❧ Fiorella ☙

"Que nadie la toque hasta que esté comprada y pagada", dice, con una voz que resuena en la sala. Se oyen algunos gemidos y protestas, pero se apagan y luego reina el silencio.

Me suben a un escenario bajo o a una plataforma y me dejan en posición elevada para que me inspeccionen. Suplico a todos los dioses que se me ocurren que nadie vaya en contra de su orden para tocarme. En cualquier momento, temo que el vómito salga en espiral de alguna profundidad oculta.

Por supuesto, no lo hace. No debería gustarme lo protector que suena o el fuerte agarre que mantiene en mi cuello. Es casi reconfortante sentirse poseída por él, no puedo permitirme el lujo de desilusionarme.

Me acompañó a través de un almacén lleno de gente que quiere comprarme. Por lo que a mí respecta, este lugar puede arder hasta los cimientos con todos dentro. Se inclina y susurra "Compórtate". Pongo mi peor sonrisa falsa y, sin molestarme en bajar la voz, le digo, "Vete a la mierda".

Su mano se aprieta en