Emilio llevó a Terrence a comprar un helado antes de regresar a la mansión, disfrutaban mucho pasar tiempo juntos, el Ceo Emilio no pudo evitar recordar cuándo aquel día la sangre de Alejandrina casi perdiendolo bajaba por sus piernas, el rostro de Ale estaba pálido, ella estaba muy asustada por lo que le estaba pasando, Emilio no se podía quitar esa culpa de encimaEl Ceo volteó a ver a su hijo quién lo saco de sus pensamientosPapá, ¿cómo conociste a mi mamá? ¿cómo se enamoraron y cuándo llegué yo? ¿viste a la cigüeña que me trajo hasta la puerta de la mansión?Terrence era un niño con un corazón de oro, era inocente y extrovertido a la vez, simplemente la adoración de su padre, Emilio no lo dijo en su momento pero en el momento que leyó los resultados de Alejandrina en el hospital, esos dónde su embarazo se confirmaba, el fue el hombre más feliz, desde ese momento ya amaba y deseaba la llegada de su hijoEl Ceo se aclaró la garganta para empezar.- conocí a tu madre una noche en un
Al ver a su esposa Alejandrina compartir tan alegremente con el pequeño Steven su hermano Ulises, fue hasta cierto punto muy, muy, molesto para Emilio, ellos parecían ser una familia feliz que pasaba un rato agradable cocinando juntosNunca más quería verla pareciendo ser la esposa de otro hombre, no lo podía soportar, los celos que lo atacaban eran muy intensos, Ale era su esposa, solo suyaQuedé llena de ingredientes, subiré a darme una ducha, compromiso. - Ale se retiró de la cocina y subió las escaleras hasta la habitación Emilio no la perdió de vista y también se disculpó.- enseguida vuelvo Ale se desvistió rápidamente y entró en la ducha caliente, no puso seguro en la puerta y no se dió cuenta cuándo Emilio entró al cuarto de baño ya desnudoEl Ceo arrinconó a su mujer en las baldosas, era enérgico pero son dañarla, el agua caía sobre su musculoso y atractivo cuerpo, Emilio era un hombre con una belleza y atractivo extraordinarioQué no te vuelva a ver tan cerca de Ulises en e
Los días pasaron con total tranquilidad en la mansión Mendoza, la convivencia de los hermanos se fue asiendo cada vez menos tensa, el pequeño Terrence y el pequeño Steven se aprendieron a querer como los primos que eran, para el gusto de los adultosLa prueba de ADN por razones ajenas al laboratorio se demoró tres semanas en estar lista, el Ceo Emilio ya estaba ahí para recoger los resultados a eso de las diez de la mañanaCuando tuvo el sobre en sus manos, le costaba abrirlo, sentía que le estaba fallando a su amada Alejandrina con tener la curiosidad de leer lo que estaba escrito ahí, no porque dudará de que Terrence fuera su hijo, solo no dejaba de ser humano y tenía debilidades, Emilio desde pequeño siempre había sido muy curiosoEn la mansión Mendoza, esas tres semanas, el Ceo Ulises Mendoza se había instalado a vivir ahí, el hombre estaba tratando de enmendar sus errores del pasado y ser un mejor padre para Steven, de pronto estaba más pendiente de él y de sus cosas, jugaban muy
En el despacho, más tarde, cuando ya todos en la mansión se habían ido a la cama, Emilio todavía trabajaba un poco checando unos presupuestos para un hotel en el que era socioSu padre Gerald estaba esperando el momento adecuado para hablar con él, entró al despacho buscándoloQué tal hijo, ¿tienes mucho trabajo todavía?No, de hecho ya terminé con ésto, estaba esperando que vinieras. - Emilio conocía bien a su padreGerald sonrió, me conoces bien, ¿entonces que pasó con la prueba de ADN? aclaro antes que nada que yo no tengo ninguna duda de que Terrence sea mi querido nieto, - el viejo amo Mendoza levantó las manos en señal de rendiciónAaaaah... Emilio dejó escapar un suspiro. - míralo tu mismo. - el Ceo le extendió la prueba de ADN a su padreGerald leyó desde el principio, el resultado era noventa y nueve por ciento compatible, no le sorprendió para nada que resultaran ser padre e hijo. - ya veo, ¿cuál fue la reacción de Alejandrina?Ella ni siquiera los quiso leer, dijo que no ha
