40Detuve el coche y voltee a ver a Barbara, ella estaba cona boca ligeramente abierta, un silbido bastante tierno salió de ella.Jamás pensé que me gustaría tanto ver a una mujer roncar. saque mi celular y la grabé por un momento, esto definitivamente lo usaría para molestarla más adelante.— Barbara — la llamé.— ya hemos llegado — Le informe.Sacudí a Barbara por los hombros, ella se despertó de inmediato y me quedo mirando con los ojos muy abiertos.— ¿Que paso? — Me preguntó.— Ya hemos llegado — Le dije.Ella miró por la ventana y después volvió a mirarme a mi.— Ya es de noche — Me dijo sorprendida.— ¿Dónde estamos? — me preguntó.— En Regent´s Park, ahora bajemos que tenemos que caminar un poco — Le dije.Barbara se bajó del coche y yo después.— Viviano tengo hambre — Se quejo.— Ya lo sé, ahora caminemos rápido — ella se acercó a mí y me abrazo.— ¿Y si me cargas? No quiero caminar — Se quejo.— Deja de ser tan perezosa, ahora camina — Ella puso mala cara y empezó a caminar.
41Viviano me llevo a mi apartamento, el me cargo en la entrada y abrió la puerta conmigo en brazos, yo lo estaba besando frenéticamente mientras le trataba de quitar la corbata.— Te hare el amor toda la noche — Me dijo el entre besos.Yo asenti con la cabeza y seguí quitando su corbata y desabotonando su camisa.— Que carajos — dijo una voz a los lejos.Viviano dejo de besarme, y yo deje de moverme.— No puedo creerlo — Dijo mi hermano.Viviano me bajo de su regazo, yo respire profundo antes de darme la vuelta para enfrentar a Caesar.— Puedo explicarlo — Le dije.Caesar estaba rojo de la rabia, sus ojos no me estaban mirando a mi, si no a Viviano.— Yo lo amo — Le dije.— como puedes decir que lo amas, ¡tiene mi edad! — Me grito.— ¡Eres un degenerado Viviano! — Le grito Caesar.Viviano me apartó y empezó a acercarse a Caesar, yo lo agarre del brazo y lo detuve, ¿acaso el era suicida?— Déjame Barbara, tu hermano y yo tenemos cosas de que hablar — Me dijo sin mirarme, ¡pero claro qu
42Sale del complejo de apartamentos de Barbara con un sin sabor, esa niña me tenía mal, ahora necesitaba pensar en como hacer que me perdone.Camine rapidamente a mi coche, mañana me encargaría de pensar en algo con cabeza fría, ahora necesitaba atender los golpes que caesar me había dado.Llegué a mi apartamento vuelto nada, pelear con Caesar era como pelear conmigo mismo, ambos teníamos la misma complexión, y éramos bastante parejos a la hora de pelear.Caesar me había dado unos buenos golpes, merecidos me los tenía, pero si que dolían como el infierno.Fui al baño y me mire la cara en el espejo, me veía terrible, tenía el pómulo hinchado y la nariz vuelta nada.Me limpie las heridas y después me di una ducha rápida, mañana iría fondo Luciano para que me ayudara con el investigador.Al día siguiente fui a la oficina de Luciano, el me atendió de inmediato, pero al mirarme su expresión se puso dura.— ¿Que carajos te paso en la cara? pensé que el que se metía en peleas era Mariano — M
43Estar en casa incomunicada era horrible, y lo peor es que tenía que compartir mi oxígeno con esa cucaracha traicionera.Seguí caminando el jardín de la casa, tal vez termine dentro de un agujero y este me lleve a otra dimensión, Espero que sea una linda y divertida, sin malvados con segundas intenciones.— Barbie puedes venir — Me llamo la cucaracha.Yo seguí caminando como si no la hubiera escuchado, ya tenía suficiente con mi hermano, como para que ella estuviera molestandome.— ¡Barbara! — Me grito con mas fuerza.Yo me detuve y la mire, puse los ojos en blanco y me le acerque a regañadientes.— ¿Que quieres? — Le pregunté groseramente.— ¿Quieres acompañarme a comprar algunas cosas? Es que no quiero ir sola — Me dijo.Yo negué de inmediato con la cabeza.— Lo siento, es que tengo muchas cosas que hacer — Le dije.— ¿Cuáles? — Me preguntó.— Seguir vagando en el jardín — Le respondí.— Eres una grosera — Me dijo.— Y tú una infiel incestuosa — Le dije.Analía me agarró del brazo
