Las leo.
CAPÍTULO 57 Una serie de imágenes de Malcom y Howie pasaron una tras otra, los miembros de la empresa no dijeron nada. Y Malcom que solo pudo quedarse inmóvil, vio cómo su privacidad fue expuesta. Sin embargo, la más afectada, después de Malcom, era Margaret. Se quedó de piedra cuando vio a su hijo besar a otro hombre, específicamente su mejor amigo. Ahora entendía muchas cosas. ―¡Apaga eso! ―ordeno el anciano con fiereza. Las luces se encendieron y todos comenzaron a levantarse. Pronto solo quedaron Connor, Malcom, Margaret y el abuelo. ―Te has pasado de la raya, Connor ―fue lo primero en decir el anciano ―Aun si tu ira te consume, no tenías derecho a… ―¿Lo sabías verdad? ―pregunto ―Tú sabías que Malcom era gay. El viejo dejo salir el aire contenido y asintió. ―Sí. Los vi hace un tiempo, no dije nada y tampoco planeaba hacerlo. No era mi derecho. Connor se rio. ―¿Ahora soy el malo? Nada más me estaba defendiendo, ellos me han atacado primero, únicamente hice lo que se requ
CAPÍTULO 58 ―¡¿Cuándo ibas a decírmelo?! ―Patricia llego como una tormenta y se detuvo delante de Margaret, sus ojos estaban llenos de fiereza y en un impulso levanto la mano y la abofeteo ―¡Eres una zorra! Margaret fue tomada por sorpresa y la miro sorprendida cubriéndose el rostro. ―¿Qué? ¿Creíste que no tomaría cartas en el asunto? ¡Por destruir el matrimonio de mis padres! ―Patricia tenía intenciones de golpearla de nuevo, pero esta vez Margaret estaba preparada y contuvo su mano. ―Vaya, vaya. Hasta que por fin sacas las garras ―se burló ―¿Qué quieres que te diga? Tu padre nunca ha sido feliz y yo lo único que hice fue darle lo que la insípida de tu madre no hizo. ―¡Cállate! ¡Eres una desgraciada! ―Y tu una zorra ―dijo, dando un paso hacia ella ―¿Qué consideras que pensara tu mami, cuando sepa que te has estado acostando con Theodore Expósito? O mejor aún, cuando Connor sepa que abriste las piernas para que su socio no hiciera negocios con él ―se rio malvadamente ―¿Te va a am
CAPÍTULO 59 A la mañana siguiente, después de que Juliette enviara los niños a la escuela, estaba a punto de dar la vuelta, pero vio que una figura familiar apareció frente a ella. ―Marcos, ¿Qué haces aquí? ―estaba a punto de irse, pero fue detenido por él. ―Juliette, por favor, no te escondas de mí. Sé que tu vida es muy difícil y ese hombre, te trata mal, así que no seas valiente. A ella por poco le sangran los oídos, no podía dar crédito a lo que escucho. ―¿De qué demonios estás hablando? ¿Quién te dijo esa mentira? La expresión de Marcos se sobresaltó viendo la firmeza en la mirada de Juliette, pero después de pensarlo nuevamente, se volvió más determinado. ―Juliette, lo sé todo. Sé que esta familia no te acepta, podrán fingir que te aprecian, pero no es así. Nunca podrás ser como ellos. Margaret le había hecho una visita y para tergiversar las cosas, dejando a Connor como un demonio y a Juliette como la pobre ovejita esperando ser comida por el gran lobo feroz. También, le
CAPÍTULO 60―¡¿Qué estás diciendo?! Te pagué para que hicieras la tarea, ¿y me das esta respuesta?Margaret le disparo como una flecha al hombre.―Señora, vigilamos a la mujer como dijo, pero… un… hombre se interpuso en el último momento, ¿Cómo íbamos a adivinar que se sacrificaría?―¿Un hombre? ―frunció sus cejas y creyó que se trataba del mismo hombre que se presentó en la iglesia, cuando hablo con él y le lleno la cabeza de información tergiversada en contra de Connor, sabía que iría de inmediato con Juliette. En su opinión, era otro pobre imbécil enamorado fácil de manipular.Por eso le facilito toda la información.El plan original era que atropellaran a Juliette, pero no funciono. Ahora tenía que ingeniarse otro plan para acabar con ella, quería arrebatarle poco a poco todo lo que Connor amaba.Miro una vez más al hombre y dijo. ―Lárgate, te volveré a llamar si te necesito.El hombre asintió rápidamente y se marchó. Sin embargo, Margaret no estaba al tanto de que la persona que
