PATRICK JONES

Cuando regresamos a casa fue una sensación bastante diferente, a pesar de que vivíamos en uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, en donde la mayoría de las personas eran millonarias, entonces, todo posibles, pero más sin embargo se podía sentir un vacío tremendo se sentía aquella soledad, Charlotte y yo no habíamos cruzado una sola palabra.

Más bien parecía que estábamos discutiendo, yo sabía el vacío que sentía en su corazón al igual que el mío, al menos en el fondo puedo decir que, he sido un buen padre. Con mi mal genio y todo lo demás, pero siempre he sido cumplido como mis deberes.

—Quiero que estés tranquila— le digo a Charlotte mientras masajeo su hombro. Ella me observa.

—Patrick..— se queda en silencio— se ha ido, ¡Nuestro pequeño se fue!— las lágrimas empezaron a salir nuevamente. Llorando en mi pecho me sentía mal. Me sentía terrible al saber que la mujer a quien mas amo estaba muy triste. Quisiera tener una varita mágica o algo por el estilo, pero cl