Capítulo 80El silencio que siguió fue devastador. Bárbara intentó decir algo, pero las palabras no salieron de su boca. La furia y la confusión me invadieron al instante. —¿Qué demonios está pasando aquí, Bárbara? —le pregunté, dando un paso hacia ella. Ella retrocedió, pálida como un fantasma, mientras su mirada buscaba desesperadamente una salida. Pero ya no había escapatoria. —Tienes que creerme, Robin, yo… yo puedo explicarlo... —balbuceó, pero su voz era apenas un susurro lleno de pánico. —No hay nada que explicar —dije con el corazón latiendo furioso —¡Quiero la verdad!Ella rompió en llanto, pero no había espacio para compasión en mi corazón. Había mucho en juego y ya no podía permitirme titubear. Con el corazón latiendo como un tambor en mi pecho, cerré la puerta detrás de mí, dejando a Bárbara acorralada en la habitación. Su respiración entrecortada y los ojos enrojecidos por el llanto no me generaban ni una pizca de compasión. —Ahora me vas a decir la verdad, Bá
Capítulo 81Narra Mila...Abrace a Bruce todo el camino de regreso, en mi corazón había una gran alegría que crecía con gran firmeza, mi bebé estaba conmigo, era mas de lo que le habia pedido a la diosa Luna.—¿Dónde quieres quedarte? —la pregunta de Diego me puso en dos caminos.Por un lado Diego, el lobo que había estado conmigo, que me cuido y que merecía lo mejor del mundo, por otro lado Robin, mi destino, el amor de mi vida y el padre de mis bebés.—¿A dónde? —pregunto Robin que me tomo del brazo con un poco de fuerza, el también quería esa respuesta.—Creo que me quedaré con Diego, necesito hablar con George y Alex de lo que sucede.Robin se quedó helado, me tomo del brazo con delicadeza—Mila, es claro que después de lo sucedido mi matrimonio con Barbara terminará, pediré al concejo que te nombre de nuevo mi reina, merecemos estar juntos.Le di un beso en los labios —Lo se, por supuesto que quiero estar a tu lado, pero, Diego está muy mal, lo de su hermana no fue grato, lo con
CAPÍTULO 82Robin estaba sentado en silencio, con el ceño fruncido, mientras Rosario temblaba en sus brazos. Sabía de lo que era capaz ese maldito, fue imposible no conmoverme de su dolor—Ahora estás segura, te llevaré a tu habitación para que descanses.Robin se encerró en nuestra habitación, entre con un te para calmar sus nervios.El aire se notaba tenso, Robin caminaba de lado a lado, gruñía furioso, podía entender lo que pensaba.—Rosario era como una hermana para mí… —murmuró Robin, con la voz quebrada—Siempre la cuidé, crecimos juntos. Saber que vivió algo así y no pude protegerla me está matando.Tomé su mano con delicadeza, buscando tranquilizarlo. —Tienes que calmarte, esa no es la manera de ayudarla.—¡No puedo! No sin verle la cara a ese maldito.Antes de que pudiera decir algo mas, las palabras que había guardado tanto tiempo empezaron a salir sin filtro. —Robin, hay algo que debo decirte… —confesé, sintiendo el peso de mi pasado aplastándome—. Cuando perdí la memori
Capítulo 83Robin quería estar seguro que al ser Walker de una manada pequeña, esto solo sería un berrinche—El no se atrevería a desafiar a la manada Fénix y a la manada de oro, es pelear con un león.Yo me sentía segura, Pero ¿Por qué el se tomaba tantas molestias por una hija ilegítima?Lo conocía, era ese tipo de lobo que le gustaba despreciar a otros inferiores, y para el Rosario y su hija pertenencian a esa cadena.Esa noche resolví mis dudas, encontré a Rosario sentada en el borde de la cama, con la mirada perdida y el cuerpo encogido. Estaba temblando y llorando, podía reconocer esa expresión, era de miedo, el mismo que hace mucho tenía yo.—¿Rosario? —murmuré sentandome a su lado, le di unas caricias en su espalda mientras intentaba demostrarle que yo podía ser de confianza.Ella alzó la mirada, sus ojos llenos de dolor, las lágrimas bajaban por sus mejillas.—Él… nunca me dejara en paz. —Su voz apenas era un susurro, como si cada palabra le costara sacarla del pecho.—No v
