- Pero esas son buenas noticias.

- No me quiero casar Tata, no es una buena noticia

- Cómo !!!

¿Hablas en serio ahí?

-Más que serio Tata, no me gusta este Matar y además no quiero casarme pronto

-¿Estás pensando en Fátima?

- Pienso en ella pero no es la única razón francamente

-Si de verdad quieres casarte, adelante, no sacrifiques tu vida, yo estoy aquí, puedo cuidar de Fátima.

- No Tata, es que no me puedo casar con una persona que no conozco lo suficiente y que no me gusta, el matrimonio es sagrado, no es ni por un día ni por dos días, ahí entramos esperando pasar el resto de nuestros días allí, no estoy lista ni mucho menos para casarme con este Matar que ni siquiera se ha molestado en venir a pedirme mi opinión antes de hablarlo con mis padres.

- De todos modos, eres mayor de edad, eres mayor de edad y estás vacunado, puedes discernir el bien del mal, nadie puede obligarte a casarte con alguien a quien no amas.

- Si mi madre pudiera pensar como tú, Tata trata de hablar con ella,