Respiré hondo caminando hasta encontrar a Alexa sentada en el área de urgencia y en cuanto me vio me abrazó sollozando, lo único que hice fue acariciar su cabello antes de separarme haciendo que se sentara de nuevo. -Alexa, necesito que te calmas y me expliques lo que le pasó… ¿sí? ¿cómo está él? —sujeté sus manos al ver que estaba temblando y colocándome de cuclillas frente a ella. -No lo sé, no me han dicho nada, solo sé que fue un accidente de auto cuando salía de la oficina, el doctor aun no sale a decirme nada. —fruncí mi ceño levantándome y saqué mi celular. -Espera aquí, haré una llamada. —me alejé lo más posible de ella y llamé mi papá. —hola, papá, necesito un favor. —murmuré al escuchar su voz. -¿Hija por qué te fuiste así, ¿pasó algo? —me recargué en uno de los muros y mordí mi labio mirando el suelo. —pensamos que te había pasado algo, ¿estás bien? -Matt tuvo un accidente de auto, necesito que revisen las cámaras…algo me dice que no fue un accidente, por favor dile a
Limpié el sudor de mi frente mirando al tipo frente a mí ya que durante más de una hora estuve torturándolo, pero no abre la m*****a boca, cosa que no se si admirar u odiar. Relamí mis labios revisando las bolsas de su pantalón y al encontrar su cartera la abrí sonriendo amplio al ver una fotografía. -Pero qué tenemos aquí…sabes tal vez tú eres muy valiente para soportar esto, pero… ¿ella lo es? —obviamente no le haré daño a la chica…o tal vez solo un susto. —ahora empiezas a hablar o llamaré para que la traigan aquí y te acompañe en esta increíble experiencia. -No sabes nada de ella…si no puedes encontrar a un hombre ¿cómo serás capaz de encontrarla a ella? —me sonrió ladino para después escupirme en la blusa…agh…odio cuando hacen eso. -¿En serio? Bien ahora lo siento cómo un reto y odio que me reten, así que espera aquí, no vayas a ningún lado, no tardó. —antes de irme mi puño fue impactado en su entrepierna haciéndolo retorcer y lo miré sonriendo. —eso es por ser un cochino y esc
Lamentablemente todos en la vida llegamos a un punto en el que alcanzamos nuestro límite, la más mínima cosa nos hace sentir una basura haciendo que se forme ese nudo en la garganta porque no puedes llorar frente a nadie, más cuando alguien te dice que estás exagerando las cosas, cada uno tiene su lucha con quien sea o por lo que sea, todos los problemas son importantes, simplemente aunque suene absurdo tal vez solo uno necesita un poco de empatía, un abrazo, escuchar un “si puedes” “todo estará bien” “no estás sola” no que “intenten” hacerte sentir mejor minimizando tu problema con el de los demás diciendo que ellos están peor, ni mucho menos que juzguen…jod*r…hoy me levanté tan m*****amente deprimida que ni siquiera quiero entrar al hospital, dije hospital, así es… ¿quién lleva una semana cuidando a Matt? pues yo…pero es que cómo no hacerlo si mi papá no me dejó ir por ese tipo, solo lo estuvimos vigilando toda la m*****a semana, bah…además lo tenía que cuidar para que no le intentar
Llevo cómo diez minutos en el auto frente a la bodega sin poder parar de llorar, de por sí sentía que era un mal día y se puso mucho peor, pero…no, no pienso dejar que me afecte o por lo menos no tanto. Limpié un poco mi rostro antes de bajar del auto, caminé hasta entrar a la bodega frunciendo mi ceño al ver a Diablo y Tato acomodando las sillas, en cuanto me vieron se acercaron casi corriendo…no quiero darle explicaciones a nadie…-Hola… ¿estás bien? Te ves bastante horrible. —levanté una de mis cejas mirando a Tato. —no lo quise decir de esa manera, pero pareces enferma. —dijo colocando su mano en mi frente, pero lo aparte.-Creo que me dará un resfriado o algo así pero no es nada grave, ya se me pasará, ¿hoy hay pelea? —caminé hacia la oficina con ellos detrás de mí y arrugué mi nariz, de verdad siento que enfermare.-Deberías ir a tu casa a descansar, de verdad te ves muy mal…y si la pelea empieza a las doce y apenas son las cuatro de la tarde, así que puedes ir a dormir. —negué e