Capítulo 84Han pasado dos meses desde aquel enfrentamiento con Thomas. Robin le exigió esperar el nacimiento del bebé—Solo en ese momento podrás tomar determinaciones, antes, Mila sigue siendo mi esposa.El Alfa de Redmoon no tuvo más que aguantarse sus ansias y tener paciencia, yo aún tenía la completa certeza que mi bebé era hijo de Robin, el heredero de su linajeHabía calma, la presencia de Walker y las amenazas de Kevin parecían ser solo una sombra oscura que nos rodeaba pero no tenía fuerzas.Hoy es un día importante para todos, Diego se casara con Rosario, desde que la vio se que lo atrajo, me confesó que pensó después de mi no conocería el amor, Pero al contrario conocío lo que es el amor con ella.El como todo un caballero consiguió la bendición del consejo lobuno para darle su apellido a la pequeña Aurora, algo que parecía difícil pues Walker seguía insistiendo en tener a la pequeña.La ceremonia está envuelta en un aire de esperanza. Rosario ha empezado a sonreír un poco
Capítulo 85Tenía que recuperarme de la herida que dejó en mi vientre Kevin, no le daría el gusto de su triunfo.Thomas se enteró del ataque, llegó para saber del bebé y de mi, Robin intento sacarlo a la fuerza —Por favor, se que somos enemigos Pero ese bebé también puede ser mío, y es la única esperanza que me queda.Robin le exigió que no me molestará con sus ideas de llevarme o amenazas, el no tenía poder dentro de FénixThomas se acercó a mi y tomo mi pancita—Mi bebé va a ser el lobo más fuerte que naciera en Redmoon.Tome un poco de aire por la nariz —Lo mejor es que no te hagas ilusiones, la probabilidad que este bebé no sea tuyo es muy grande, no te aferres a una esperanza que puede dejar de existir.La cara de Thomas cambio—No puedo perder mi manada y mi legado —salio de la habitación con la cara pálida.****Han pasado días desde que Diego y Robin fueron al concejo lobil, era la única puerta que les quedaba antes de sublevarse.Rosario estaba deshecha, la loba lloraba abr
Capitulo 86Narra Robin....Ver a Mila en la cama de parto, con el rostro cubierto de sudor y los labios temblorosos por el esfuerzo, me hacía sentir tanto amor como terror. Era mi deber protegerla y a nuestro bebé, pero el peso de cada derrota reciente me aplastaba el pecho. Kevin había ganado demasiadas veces, Atacó a Mila sin recibir un castigo, hizo que Walker fortaleciera su poder y nos dejó sin esperanza en el consejo lobil.Pero sentía que en medio del caos podía existir una esperanza y ese era mi bebé, sentía que ese cachorro nos regresaría las ganas de seguir luchando.El llanto de nuestro cachorro resonó en el aire, y por un instante el tiempo se detuvo, mi corazón se conmovió, hubiera querido estar junto a ella cuando nació Bruce pero estaba aquí en este momento y quería disfrutarlo.Mila y yo compartimos una mirada, y en ese segundo todo parecía estar en su lugar. Besé su mejilla mientras unas lágrimas silenciosas rodaban por su rostro. —Lo logramos, amor —susurré, ab
Capítulo 87Luego de un par de semanas una buena noticia llegó, Mila y yo decidimos acompañar a Rosario en su parto.Diego estaba emocionado con la idea de ser padre, sonreía nervioso sabiendo que lo que pasaba a su alrededor le daría la fuerza para soportar el dolor de los eventos caóticos.Rosario dió a luz a una hermosa pequeña, a la que llamo Amelia.—Les quiero pedir a todos que... Que olvidemos a Aurora —Rosario dijo aquellas palabras con la voz quebrada.—¡¿Que dices?! ¿Estás segura? —el rostro de Mila cambio de inmediato ante una petición tan extraña.—Es lo que quiero, la perdida de mi hija ha sido uno de los dolores más grandes de mi vida, no puedo soportar saber que ella no estará a mi lado —Rosario se limpia las lágrimas —Quiero cuidar de Amelia, ella será mi todo desde ahora.Creo que Todos nos quedamos sorprendidos, Rosario estaba renunciando a Aurora, Mila no estaba de acuerdo Pero prefirió no opinar, entiendo que era la manera de Rosario de lidiar con una situación que