—¿No hablas enserio, verdad?.
—¿Acaso ves que bromeo?. —me mira por unos segundos. —Pero para su suerte es de ese 2 % que no nació para ser esclavo.
—¿De que… hablan?. —pregunta en susurro Jessica.
—Bueno, gracias a tu gran sacrificio por hacerte pasar por Alira, unos vampiros te capturaron y te convirtieron con fines desconocidos para nosotros. —se acerca a ella, coloca sus manos en el soporte de la silla. —Ahora dinos todo lo que lograste escuchar de esos vampiros.
Nuevamente ahí estaba ese Bastián narcisista que todo el tiempo es sarcástico y que no tolero, como puede decir con tanta tranquilidad que la habría asesinado si hubiera tenido un señor, ¡odio esa parte de él!.
—Yo, .. no recuerdo nada.
—Entonces dame una razón para no asesinarte ahora mismo.
—¡¡Basti
<BASTIÁN>Sabía que la interrupción de mi hermana no era por casualidad, ni tampoco su llegada a esta casa y no me equivoqué.—Ahora sí me vas explicar como es que te enredaste con esa chica. —dijo Zefora entrando a mi habitación sin permiso. —Y no me vayas a decir que es una forma de mantenerla en nuestra familia porque no te lo voy a creer.—¿Qué quieres que te diga?. —murmuro quitándome la camisa sudorosa. —Que me enamoré de ella, que la tomé como mi mujer Porque la amo —la observo de reojo. —¿Eso quieres oír?.—Hay Bastián, si no te conociera bien diría que no, —se pone de pie. —Pero se que ves en ella la imagen de tu difunta Mujer. Por eso la tratas como lo hiciste en su casa. —me toma del brazo. —Debes entenderlo, ella no es tu mujer y nunca lo será, puede que tenga un aire a ella por su forma de ser pero no lo es, así que deja de involucrarte con una mujer que ya tiene pareja. De golpe tomé su brazo cuando lo dice, no entendía porque m
—¡Ahora mismo me vas decir, ¿Qué sucede contigo?!. —grita molesta haciendo que dejara mi lectura nocturna. —¿¡Me estas escuchando?!.—Lo siento Joven Bastián, no pude evitar que ella entrara a..—Vete. —dije a mi empleada a lo que ella se retiró dejándonos a solas. —¿Qué decías?. —murmuro con simpleza.—¡¿Qué diablos pasa contigo?!. ¡Como puedes desaparecer así como si nada. No me envías mensajes, ni respondes los míos, ni siquiera vas por mí o asistes a la universidad!.—Es porque ya me cansé de ser tu niñera. —me levanto de la silla para tomar un poco de vodka. —¿Es tan difícil captar el mensaje?.—Ahora es que soy una niña. —veo que ya no traía su brazo enyesado. Me alegra por ello. —&iexc
<ALIRA>Jamás en mi vida me había sentido de esta forma, me sentía tan feliz, no quería que este momento acabara jamás, nuevamente me encontraba bailando una música lenta en sus brazos, “mi príncipe” susurro mientras mi cabeza descansa en su pecho, nuestro momento especial.Al inclinar mi cabeza para ver su rostro, ahí estaba él, Bastián, el chico de mis sueños, el lobo del cual me enamoré como nunca antes lo hice con alguien. Sus ojos azules me ven con ternura mientras una de sus manos acaricia mi espalda y la otra sostiene mi mano derecha. —Te amo. —apoya su mentón en mi cabeza haciendo que dentro de mí, desborde tanta felicidad que quería gritarlo a los cuatro vientos.—Tambien te amo. —mascullo suspirando. —Te amo mas de lo puedo imaginarme.Que podía ser más perfecto que este momento, quería permanecer así para siempre donde nadie jamás no alejaría del uno del otro pero siempre cuando el me hace girar el desaparecía, ya no se encontraba
—Alira, el vampiro que te atacó aquella tarde, yo lo deje huir, jamás lo persegui como te había dicho anteriormente.—¿Qué?. —sentí tanta rabia porque lo dejó escapar después de que casi me mata. —¡¿Por qué lo dejaste ir?!. ¡Casi me deja sin una gota de sangre ese infeliz!. ¡oh Claro!. —dije sarcástica. —Olvido que en ese entonces no significaba nada para ti.—Escúchame, —aunque lo viera preocupado aún seguía molesta pero también eso me pone nerviosa. —Ese Vampiro,..—Ay Bastián dícelo de una buena vez . —dijo su hermana exasoerada.—Ese vampiro mi hermano menor, Ethan.Eso es mas desconcertante, su propio hermano es el causante de mis pesadillas y de que por tres años estuviera visitando a un psicólogo.—Pero ahí no termina todo. —habló Zefora deteniendo la música que producía ella al tocar el piano. —Tu no eres la pareja de Bastián. Pero si eres la pareja eterna de Ethan.—¿Eso es una patraña verdad?.—Es la verda
