Ni siquiera puedo dormir, en primera porque creo que son cómo las ocho de la noche y en segundo porque aún no puedo creer que mañana me estaré casando con Matt, ahora que lo pienso en cuanto él se entere de la verdad quedará muy mal, o sea si nos vamos a casar pero realmente Allison no existe, cualquier documento con ese nombre es falso, aunque tal vez no se ponga tan mal…por lo menos no lo he engañado con otro hombre, falso o no, no me he metido con nadie, he respetado la relación «y que le estés mintiendo sobre quién eres y lo que pasa en su empresa ¿es respetar la relación?» No pienso discutir contigo o ¿conmigo? Ahg…ya cállate que me llaman. -Hola, buenas noches Matt. —murmuré en cuanto contesté el celular. —¿qué pasó? ¿estás bien? -Lamento que mi madre te haya arrastrado, no nos dio tiempo de hablar. —me senté en la cama rodando mis ojos al escuchar una vocecita en mi cabeza decir “mentirosa.” -No te preocupes, lo de tu madre fue lo de menos, ¿por qué no me dijiste nada sobre e
Siendo sincera me estaba comiendo la cabeza mientras ellas continuaban arreglándome, pasaron cómo veinte minutos y al fin terminaron, me levanté acercándome a la cama para sacar el vestido de novia, Alexa y la señora Ana salieron de la habitación para que pudiera vestirme, quite mi ropa sin quitarle la vista al vestido, al tomarlo me lo puse con la ayuda de Carmen que fue la única que se quedó. El vestido entallado con vuelo en encaje all-over, sus aplicaciones de encaje adornan el cuello y siguen hasta la parte trasera del cuerpo, rematado con tul recubierto de botones en la parte central de la espalda, las mismas aplicaciones se repiten para acentuar las mangas ilusión que se cierran con botón y presilla en la muñeca, la verdad este vestido es precioso, me senté en la cama colocándome el liguero de encaje con un dos diamantes en medio de esta y una pequeña perla colgando, mis tacones son de encaje, siento que me romperé una pierna, por último Carmen me colocó la tiara. Antes de pudi
¿Qué malo podría pasar en una boda? Por lo general nada, todo el mundo estaría feliz conviviendo, festejando, lo típico en una boda, pero cómo ya hemos dejado muy en claro que la vida me odia obviamente este día no sería una excepción para que me tratará mal. En primera porque en una de las mesas está Troy, Antonio y la tarada de Maggie, me pone inquieta que ellos estén aquí, solo espero que no se atrevan a hacer una tontería, obligada o no…es mi boda, en estos momentos ya me resigne, así que no tengo porque estar con mala cara, esto no durará mucho, máximo tres días después de eso pienso desaparecer, pero está vez me iré con mi familia, no quiero volver a dejarlos. Un suave apretón en mi brazo me hizo voltear hacia Matt frunciendo mi ceño. -¿Conoces al chico que está con Jane? —preguntó un poco molesto y seguí su mirada. —estoy seguro de que es él. —susurró frunciendo su ceño y mordí mi labio inferior con fuerza. -Sí, es mi mejor amigo, ¿por qué? —lo miré cruzándome de brazos. —¿yo
-Son unos id*otas, ella solo les traerá problemas, no puedo creer que seas tan egoísta para arrastrarlos junto contigo. —ella se limpió sus lágrimas y se acercó a mí, pero los chicos se pusieron delante de mí evitando que se acercará. -¿Yo? Cariño tú estás haciendo un jodido berrinches porque quieres a Tato y a pesar de que te dije que no tenemos nada sigues con tus estupideces, no llevas ni un mes que lo conoces y ni se diga el tiempo que apenas se llevan bien, no seas patética arrastrándote así por alguien que solo te quería para pasar el rato y sí, tienes razón, realmente no te conozco, pero agradezco el que te muestres cómo eres, una jod*da niña que si no tiene lo que quiere hace berrinches. —ella intentó lanzarse sobre mí, pero Diablo la cargó en sus hombros. -Ya vuelvo, sacaré la basura, puedes pedir que me sirvan algo de comer, muero de hambre. —reí asintiendo mientras él camina a la salida. -Claro no tardes. —murmuré y desvié la mirada hacia Tato el cual abrió sus brazos, as
