto.

Lógicamente, sé que no tengo nada de qué avergonzarme, yo no quería esto, el me obligó. Aun así, soy yo la que se siente avergonzada, por dejarlo usar mi cuerpo una vez más, me lleva a mi habitación sin decir nada. Una vez dentro, cierro la