El CEO ruso una vez que se aseguró de alimentar a su antojadiza esposa, la arrullo acariciándole el cabello. Ella había quedado embarazada de nuevo, y está vez cuidaban de ese embarazo de forma diligente. Había varias noticias que dar a la familia Alcántara, más no sabía cuál sería su reacción. (...) En la habitación del hospital, los abuelos habían ido a descansar a casa, estarían a temprana hora de nuevo allí, Diane dormía y los bebés se quedaron a cargo de Dallán y de una enfermera. — Ahhh... Se ven tan tiernos dormidos en su cuna, espero que no me pongan las cosas muy difíciles. — Apenas había terminado las palabras, Dantie despertó y lloraba por qué estaba mojado e incómodo. — Ya va, ya va, ¿Por qué tanto alboroto? Estoy aquí, papá está aquí, ¿Qué sucede? Apenas acabas de comer, no creo que llores por hambre. — Dallán, debes revisarlo para saber si está mojado. — Diana se despertaba al escuchar el llanto de su hijo. — Hey... Hola cariño, ¿Cómo te sientes? Creí que
Los esposos Lombardi cargaban a los mellizos, Estaban sorprendidos de la gran diferencia entre ellos, y solo bastaba ver a sus abuelos para saber a quien habían heredado su parecido. — Donovan, que bueno que viniste, ¿Por qué nunca me dijiste lo difícil que era cuidar de bebés recién nacidos? Creí que eras mi amigo. ¿Qué más me has ocultado, eh? — Dallán, yo que iba a saber que de la noche a la mañana te convertirás en padre de mellizos y te casarías, ahora ya los bebés están aquí y debes resolver sobre la marcha. — Ahhh... No hay remedio. ¿Ya viste a mis hijos? Son hermosos, ¿Cierto? — Por supuesto que lo son, se parecen a sus abuelos. — ¿Qué quieres decir? Yo también soy apuesto... y mucho. — En realidad Dallán era una gota de agua de su padre Drago, por lo tanto uno de los niños era idéntico a él. (...) A la mansión Alcántara, llegaban Egon y Cecilia, habían decidido poner fin a su retiro que quisieron darse después de la muerte de su hijo. Ellos entraban a la
A Andrés casi se le va la quijada al piso. La familia se quedó sin palabras. Era demasiado para digerir. Un embarazo, una boda, y ahora irse a vivir al extranjero muy lejos de la familia. — ¡Me niego! ¡No me vas a robar a mi hija! ¿Por qué te la quieres llevar lejos de mi y de los que la amamos? ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? ¡Si le haces daño Egon, no descansaré hasta destruirte, no te vas a llevar a mi princesa a ese helado país sin saber de ella! El padre protector puso el grito en el cielo. No aceptaba que Cecilia se fuera de su lado, una cosa eran vacaciones y otra cosa era hablar de vivir en otro país. — Señor Alcántara, yo sería incapaz de hacerle daño a mi esposa, yo la amo, quiero hacerla feliz, estamos formando una familia, pero yo radico en Rusia, allá están mis negocios má importantes, debo llevarla conmigo a mi familia, pero le aseguro que será muy bien recibida y estará segura. — Eso no me consuela, vas a separarla de nuestro lado. — Andrés dijo con tr
La bella Úrsula mal miró a su marido, ella estaba tan adolorida que quería golpearlo. Apenas llegaron al hospital que pertenecía a la familia Ferreti, los doctores la revisaron de inmediato, tenían sobre ellos la penetrante mirada. de nada menos que su jefe, el gran jefe y líder del cartel mexicano. Úrsula estaba a los gritos, el bebé en su vientre parecía ser impetuoso y se hacía notar. — ¡Doctor, me duele mucho! ¿Es normal que me duela tanto? ¡Creo que voy a morir! — Su, sollozaba desesperada. Cuando el mafioso escuchó de su esposa la palabra morir, de inmediato se tensó y se apresuró a intervenir. — ¡Si mi esposa se les muere los asesino a todos! ¡Apresurense a quitarle el dolor a mi mujer! — Señora, el bebé está bajando muy rápido, eso quiere decir que pronto va a nacer, la llevaremos a la sala de expulsión donde le ayudaremos lo que más podamos para que tenga un buen parto. Tengo que hacerle una pregunta, hay una inyección que se llama epidural, se la podemos poner