CAPÍTULO 61 Después de la muerte de Malcom, nada fue lo mismo. El anciano se debilitó considerablemente, no acostumbraba a exteriorizar sus emociones, pero sin duda la partida de uno de sus nietos, le afecto. En cuanto, Connor y Juliette continuaron con sus vidas, siendo felices y criando a sus hijos. Se sentían en el cielo, ambos obtuvieron lo que siempre anhelaron, una familia y el amor. Marcos decidió darse por vencido, claro, después de que su prima Raquel hablara claramente con él y desmintiera todas las patrañas que Margaret había metido en su cabeza. Sus sentimientos por Juliette no desaparecieron, sin embargo, decidió respetar su decisión. Comprendió que el amor, no puede ser forzado, ya que dejaría de ser amor. En cuanto a Margaret, se encerró en su casa ya hacía un mes desde la muerte de su hijo. Contrario a lo que debería, esto solo sirvió para que su odio por Connor y Juliette se volviera más fuerte. Había perdido lo único que amaba, lo único por el cual luchaba, ahora,
CAPÍTULO 62 El auto la siguió todo el camino, pero fue cuando Juliette se detuvo en una tienda de conveniencia para comprar algunos dulces, cuando la interceptaron. Dos hombres se bajaron de un Buick 94 y la apuntaron con armas ordenándole que se bajara. Ella obedeció por temor a que le hicieran daño, creyó que quería robarle el auto, contrario a lo que pensaba, uno de ellos la rodeo con su brazo mientras presionaba el cañón del arma en su cintura. ―¿Quién eres? Ella no se atrevió a moverse, temía por la vida del bebe en su vientre, quería que estuviera a salvo. El hombre gruño con fiereza. ―Cállate, y quédate tranquila. Vas a caminar con nosotros y no harás nada que llame la atención. ―Sí, sí, lo haré ―asintió ella apresuradamente ―Pero, por favor, no me hagas daño. ¡Haré lo que digas, pero no me hagas daño! Al escuchar esto, el hombre finalmente relajo la fuerza en su brazo y camino con ella hasta el auto. De repente, se acercaban un grupo de personas y Juliette giro la cabe
CAPÍTULO 63 Se movilizaron varias tropas elites, mientras Connor y Jack conducían hacia el departamento que se mostraba en la información. Extrañamente, cuando llegaron, las luces dentro de la habitación estaban encendidas y parecía haber una persona dentro, era como si no quisiera escapar en absoluto. Los hombres de Jack sacaron una llave maestra y abrieron la puerta, viendo a uno de los hombres del retrato sentado tranquilamente sosteniendo una copa de vino, agitándola con tranquilidad. Al verlo, la sangre de Connor hirvió de ira. ―¡¿Dónde está Juliette?! ―¿Juliette? ―el tipo suspiro ―¿Así se llama esa belleza? Es un nombre bonito… como ella. Connor corrió hacia delante y lo agarro del cuello. ―Dime, ¿Dónde está? ¡Deja de jugar y habla! El hombre se rio tranquilamente. ―No lo sé, estás buscando en el lugar equivocado. En ese momento, Jack dio un paso adelante y dijo. ―Te vieron con ella, ¿Por qué no hablas y nos ahorras golpearte? ¡Date prisa y habla! El hombre miró a Jack
CAPÍTULO 64 Margaret se cruzó de brazos y miro de manera hostil a su padre. Había logrado engañarlo pidiéndole verse fuera de la mansión, el remordimiento del hombre lo hizo creer y aceptar la petición de su hija. ―¿No estás feliz, papa? Deberías haber considerado lo que te dije hace un momento, ¿verdad? Aunque el anciano había experimentado todo tipo de cosas en su vida y parecía tranquilo en la superficie, los latidos de su corazón se aceleraron involuntariamente y miro a su hija y las demás personas en trance. ―¿Cómo… como puedes ser capaz de todo esto? ―hizo todo lo posible por estabilizar su mente y mostró una expresión majestuosa ―Margaret, ¿no te das cuenta de que todo esto es contra la ley? ¿En qué momento te volviste una asesina? Ella curvó los labios en una sonrisa sarcástica. ―Papá, en un momento tan difícil, ¿todavía te pones así? ¡Más bien deberías pensar cuál es la mejor salida para ti! ―¿Qué quieres decir? ―el anciano sintió gradualmente un aura escalofriante. ―B