Al terminar el desayuno, el Ceo Emilio entró a su despacho a seguir trabajando, el pequeño Terrence y Steven, salieron a jugar al jardín, Ulises Mendoza salió con su padre Gerald y su madrastra a un evento de caridad que ya tenían programado, la gran mansión se sintió callada y muy tranquilaAlejandrina subió a su habitación a seguir durmiendo, apenas tocó la almohada y no supo más de ella hasta una hora después que unas intensas ganas de vomitar la despertaron, Ale corrió toda adormilada al sanitario a volver el estómagoEmilio se estaba dando un descanso y subió a la habitación a verla cuando la escuchó vomita en en el cuarto de bañoAle ¿qué te pasa? ¿te cayó mal algún alimento?Alejandrina respondió en cuanto pudo. - no lo sé Emilio, no sé que tengo. - la bella Ale se alejó del sanitario, tenía los ojos llorosos y el rostro transparente¡Carajo Ale! pareces un fantasma, no tienes color en tu carita, esto no puede ser nada bueno, ven acá mi amor. - el Ceo la levantó del piso del bañ
Terrence se hallaba con su carita escondida en la almohada, la noticia del embarazo de su madre, lo había tomado por sorpresaEmilio entró a la habitación y se sentó a su lado.- vamos, campeón, habla con papá, ¿por qué reaccionaste de está manera, tendrás un hermanito, ¿no te pone feliz la noticia?Terrence sacó la cabeza de la almohada. - no lo sé papá, ¿si tienes otro hijo lo vas a querer más a él que a mí?Por supuesto que no, los voy a querer por igual, pero tú siempre, siempre serás mi tesoro, mi hijo adorado¿De verdad, papá? ¿no te vas a olvidar de mí?Terrence tenía miedo que sus padres ya no lo quisieran cuándo el bebé llegaraMamá y yo te queremos mucho, nunca nos olvidaríamos de ti, primero se secan los Océanos antes de que dejáramos de quererte. - ven acá y dale un abrazo a papáEl niño abrazó a su padre, de pronto recordó algo. - papá, puedo esperar contigo el día que la cigüeña traiga a mi hermanito, te prometo que no haré ruido y me voy a esconder muy bien para que no m
Después de una noche muy apasionada, Alejandrina despertó y Emilio ya no estaba a su lado, tomó una larga ducha y se vistió en un lindo vestido de embarazada, hacía tiempo ya que su ropa le había dejado de quedarCon mucho apetito Alejandrina bajó al comedor, si bebé había amanecido hambriento, la cocinera se apresuró a servirle el desayuno, todos ahí la cuidaban y la consentían más ahora que esperaba al segundo heredero MendozaMientras tanto en el despacho, el pequeño Terrence había entrado a preguntar a su padre quién trabajaba desde muy temprano, si ya le había enviado la carta a la cigüeñaPapá, sé que estás ocupado, pero... quisiera saber si ya le has enviado la carta a la cigüeña en la que le preguntas ¿si puedo salir a recibir a mi hermanito yo también el día que lo traiga a casa?Emilio pensó que a su hijo ya se le había olvidado el asunto, pero al parecer solamente estaba dejando pasar el tiempo, al bebé no le faltaba mucho para llegarYa lo hice Terrence, estoy esperando su
Cuándo estuvieron de regreso en la mansión Mendoza, Emilio bajó a Ale y la recostó en la sala de estar, el pequeño Terrence estaba con los bracitos cruzados, se le veía un poco molesto¿A dónde fueron que se tardaron tanto? ya creía que me habían abandonado, ¿se olvidaron de que los estaba esperando en casa?Por supuesto que no, cariño, jamás nos olvidaríamos de nuestro tesoro, es solo que pasamos a comprar ropa para el bebé, su nacimiento ya está cerca. - Alejandrina reía al ver a su pequeño molesto¿Por qué no echas un vistazo a lo que trajimos para ti, Terrence?. - Emilio lo llamó, a él también le habían comprado unas costosas prendas para andar en casa¿¡Me trajeron compras a mi también!?. - de pronto el humor del niño mejoró bastante. - muéstrame todo papá, oye por cierto, ¿me trajiste un caramelo de casualidad?Emilio sacó una pequeña bolsa con diferentes colonias de una tienda exclusiva donde le gustaba comprar caramelos a él. - ¿terminaste todos tus deberes?. - Emilio preguntó