Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Un encuentro casual
La tarde transcurrió entre tienda y tienda, a pesar de no haber comido, Alejandrina no sentía apetito, fingió ante su prima que estaba más animada pero no era así, ella seguía sintiendo ese pequeño dolorcito en el pecho, del centro comercial Alejandrina se negó a que su prima la llevará a la mansión Mendoza, ella no sabía si quería regresar ahí pero no lo dijoDespués de despedirse de Valeria, Alejandrina tomó un taxi y le pidió que la llevara al hotel que era uno de sus favoritos EL IMPERIAL era un hermoso y lujoso hotel al que solía ir de vez en cuándo, sobre todo cuando necesitaba escribir, ese lugar por extraño que pareciera le ayudaba a despejar su mente y a escribir más fluidamenteCuándo llegó a la recepción pidió la habitación de siempre, por suerte estaba disponible, le gustaba esa por qué tenía vista a la alberca que estaba iluminada con lámparas de colores, el escenario que parecía de fantasía era mucho de su agradoA lo lejos Alejandrina pudo ver a un grupo de guardaespald
Ella me gusta
La palidez de Alejandrina estaba preocupando al Ceo Terrence, supuso que no se estaba alimentando bien, el Ceo la observaba en espera de su respuestaAlejandrina estaba comenzando a sudar helado, una finas gotas de sudor aparecieron en su frente, su cuerpo no resistió más y se desmayó ante los ojos de Terrence quién se apresuró a sujetarla, sin perder tiempo salió con ella del restauran hacía su coche para llevarla al hospitalLos comensales observaban la escena maravillados, Terrence Parquer parecía un príncipe rescatando a su amada, mucho más cuándo uno de los guardaespaldas dijo que su malestar era por su embarazo, todos miraban la escena con ojos enamorados!Ellos realmente hacen una hermosa pareja! comentó una mujer entre las mesasEl largo cabello de Alejandrina sus finas facciones y su aura dulce podía fascinar a cualquiera de los presentesEl Ceo Terrence por supuesto que escuchó el comentario, ¿hacemos hermosa pareja? se repitió las palabras y bajó su azulada vista a la hermos
No quiero seguir viviendo contigo
Emilio sabía que Terrence le estaba cantando sus verdades en la cara, pero por alguna razón no se sentía nada bien que otro hombre estuviera interesado en su esposa falsa!Eso es asunto solamente de Alejandrina y mío! ahora que estoy aquí ya puedes retirarte, no debemos darte más molestias y espero que comprendas que necesitamos privacidadTerrence pareció sonreír, Emilio prácticamente lo estaba echando, que cara dura era éste socio suyoSi, comprendo, me retiro entonces, procura que tu esposa se alimente cómo es debido, al paso que va no va a poder retener a la criatura! Terrence se retiró muy a su pesar, Emilio llevaba las de ganar está vez, después de todo era el esposo falso de Alejandrina Emilio no perdió más tiempo, entró a la sala de emergencias dónde encontró a una Alejandrina pensativa y con una intravenosa puesta, se sentía cansada de visitar tan a menudo los hospitalesCon un aura fría el Ceo se acercó a preguntarle por su estado de salud¿Cómo te sientes Alejandrina?Esto
mientras esté casada conmigo
Un Emilio bastante cabreado se dejó caer en la silla que estaba cerca de su escritorio ¡no puede ser! ¿Savana no puede estar embarazada de mi hijo? ¡no ahora que me e casado con Alejandrina y está esperando a nuestro bebé!¿Qué debo hacer? ¿divorciarme y casarme con Savana que es la mujer que amo? o ¿seguir con Alejandrina hasta que nazca nuestro hijo y después dejarla ir?Emilio estaba ante un gran dilema, ¿podría perdonar la traición de Savana alguna vez? el Ceo se lo preguntaba seriamenteLa noche pasó, a Alejandrina y a Emilio se les hizo eterna, casi al dar la diez de la mañana el Ceo ya estaba en el hospital para recoger a su esposa, más cuándo llegó, Terrence le estaba terminando de ayudar a Alejandrina a desayunar, se había quedado con pendiente la noche anterior y hoy por la mañana había llegado muy temprano con alimentos saludables para mujeres embarazadasAlejandrina le sonreía al imponente Ceo con agradecimiento, el padre de su bebé no se había preocupado por ella así, eso
