CAPITULO 25  BIS   “Complot Terrorista.”   (primera parte)

(julio 25, 2005, Washington, D.C. USA)(Coronel Stuart/ Pentágono) A la mañana siguiente, dos agentes se presentaron en casa de Jhon Maxwell a fin de escoltarlo hasta Washington, para hablar con él y que nos diga exactamente que hablo con Hall. Mientras tanto Homeland Security, el FBI y la Defensa están investigando a marchas forzadas el asunto y dieron con la madeja, pues mientras Jhon Maxwell estaba aquí, relatando todo; las agentes de Homeland Security están asaltando y registrando los ocho domicilios de Hall, pues Ryan Hall es su verdadero nombre. Durante dos días hablamos con Maxwell

CAPITULO 26    “Complot Terrorista.”   (Segunda parte.)

(julio 25, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Jhon Maxwell/ presidente de Maxcorp.) Estaba en casa desayunando con Selena cuando llamaron a la puerta, un momento después se presenta una de las chicas de a casa y me dice que dos agentes federales me buscan, ella está nerviosa. Selena se levanta y me dice-Vamos, Jhon, algo han de necesitar. Salimos del desayunador y vamos al salón en donde esperan y tras los saludos y presentaciones uno de los agentes me dice-Señor Maxwell, debe usted acompañarnos.- ¿Hay algún

CAPITULO 26  BIS   “Complot Terrorista.”   (Segunda parte.)

(julio 26, 2005, Washington, D.C., USA)(Jhon Maxwell/ presidente de Maxcorp.) Algo me despierta y no sé qué es, solo me abrazo a la almohada y me reacomodo, pero el ruido persiste; presto atención y me doy cuenta que están llamando a la puerta, es cuando recuerdo en donde estoy. Molesto me levanto a abrir la puerta, solo para encontrarme a los dos agentes frente a mí y les digo- ¿Qué quieren?-Señor Maxwell, venimos por usted, son las ocho y cuarto. - dijo uno de los agentes mirando su reloj de pulso- ¿Tan tarde? Espérenme unos minutos- les digo y c

CAPITULO 27   “Complot Terrorista.” (Tercera parte.)

CAPITULO 27   BIS   “Complot Terrorista.”  (Tercera parte.)

(julio 27, 2005, Washington, D.C., USA)(Jhon Maxwell/ presidente de Maxcorp.) Escucho movimientos a mi lado, pero mi atención está en llamar a Serena y tratar de que se ponga a salvo, pero tras cinco llamadas sin respuesta solo digo al Coronel frente a mí.-Tengo que irme, mi hija no contesta y debo ir por ella. - y me dirijo hacia la puerta pensando en que debo tomar el primer avión a Los Ángeles que encuentre. Es cuando el Coronel Stuart me dice haciéndome detener el paso.-Espere, ordenare un avión que nos lleve, esto no debió pasar.&nbs

CAPITULO 28   “Ataque Fatal.”

(julio 27, 2005, Los Ángeles, California, USA)(Selena McNamara Maxwell/asistente Del Fiscal Federal) Hoy fue un día ajetreado, tanto en la oficina como en la corte, otra vez Cortez intento acabar con un testigo, pero fui más rápida que él y lo saque del juego, para colmo ya no hay más, salvo los alegatos, por lo que dejo al defensor hablar primero, yo no tengo inconveniente de que despliegue su repertorio de actuaciones para intentar salvar a una basura como Cortez. Llevamos en la audiencia desde las diez de la mañana y salvo un pequeño receso de treinta minutos, no hemos parado y pasa de la una de la tarde, por lo que tengo hambre. Así que digo a los esco

CAPITULO 29   “El legado en acción.”

(julio 27, 2005, Mendocino, California, USA)(Serena Maxwell McNamara.) Era la una de la tarde y estábamos comiendo cuan do el abuelo recibe una llamada, por lo que tras ver el teléfono lo vi responder, algo raro en él, pues no permite que usemos los teléfonos móviles cuando estamos en la mesa, según él, es de mala educación.Pero al escucharlo comprendo que algo malo pasa, pues la que llamó fue mi madre, escuchar al abuelo decirle a mi mamá -Selena, tienes que sobrevivir, tu sabes defenderte. – no hace más que alarmarme, veo a mis amigas y si como supiéramos que hacer, nos levantamos al ver terminar la llamada al abuelo Conor&nbs

CAPITULO 29   BIS   “El legado en acción.”

(julio 27, 2005, Mendocino, California, USA)(Serena Maxwell McNamara.) El bosque alrededor del lago ésta tranquilo y esa tranquilidad solo es rota en un momento por un grito, al que siguieron tres disparos. Por lo que nos preparamos pues están muy cerca, de pronto vemos aparecer a unos quince o veinte hombres, todos armados, uno de ellos se ve ridículo con un pantalón y saco y hasta lentes oscuros y al menos cinco o seis cadenas de oro al cuello, a este idiota solo le faltó ponerse la cadena del perro. Escuchamos al fantoche gritar y al verlo bien le reconozco, es el que da las ordenes, tomo el arco y las flechas y preparo el tiro, entonces saco el encendedor y enciendo la