Advertencia

Al día siguiente, Jade se despertó junto a su esposo, en la habitación del segundo piso. Ambos estaban una cama de sábanas rojas. La chica evitó despertar a su esposo, pero noto que él estaba algo cansado y tenía olor a algunos líquidos desinfectantes, además sintió que su respiración era algo débil. Cómo si toda la noche hubiera estado ocupado. Decidió dejarlo dormir tranquilamente en ese lugar. Sin embargo, escucho gritos por las calles de la ciudad.

Se levantó de la cama y se asomó por la ventana más cercana de la habitación. Vio a mucha gente aglomerada afuera de la casa. Había unas rejas que hace poco se habían instalado por decisión de Jhon. Eran de hierro y medían casi dos metros. Las habían puesto por seguridad. Más personas que estaban conglomeradas en ese sitio agarraron las rejas y casi que gritaban tratando de entrar.

En ese momento una de las empleadas tocó la puerta de la habitación.

"Toc, toc"

Jade se levantó de la cama y fue a abrir la puerta.

Una de las empleadas d
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