La paranoia fue más fuerte en mi y por eso no pude evitar salir casi corriendo hacia afuera para saber de quien era la sangre, intento ver a mis padres desde la entrada de mi casa, pero no lograba ubicarlos desde mi punto de vista.—¿Papá, mamá?. —grité llamándolos pero no respondían. —¡Papá!.. ¡Dios.. que susto me dieron!. —dije al ver que por fin los puedo ver. —¿De quién era esa sangre?.—Por suerte no era de tu novio el perro. —dijo papá sarcástico a lo que respondí con una mueca molesta por su comentario de mal gusto. —Al menos cenaremos conejo.—¿Qué?.Mi madre sale de entre los arbusto con un conejo muerto en una mano mientras que en la otra traía una prenda en un bulto, ella se acerca y me entrega la prenda, confundida la tomo y al sentir que había algo movié
—¡Papá, basta.!. —esto era el colmo con él. —Deja de meterte en mi vida privada.—¡Alira, aléjate o me veré en la obligación de hacerlo yo mismo!.Cuando levantó su voz, me di cuenta que estaba más que furioso, Bastian con delicadeza me aleja de él, observa a papá con una mirada tan desafiante que daba un poco de temor pero papá le devolvía la mirada de la misma forma viendo a Bastián como si fuera su peor enemigo.Bastián me ve por última vez antes de lanzarse por la ventana, me acerco a ella para verlo como se adentra al bosque. Cierro la ventana pero papá de inmediato me aleja y me ordena sentarme sobre la cama.—¡¡No quiero que ese tipo vuelva a pisar esta casa.—Tu no puedes meterte en mi vida papá..—¡Quedo claro lo que te dije Alira!.Increí
—¡¿Qué le hiciste?..—¿Estás jugando?. Yo no le he hecho nada. —escucho a Harvey defenderse cuando Bastián le reclama por mi comportamiento inhabitual. —Yo no tengo la culpa de que la hayas convertido en una paranoica.—Alira, Alira.. —Bastián me hace verlo a los ojos. —¿Qué te sucede?.—El.. esta aquí. —Bastián posa sus ojos hacia la dirección que los míos veían.—Hey!.. Mírame. —acuna mi rostro. —No hay nadie. —masculla.—No.. él está ahí. —dije molesta porque no me creía pero cuando volví a ver hacia la salida de emergencia, tenía razón, no había nada. —Sácame de aquí, por favor.Bastián me cubre mientras me saca del pasillo, cuando nos detenemos, veo a Jessica realmente furiosa a punto de explotar. Bastián se acerca a mi nuevamente y me mira preocupado.—¿Qué vistes?. —pregunta. —Dímelo.—Al que me atacó, estaba parado frente a la salida de emergencia. Te.. lo juro Bastián..—Te creo. —ladea una sonrisa. —Así que no
—Así que ya lo sabe. —dijo de nuevo la mujer sin quitarme los ojos de encima. —Bueno, —dijo viendo a mis padres. —Esperamos que acepten nuestra propuesta.—Lo pensaremos. —dijo mamá seria. —Buenas tardes, señores.—Cariño, ya olvida el pasado si.Mamá parecía que se está conteniendo las ganas de matar a esa mujer, se veía en su mirar que la odia.Ellos se marchan y cuando lo hacen, ignoro que estuvieron aquí y subo a mi habitación. Al cabo de dos horas, mis padres entran a mi habitación y por la cara que tenían, supuse que no eran buenas noticias.—¿Qué pasa?. —dije al verlos. —¿Es algo malo?.—Tendremos que salir por unos días. —dijo papá. —No queríamos ir pero tu mamá y yo nos vemos obligados a ir.—¿Es malo para ustedes?. Porque para mi no lo es. —dije sin importancia. —Pueden irse tranquilos que yo estaré bien.—No te preocupes hija —dijo mamá serena. —Lo resolveremos lo más rápido que podamos.Eso me tranquiliza.—Ento