una amarga traición
Una vez que estuvieron en la mansión, Emilio ordenó que instalarán a Alejandrina en una cómoda habitación para los visitantes, el Ceo se dedicó a trabajar y poner distancia con su esposa, no volvió a dormir con ella aunque la extrañaba por las noches y su valor le hiciera falta, el pensaba que solo era costumbre y que sus verdaderos sentimientos seguían siendo para Savana.Alejandrina se sentía terriblemente triste al darse cuenta que Emilio no quería ni siquiera estar cerca de ella, al principio lo buscaba discretamente pero él siempre terminaba yéndose a cualquier otra parte de la mansión para alejarse de ellaEn esa pésima situación pasaron dos meses , el embarazo de Alejandrina iba avanzando y también el de Savana, la mujer estaba realmente embarazada, no había sido una mentira para recuperar a Emilio.Terrence y Alejandrina habían comido juntos un par de veces, el Ceo se había vuelto su único amigo, con él podía conversar un poco, se sentía tan sola y abandonada en esa gigantesca
Un dolor insoportable
Terrence llegó apurado con Alejandrina en los brazos al hospital!Me duele el vientre Terrence! !aaaah!!Tranquila Alejandrina vas a estar bien, esperemos el diagnóstico del médico, no te agobies por favor!Los enfermeros se llevaron a Alejandrina a atender, Terrence de quedó afuera de la sala de urgencias con la mirada perdida hacía la puerta por dónde la vió irse, ésto estaba resultando pero de lo que imaginó, si Alejandrina perdía a su hijo iba a hacer pagar a Emilio por sus crueles accionesUn Emilio apurado llegó después de casi veinte minutos, estaba preguntando en la recepción por Alejandrina pero le dijeron que la estaban atendiendo, que apenas tuvieran noticias le informarían del estado de su esposaTerrence vió venir a su socio y Emilio vio Terrence en la sala de espera, ambos se lanzaron una mirada asesina¡Ya estoy aquí, ya puedes irte! dijo Emilio a Terrence esperando que se marchara y lo dejara resolver los problema maritales solamente a él y a Alejandrina¿Y qué si est
Una profunda culpa
Emilio volvió a la mansión Mendoza, no tenía humor ni cabeza para ir a a su compañía a trabajar, apenas llegó se encerró en su despacho maldiciendo su suerte, se preguntaba ¿cómo demonios había podido caer a la tentación de estar de nuevo con Savana? la había amado demasiado pero apenas ahora se había dado cuenta que ya no sentía ese amor tan fuerte que un día le tuvoEl Ceo se sirvió de su licor más fuerte, cuándo descubrió la traición que su hermano Ulises y su prometida le hacían le dolió cómo lo que nunca en su vida, se sintió burlado, su orgullo pisoteado, Savana lo convirtió en nada, llegó a pensar que no servía como hombre, que no era capaz de complacer a una mujer, su vida se había convertido en un completo fracasoEmilio comprendió que eso que había pasado, lo que pensaba que era lo peor en su vida en realidad no tenía punto de comparación con lo que estaba viviendo, engañó a su esposa en su propia casa, que si lo pensaba y dejara de ser tan estúpido por un momento, Alejandri
el amor nunca llegará a mi
En el hospital, rodeada por el olor a desinfectante Alejandrina se encontraba envuelta en una aura de tristeza y soledadParece que todos los hombres que tienen una relación conmigo siempre van a terminar engañandome, lágrimas calientes rodaban por su bello rostro, lo de Marco Cortés por alguna extraña razón había sido más fácil de superar, pero lo vivido con Emilio no, haber estado tan cerca de él, en su cama haciendo el amor y que la haya alejado apenas su prometida volvió eso le dolía demasiado, verlo follar con Savana la había destrozado por completoTerrence entró a verla, encontrarla tan mal no le gustaba para nada, secó una de sus lágrimas con sus dedos, al parecer Alejandrina se había enamorado de Emilio, se habían casado por medio de un contrato que duraría solamente un año y el matrimonio era solamente para proteger al bebé ante la sociedad, pero ella no pudo evitar que sentimientos por Emilio crecieran en su corazónPrincesa debes reponerte, no puedes, no debes seguir en és