Sara muy molesta se dirige hacia el hospital, dado que quiere seducir al director del hospital, para que este le patrocine su vida libertina y con lujos que ella cree merecer, así que se dirige al lugar, al llegar pide hablar con el director la recepcionista le dice que hablará con el director que espere un poco, Sara se aburre dado que siempre que quiere ver a alguien importante le dicen que debe esperar, así que ignorando a la mujer, se dirige hacia la oficina del director del hospital, la joven no dice nada, no hace nada, simplemente da una sonrisa siniestra, porque lo que Sara no sabe es que el hospital está estrenando director…

Sara llega a la oficina del director del hospital, toca un par de veces, la puerta se abre y la joven con una sonrisa triunfal entra, la puerta se cierra y Sara se gira para ver al director y queda en shock al ver a su peor pesadilla…quien simplemente se mira las uñas mientras da una sonrisa.

-Hola Sara… ¿Qué tal todo? – levantando la mirada lentamente

- ¡