Al regresar partimos el pastel, después me senté en la silla que estaba afuera, Matt se puso de rodillas frente a mí levantando solo un poco mi vestido mientras los demás se acomodan algunos metros lejos de nosotros, él quitó lentamente la liga con sus dientes, movió sus cejas lo que me hizo reír. Al colocarse de pie se acomodó comenzando a contar, al lanzar la liga cayó justo en las manos de Troy lo que hizo que a Matt se le borrara la sonrisa, eso que no sabe que lo conozco desde que éramos niños. La señora Ana me pidió que de una vez lanzará el ramo, porque ella sabe que estoy muriendo con estos zapatos y con el vestido, así que con ayuda de Matt me subí a la silla dándole la espalda a las chicas que se acomodaron. -Yo tengo muchos hermanos por si alguna quiere uno. —reír mirándolas y coloqué mi mano libre en el hombre de Matt. — ¿Listas? Una…dos… ¡tres! —al lanzarlo la señora Ana fue jalada por su esposo impidiendo que lo atrapara, todos reímos ante su acto y por la cara de horror
-¿Qué haces aquí? —la miré confundida y rodé mis ojos cuando se río. —no quiero comentario, por favor, ya metí la pata yo solita cómo para escuchar tus burlas. —murmuré cruzándome de brazos. -Qué bueno que estás siendo obligada, creo que ya me arrepentí, me hubiera encantado despertar a lado de es de hombre tan… —levanté mi mano interrumpiéndola, mirándola con mis ojos entrecerrados. -Cállate, ¿y dime qué haces aquí? Creí que a estas horas ya no habría nadie. —me entregó la ropa que estaba usando en la mañana. — ¿para qué quiero esto? —la miré confundida. -Pues sí, ya íbamos a medio camino cuando Pedro me llamó, dijo que habían entrado a la empresa dos tipos, ellos fueron y los atraparon metiendo el cargamento en los autos. —al escucharla sonreí emocionada. —pensamos que querías estar presente. -Claro que sí, ya quiero todo esto acabe. —le pido que se voltee y me coloqué la ropa rápido y me hago una coleta. —pero si despierta y no me de seguro llama a la policía. —y si lo creo capa
Me quedé dormida apoyada en el árbol, al despertar solté un quejido por el dolor de mi espalda, me estiré cuando me puse de pie, revisé mi celular y apenas eran las siete de la mañana, de seguro Matt ya está despierto. Bostecé entrando a la casa caminando directo a la habitación, pero antes de poder colocar mi mano en la perilla de la puerta se abrió dejando ver a un Matt adormilado, lo cual me hizo reír, ya que su cabello estaba despeinado, tenía un poco de baba en la comisura de su labio, además de que estaba desnudo. -Buen día, cariño... ¿por qué te ríes? —se hizo a un lado dejándome pasar y me encogí de hombros sonriendo. —anda dime, quiero saber para volverlo a hacer y me regales esa hermosa sonrisa más seguido. -Tal vez porque te ves chistoso con la baba. —se sonrojó llevando su mano a la boca, maldición, cada que dice esas cosas me hace sentir embobada, ¿qué demonios me está pasando? -Nunca me pasa eso a menos que esté demasiado cansado, no sé qué pasó, pero siento cómo si me
Al entrar a habitación recogimos todo, lo llevamos al auto para después subir y Matt comenzó a conducir ya que los otros dos tortolitos estaban en los asiento de atrás platicando. En el transcurso del camino Jasón coloco algo de música, creo que él, Pedro e Iván son los más relajados y los más locos, pero en el buen sentido, harán lo que sea para sacarle una sonrisa a alguien, eso es lindo, mientras los otros son un poco más serios, respetan las emociones del momento y no preguntan solo están para ofrecer su hombro. En el camino presioné a Matt un poco para que me dejara en el departamento de Jane de una vez, aunque tuve que prometerle que le llamaría de vez en cuando. Nos dejó en el departamento y después de que me besó por minutos hasta que por fin se fue, tuvimos que hacer cómo que entrábamos, obvio tenía que ir a preparar todo porque hoy será la noche en la que veré a ese infeliz. Entramos al edificio, pero cuando estábamos por irnos la voz de Jane hizo que me detuviera. -¿Qué h