En el hospital, el mafioso Dante Ferreti escuchaba su celular timbrar. Habría querido ignorar la llamada pero al ver que se trataba de su hijo se apresuró a responder. — ¿Qué pasa Alessandro? Qué bueno que me llamas, aprovecho para decirte que tú hermana Diane ya dió a luz. — ¿Cómo que ya tuvo a los gemelos? ¿Por qué no me habías avisado, papá? — Con tanto en la cabeza se me había pasado, son muy bellos, ambos varoncitos. — Vaya, Dallán tuvo dos herederos de una sola vez, que favorecido fue. Los niños podrán compartir responsabilidades cuando crezcan y hereden la compañía Ferreira. — Así es, tienes que conocerlos, te vas a llevar una gran sorpresa. — Iré a ver a Diane apenas pueda, por ahora estoy muy ocupado. — ¡¿En qué demonios estás tan ocupado que no puedes venir a ver a tu hermana y a conocer a tus sobrinos?! — Dante se puso muy enfadado. — Eso, por esa razón es que te estoy llamando… !Úrsula acaba de dar a luz a mi bebé, es un niño, papá, está... precioso, es qu
Axel Black había estado trabajando muy de cerca con Ian Veltro, la visión de negocio de Axel iba mucho más allá de lo que Ian hubiese podido imaginar, pronto hizo un inventario a detalle de lo que la constructora Veltro tenía y partieron de ahí. Axel invirtió e hizo la constructora treinta veces más grande, ese era el tamaño que necesitaba para poder contratar sus servicios, ya que sus proyectos a largo plazo eran muy ambiciosos. Así que con la ayuda de Daniel Alejandro, en menos de nada estuvieron echando a andar un proyecto bastante importante, construirían un hotel cinco diamantes es una zona donde solo acudían millonarios. — Es un gusto enorme festejar con ustedes está noche. Nunca me voy a cansar de darles las gracias por todo lo que han hecho por mi y mi constructora. — Ian levantaba el vaso de whisky y lo chocaba con el vaso de Oliver y Axel. — Es un negocio redondo para todos, además si mi chico está feliz, yo estoy feliz. — Respondió Axel. — Me has cambiado la v
Ya un poco mejor y de nuevo sentados en la mesa, Alessandra había pedido un postre que se le antojó muchísimo. — Nena, me sorprende que después de volver el estómago y estar así de pálida estés comiendo este postre, además me has estado evadiendo sobre mi pregunta, ¿Dime si estás enferma de algo? Te advierto que no te voy a llevar a la mansión Black, te voy a llevar al hospital a qué te revisen. — A decir verdad hace un momento me sentía fatal, últimamente me sucede muy a menudo, dos o tres veces al día, es... muy incómodo, este malestar me tiene prácticamente tirada en mi cama. — ¡¿Qué?! No puedes estar hablando en serio, ¿Por qué yo no estaba enterado de esto? Qué jodido que no me cuentes nada sobre tí, vamos a ser esposos pronto Alessandra ¡¿Por qué me excluyes así?! ¿Acaso tú... Estás muy enferma? El mafioso estaba tenso, pensar en perder a su prometida era imposible, para los Rodríguez una vez que se enamoraban no había marcha atrás, solo podía ser esa mujer la que podrí
Alessandra había llegado en su coche, se subió sin permitir al mafioso hablar y salió a toda velocidad del estacionamiento. — ¿Pero que carajos pasó aquí? — Emill se llevó dos dedos al puente de su nariz. Esto no le podía estar pasando, su equipo de seguridad se apresuraron a ir hasta él pero manteniendo distancia. Veían a su jefe bastante molesto. — ¿Qué hacemos Emill? — Oliver, le preguntó. — Ahhh... vamos, hay unas cosas que necesito de camino a buscar a mi complicada prometida. El hombre y su equipo salieron también del lugar, y como dijo, antes de llegar a la mansión Black, hizo unas paradas. El timbre de la puerta principal se escuchó, la mucama fue a abrir y como ya se sabía que el imponente mafioso era parte de la familia, lo dejó pasar. — Alessandra, ya deja de llorar, no logro entenderte nada de lo que estás diciendo. ¿Qué fue lo que pasó con Emill? ¿Qué te hizo? Si lo voy a matar por lo menos tengo que saber el motivo. ¿Acaso te fue infiel? — El CEO Black pad