Alessandro Black. Mal miró a su hijo por seguir insistiendo en preguntar algo tan privado. — ¡Es un alivio que sigas siendo el hombre de la relación! ¡No podría imaginarte... Es que... Mi varonil y masculino hermano... Tú revelación me está volando la cabeza! — Soy un Black, ¿Cómo más podría ser? Si se preguntan cómo fué o como llegué a ser así, solo... Culpen al abuelo por haberme heredado sus gen antimujeres. — Pero que cabrón, ¿Por qué demonios me culpas a mí de tus gustos, Axel? ¡Yo no tengo nada que ver, culpa a tu padre que fue quien te concibió y no te transmitió el gusto por las mujeres! — ¿Yoooo? ¿Qué no le puse el gen de gustarle las mujeres? Qué rayos, di todo en la concepción de Axel, ¡¿En qué pude haber fallado?! No besé lo suficientemente a mi esposa, estaba muy cansado esa noche, ¿Qué fué? — Probablemente eso paso. Más lo único que queda es aceptarlo, Axel es... digamos que un poco diferente, ¿Y que? ¿Alguien se va a morir por eso?... Pues no. — A no pues
El mafioso quería poder quedar sordo en ese preciso momento. — Tantas personas que tienes a tu alrededor, ¿Por qué me lo cuentas a mí? No soy la mejor persona para aconsejarte, tienes a tu padre, a Nadie, a Deeguel, a Emill. Podrías haberme evitado este incómodo momento, ahhh... ¿Entonces que piensas hacer? ¿Lo vas a hablar con él joven CEO? — No lo sé, si hago eso es como si se estuviera haciendo real, ¿Qué tal si Axel quiere ser el Alfa de la relación, me va a querer romper el culo, ¿Te lo puedes imaginar? Eso sería... ¡Carajo, carajo! — Oliver se llevaba la mano al cabello. — !No, demonios, no me lo puedo imaginar, Oliver! — El imponente, frío y malhumorado mafioso, quería echar a Oliver, o salir el mismo así fuera por la ventana del despacho. — Gracias por escucharme tío, creo que lo que me queda es enfrentar al toro por los cuernos, me has dado el calor que necesitaba. — ¿Yo...? ¿De que hablas? ¿Qué vas a hacer? — Dante al igual que sus primos, habían adoptado como s
En el mundo de la mafia, los hombres solían tener las mujeres más bellas, las mas voluptuosas, tener todas las que quisieran meter a su cama, tenían el poder para hacerlo. Ellos se daban una vida de excesos mientras se preparaban para llegar a su objetivo, ser el líder de su clan, o ser pieza clave de la organización. Entonces el que uno de ellos se declara abiertamente gay, era demasiado inusual y muy posiblemente sería rechazado. — Tal como lo dijiste Emill, así es, intenté luchar contra esto que siento Pero me fue imposible, el beso de Axel... hizo encender mi pasión de mafioso. — Por el infierno, Oliver, ¿Seguro que no estás drogado? Quizás estás confundido, además... ¿Estás seguro que Axel Black, te besó? Ese cretino no se vé para nada como... Gay, siempre que yo recuerde estaba rodeado de chicas. — Joshua, sé bien lo que sucedió, estoy seguro de que fue él quien me besó a mí. El problema es que no supe cómo reaccionar y le reclamé antes de salir huyendo. Seguro está pe
Alessandro estaba con una ceja enarcada, ¿De que carajos estaban hablando sus hijos? — Daniel Alejandro, ¿Por qué le estás sugiriendo a Axel que se case con Oliver? — Preguntaba el padre. — ¿En qué momento sucedió esto? Yo no hice tal cosa, es tu hijo quien está sacando las cosas de contexto. — El hermano mayor negaba la acusación. — Vas muy rápido Daniel Alejandro, todavía no se si va a corresponderme. Oliver podría rechazarme. — ¿Otra vez con lo mismo? ¡Yo nunca insinué tal cosa como que te casaras! — Insistía Daniel Alejandro. — Vas a lograr conquistarlo cariño, tienes que dar todo de ti, ser decidido y seguro como lo era tu padre cuando me conquistó. El... era tan apuesto, como un príncipe. — Dariana suspiraba. — Sigo siendo apuesto y ahora soy un rey. Daniel Alejandro y Axel son los príncipes, y por supuesto mi hermosa princesa Alessandra. — Sigue contándome más, mamá. Quiero saber todos los trucos de papá que te enamoraron para ponerlos en practica con Oliver. E
