CAPITULO 87

Victoria estaba muy nerviosa por esta cena con el alcalde de la ciudad, Pedro aprovechó esta situación para demostrar a Victoria que él era un hombre lleno de poder.

Lo único que necesitaba Pedro en ese momento era demostrarle a la mujer que había amado con todas las fuerzas de su corazón, que él siempre iba a ser la mejor opción para ella y que la iba a adorar.

Quizás él nunca había acabado de conocer a Victoria, ese tipo de lujos que él quería ostentar como alcalde podía convencer a cualquier otra mujer como lo era Laura.

Pero Victoria siempre se iba a enamorar de un hombre que le demostrara sus sentimientos por encima de los bienes económicos y precisamente por esto fue que en el pasado Manuel fue el primer amor de su vida.

—¿Cómo sabía que este era mi restaurante favorito?— Victoria frunció el ceño porque en ningún momento de la conversación y ni siquiera del trayecto ella había mencionado cuál era su restaurante.

Pedro conocía cualquier detalle de la vida de Victoria