44DIAS DESPUÉSEl evento era tan aburrido, solo habían tipos viejos con olor a tabaco.— ¿Puedo emborracharme? — Le pregunté a Caesar.Él me miró mal de inmediato.— Estoy aburrida, aquí solo hablan de dinero y acciones — Me queje.— Si hubieras estudiado economia no te pareciera aburrido, pero como elegiste el diseño de interiores, te aguantas — Me dijo.Yo le torci los ojos y mire a otro lado.— ¿Puedo ir al baño? — Le pregunté.Caesar asintió con la cabeza.Yo me levanté de la silla y camine al baño.— Me hubiera quedado en casa — Dije en voz alta.Una risa ronca resonó en mi esposa, yo me mordí el labio inferior y sonreí un poco.— Que bueno que no te quedaste en casa — Dijo esa voz que reconocería en cualquier lugar del mundo.— si te das la vuelta, te cargaré y te sacare de aquí, pero si aún estás enfadada conmigo puedes seguir tu camino — Me dio a elegir.Yo estuve a punto de seguir caminando, ¿pero a quien quería engañar? Ya no podía vivir sin él, Viviano era mi complemento en
45Viviano detuvo el coche y me entrego una pañoleta.— ¿No crees que ya es un poco exagerado esto? — Le pregunté.— Póntelo o no movere el coche de este lugar — Me amenazo.Yo me puse la pañoleta en los ojos, el coche volvió a andar, ahora tenía mucha más intriga.— ¿Es lindo el lugar a donde me llevas? — Le pregunté.— No diré nada, ahora quédate en silencio, deberías dormir un poco, por qué falta mucho para llegar — Me sugirió.Yo me recosté en el asiento y espere, ya que no podía dormir, la curiosidad no me iba a dejar, Viviano era tan malvado, el sabía que yo era muy desesperada como para aguantarme y ahora me toca esperar.Después de más o menos una hora, el coche se detuvo, yo iba a quitarme la venda pero Viviano me detuvo.— Aún no, se paciente un poco más — Me pidió.Yo asenti con la cabeza y espere.Escuché la puerta del coche abrirse, Viviano me ayudó a salir del coche, ya cuendo estuve fuera el me cargo.— ¿Ya puedo quitarme la venda? — Le pregunté.— Aún no, ahora quédate
46Viviano y yo lo hicimos por todos lados, en todas las posiciones, de hecho aprendí una que otra cosa, definitivamente este hombre era demasiado se*ual.Y yo... estaba cansada, nunca pensé que la experiencia le ganará a la juventud, y ahora estaba pagando el precio.Yo estaba tirada en la cama de espaldas, descansando, teníamos varios días haciéndolo como conejos, no es queja, pero hacerlo tantas veces en la barra de la cocina me estaba pasando factura.— ¿Quieres que te cocine algo? — Me preguntó Viviano mientras besaba mi espalda.— Quiero comer algo dulce — Le pedí.— Ok, te preparare algo, ahora ve a darte un baño — Me dijo.Sentí la cama moverse y el peso en ella se fue, yo me senté en la cama y puse mala cara, me dolía el trasero, esa barra era demasiado dura para tener se*o.Me levanté o más bien me arrastre de por la cama para salir de ella y fui al baño, me di una ducha larga y me puse la camisa de Viviano, por qué él no trajo nada de ropa para ninguno.Fui a la cocina y lo
47Caesar estaba sentado a mi lado, el tenía el labio partido y un enorme golpe en el pómulo derecho, y yo no me salvaba, me dolía como el infierno la mandíbula, también tenía un corte en la ceja, ambos estábamos hecho polvo.— No puedo creer que embarazarte a mi hermanita — Me dijo mirando a la nada.— No está embarazada — Le dije.Él volteo a verme y me dió un puñetazo en la mandíbula.— Eres un pervertido — Me regaño.— ¿Puedes dejar de golpearme? — Le pedí acariciandome la mandíbula.— No puedo, es que no lo entiendo, Barbara está loca, es una niña mimada y cocina terrible — Me dijo.— Gracias querido hermano — Le contestó Barbara apareciendo con dos bolsas de hielo en la mano.— Es la verdad — Dijo Caesar.— Bebi dejar que te casarás con esa cucaracha — Le dijo Barbara mientras le entregaba la boda con hielo.— ¿Como se enteraron de eso? — Preguntó Caesar.Yo lo mire y me dieron ganas de consolarlo, pero sabía que si me acercaba más el iba a darme otro golpe.Barbara se sentó en m