Dariana estaba muy conmovida por las palabras de su esposo, siempre los puso a ellos de primero antes que a la millonaria compañía, Alessandro los amaba muchísimo a ella y a sus hijos. — Alessandro, eres el mejor esposo que haya podido tener, el mejor padre. — La elegante mujer se quitaba una lágrima del rostro con el dorso de su mano. — No llores cariño, tú me has hecho muy feliz todos estos años, eres perfecta para mí, siempre lo supe. — Hmmm... Tus argumentos me han dejado desarmado, hiciste un excelente trabajo a pesar de que te tenías que dividir entre ser un buen padre, un esposo amoroso y un CEO feroz y exitoso. Estoy muy orgulloso de ti. Mi único hijo. — Y yo también de ti, papá, me enseñaste todo lo que se.... eh, fuiste un demasiado estricto y exigente, pero hiciste tu mejor esfuerzo. Gracias a ti también Joan, eras el único que podía aplacar la furia de papá cuando lo hacía enfadar, y siempre abogabas a mi favor. — Oh, no fue nada, siempre fuiste como un hijo pa
Axel. perfectamente vestido como siempre, se encontraba en su oficina, estaba intentando trabajar y sacarse de la cabeza al jóven mafioso, le había enviado unas rosas rojas haciendo evidente que estaba interesado en él. El CEO revisaba continuamente su celular a la espera de algún mensaje, una señal de que su sutil mensaje habia sido recibido, pero nada pasaba. — este mafioso que se piensa, ¿Cómo se atreve a tenerme aquí esperando por su mensaje? Pero... ?Le gustarían. las rosas? ¿Le parecería muy cursi? Quiero saber, carajo. (...) En la mansión Lombardi, los mellizos estaban haciendo de las suyas, le habían manchado de gel el traje que su padre se pondría por la noche, Donovan asistiría a una cena benefica, Adriana había elegido en elegante traje que sus hijos al final arruinaron. — ¿Por qué hicieron esto, Dominic, Doménico? Es el traje favorito de papá y miren como lo han dejado — La madre se había descuidado solamente un momento, cargaba en brazos a la pequeña Isadora, y p
De vuelta a casa con portafolio en mano un semblante serio, Donovan subió las escaleras hacia su habitación. La imagen de su esposa arrullando a su nena lo confortó un poco,había tenido un día pesado y estresante. — Llegó papá, Isi, míralo que cara trae, parece un zombi malhumorado, ¿Qué podemos hacer para que se ponga de mejor humor? — Hola cariño, ¿Cómo está la nena?! Seguro que ella si se ha portado bien con su hermosa madre. — Isi. es un encanto, es una niña muy bien portada, casi no llora y duerme bien, ella no tiene tantas pilas como sus traviesos hermanos. — Esos diablillos, juro que cuando crezcan les haré pagarme mi preciado traje. A ver préstame a mi princesa, ¿Extrañaste a papá, pequeña Isi?! — El CEO se moría de amor por su hija. — Claro que no, me tenía a mí, ella no se iba a acordar de papá, ¿Cierto mi niña? Mírala Donovan, cada día se parece más a mí. El esposo miró a ambas mujeres, definitivamente no tenían parecido la una de la otra. — Lo siento pe
Esa mirada había sido especial. Al menos de esa forma la había sentido Oliver. A la mesa de los CEOS fue que se sentó el joven Black, todos ahí estaban serios, bebían de su copa de champaña mientras que estudiaban todo a su alrededor. Los mafiosos para ese momento ya habían contado cuántas puertas de salida había, y si en caso de un ataque cuál sería su mejor fuerte. Ellos, todos son excepción venían armados, y Joshua además traía entre sus ropas unas afiladas navajas. — Emill, ya Axel está aquí. ¿Crees que deba ir a saludar y agradecerle las rosas? — Oliver preguntaba a su amigo. — Tú te vas a quedar aquí, nada de andar de coqueto con ese Black. Por lo menos espera a que la mayoría aquí se emborrache. Incluido yo. — Pero que exagerado eres Emill. Oliver está enamorado, además es de tu cuñado, bueno... el que quieres que sea tu cuñado. ¿Qué tiene de malo que coquetee un poco. Del otro lado del salón, la champaña y los bocadillos llegaban a la mesa de los empresarios, Dal