CAPITULO 50  BIS   “Una Cárcel Dorada.”   (Primera parte.)

(septiembre 23, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Heather Harrison) Estamos cenando cuando empieza una conversación sobre una fiesta de la que no fui avisada, por lo que no di mi permiso, seguir y vigilar todo el día a esta estúpida mocosa prepotente es agotador; pero que pasen por alto mi autoridad no lo voy a permitir; así que se los hago ver. Una vez más esta huérfana me insulta haciéndome ver que todo lo que veo es de su propiedad y minimiza mi autoridad, lo que no sabe esta estúpida muchachita es que esta tarde el Juez me dio mayor autoridad sobre ella, todo debido a que el Doctor O´Maley presento su reporte diciendo

CAPITULO 50  TRIS   “Una Cárcel Dorada.”   (Primera parte.)

(septiembre 24, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Serena Maxwell McNamara) Estábamos practicando Taí Chí cuando la bruja llego, sabía que trataría de dar problemas, pero sorpresivamente la mañana paso entre juegos y charlas, llego la comida y la bruja no hizo nada más que ordenar sirvieran más vegetales para comer. Después de la competencia que organizamos mi papá con premios para los ganadores y perdedores, todo cambio; pues llegaron varios policías, así como un hombre de traje, resulto que era un oficial de la corte que les da a mi padre y a Jefferson unos sobres.&nbs

CAPITULO 51   “Una cárcel dorada.” (Segunda parte.)

(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Jefferson Davis.) Después de la sorpresa del sábado por la tarde me aboque a investigar y prepararme para solucionar este desastre. La señorita Harrison se ha estado comportando con Serena como una carcelera, después de arruinarle la fiesta de cumpleaños, no ha permitido que pase tiempo con sus amigas y la mantiene estudiando, según ella, lo que una señorita de bien debe aprender, por lo que me dijo Nana, la ha puesto a limpiar la casa, además de que ordeno sacar todos y cada uno de los muñecos de felpa del cuarto de Serena, sé que son muchos, pero todos forman parte de una Gran colección que

CAPITULO 51  BIS   “Una cárcel dorada.” (Segunda parte.)

(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Jefferson Davis.) Yo tuve que llamar de urgencia al juez que se presentó en la casa Harrison para resolver el problema, el asunto fue que al enterarse de lo sucedido le dije.-Señoría Usted le dio a la Señorita Harrison autoridad total y ha ofendido a la niña, llamándola asesina, se supone que el caso fue encerrado y sellado y un jurado la encontró inocente, pero tanto la Señorita Harrison como el Doctor O´Maley quien por cierto en el juicio fue desechado por incongruente además de que se constituyó como parte de la investigación olvidando su labor como psicólogo, ahora intenta hacer que Serena confiese un crimen del que ya fue juzgada y encontrada inocente ¿acaso eso ser&aac

CAPITULO 52   “Una cárcel dorada.” (Tercera parte.)

(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Serena Maxwell McNamara) Tras la visita del juez que marco las pautas del comportamiento de la bruja, esta se comportó según las mismas por unos días, aunque se extralimitaba pues cuando acudía a clases, ella ordeno le pusieran una silla a mi lado, motivo por el que James también tuvo que estar dentro del salón de clases y a la hora de los exámenes ordeno que los presentara en privado en un salón aparte a puertas cerradas y con tiempo límite, pues ya que tenía una inteligencia privilegiada no necesitaba de estar acompañada a la hora de los exámenes. En los entrenamientos de nataci&oacu

CAPITULO 52   BIS   “Una cárcel dorada.”   (Tercera parte.)

(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Serena Maxwell McNamara) La consecuencia de este pleito, fue que la bruja estuvo tranquila por un par de meses, pero una mañana, tras irme al colegio y pasar varias horas discutiendo con el director y la bruja, esta tuvo que aceptar de que, a mis once años de edad, yo estaba cursando ya la educación media superior, lo que la hizo hacer un berrinche épico, pues insistía en que una niña incapaz como yo, debía estar cursando el sexto grado, cuando en realidad yo estaba estudiando el noveno y décimo grados juntos. Esto la hizo responder de forma ridícula pues hizo cortar el internet de la casa, después de los seis de la tarde,

CAPITULO 52   TRIS   “Una cárcel dorada.”   (Tercera parte.)

(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Serena Maxwell McNamara) Para año nuevo creí descubrir algo, pues cuando cenábamos le vi un prendedor en el vestido que me parecía muy conocido, era una pirámide de oro con un ojo de Horus, el ojo de la verdad, hecho en diamantes y zafiros, un prendedor que había regalado a mi madre tras enviarlo a hacer la navidad antes de su muerte. No dije nada, pero busqué todas las joyas de mi madre, dándome cuenta de que faltaban algunas muy bellas y especiales, aunque discretas. Motivo por el que las tome y las guarde en la caja fuerte de mi estudio, en el antiguo despacho de mi madre en la casa.

CAPITULO 53   “Juicio de la Bruja.” (Primera parte.)