*Narra Matt* Desperté al sentir unas caricias en mi mejilla, Al abrir los ojos le sonreí a madre tomando su mano para besar su dorso. Me acomodé con cuidado sentándome en la camilla frunciendo mi ceño al ver el yeso en mi brazo con varios dibujos. -Cierta personita se entretuvo dibujándote eso mientras te cuidaba. —dijo mi madre sentándose en la silla a mi lado. —te dejaron esto con una de las enfermeras. -¿Alexa me dibujó eso? —negó moviendo su cabeza entregándome un sobre y lo abrí frunciendo mi ceño al sacar una hoja. — ¿no dijeron quién lo dejó? —volvió a negar y comencé a leer la nota en voz alta. —“Señor Carpenter si no quiere encontrar a su esposa muerta tiene que alejarse de ella, de lo contrario no tendré más remedio que hacerle daño, tómelo cómo una oportunidad de sacar a ese monstruo de su vida, no intentes advertirle o llamar a la policía porque lo estaré vigilando, ya comprenderá más adelante mis motivos, pero no lo olvide…aléjese o ella muere.” -Dios…hijo no importa l
-Eres una m*****a mentirosa…nada que salga de tu boca lo voy a creer…espero que todos ustedes se pudran, son unos malditos delincuentes…aléjate de mí, no quiero a un asqueroso monstruo cerca de mí. —me soltó aventándome bruscamente lo que me hizo caer y rápidamente Carmen me ayudó a levantar. -Ni crea que te puede tratar así. —dijo Tato a punto de salir tras él, pero negué despacio. —no me jod*s, él se tiene que arrepentir de lo que te dijo. -Hey no…déjalo…ya le hemos causado bastante daño. —sollocé caminando a la oficina encerrándome y me senté en el suelo abrazando mis piernas recordando cada palabra. -Por favor abre…hablemos hija. —escuché la voz de mi papá detrás de la puerta y negué despacio, aunque no pudiera verme. —abre por favor, si no voy a tumbar la puerta. -Solo déjenme sola…encárgate de Alexey, por favor y que alguien vaya a revisar que Matt llegue a su casa. —si lo sé no debería, pero no puedo evitar preocuparme por él. No obtuve respuesta por lo que supuse que me hiz
*Narra Matt* Después de lo que vi salí de inmediato subiendo a mi auto, no puedo creer que todo este tiempo me estuviera viendo la cara de imbécil, se puede ir al infierno al igual que toda esa bola de id*otas. Fruncí mi ceño acelerando, dirigiéndome hacia un bar que vi cuando venía hacia acá, este lugar está demasiado lejos, claro para hacer sus porquerías. Al ver por el retrovisor una camioneta estaba demasiado cerca de mí, puede que sea Allison, mi*rda, ¿no entiende que no quiero verla? -M*****a sea Allison ¡para ya! —grite, aunque era obvio que no me iba a escuchar, pero me enfade aún más cuando golpeó la parte trasera del auto. —mi*rda… ¿qué le pasa? —pisé el acelerador hasta el fondo, pero la camioneta me embistió haciendo que él auto comenzará a rodar. Se detuvo al topar con un árbol. Mi cabeza comenzó a dar vuelta mientras intentaba salir soltando un grito por el dolor en mi brazo. — ¿qué tiene en la cabeza para hacerme esto? —gruñí saliendo cómo pude cortándome un poco al ar
La sensación de miedo e inseguridad volvió...tal vez nunca se fue y solo aparentaba ser valiente, en estos momentos solo quiero desaparecer, estoy cansada de luchar contra las personas que se supone me quería, lo peor son a las únicas personas que les di todo de mí, me niego a creer que esto esté pasando, ese no es el Liam que yo conocí… -¿Por qué esa carita, princesa? —levanté mi mirada hacia Liam cuando entró. — ¿aún piensas que no soy yo? Creí que eras más inteligente. -¿Por qué haces esto? ¿Por qué ayudar a alguien cómo Joel después de todo lo que hizo? —y otra vez estaba llorando, creo que ya me quedé sin estabilidad emocional. -¿Por qué? ¿sabes cuántas veces me atraparon por salvarte? ¿cuántas veces me torturaron por evitar que te tocarán a ti? En cada maldito trabajo tenía que ir para cuidarte, Richard siempre te rescataba a ti primero sin importar todo lo que me hacían, ¿olvidaste aquella vez que pasaron días para que me encontraran? ¡No te imaginas el infierno que me hicier