El rey estaba decepcionado al ver al Alfa arrodillado en ese momento y escucharlo se enfadó.

“Mi hijo es un alfa pasional, él no ha matado a nadie, solo se obsesionó por tocar el cuerpo de la esposa del médico”

“¿Por qué no lo dijiste antes?”

“Tenía miedo que lo culparán de esto, pero él nunca salió de la villa, yo mismo lo evite”

“Me tienen aburrido tú y tu maldita gente. Te creí en varias ocasiones, pero me mientes. No mereces que te perdone. Tu hijo será azotado por unos días y veré si lo dejo vivo. No sé qué hacer contigo, tienes que ir a ese viaje y no puedo hacerte nada. Solo ruega que la esposa del médico este viva, porque si se muere lo mismo le pasará a tu hijo”

“Si entiendo su majestad”

El hombre fue retirado del castillo y el rey se quitó su corona y todos los adornos de su ropa. Parecía una persona más. Ya estaba aburrido del tema de los lobos y la luna de sangre. Jamás había tenido que hacer tantos discursos, ni hablar tanto. Sin guardias empezó a caminar por los pasillos