CAPITULO 3   “Nuevas Enseñanzas.” (Tercera parte.)

(agosto 4, 2019, Mendocino, California, USA)

(Serena Maxwell McNamara)

            A la mañana siguiente todos estábamos desayunando a las seis de la mañana, los caballos estaban listos y todos tenían sus bolsas de camping. Para las siete de la mañana todos comenzamos a movernos, aparte de los chicos, mis escoltas Nathan y Jesse, venían Frank, Sam, Louis, Rick y varios más para ayudar pues cada equipo llevaba a su instructor

            Había hablado con Nathan y como éramos muchos decidimos ir al lago, por el camino largo, lo que nos llevaría cerca del Nido de la Paloma. Nos tomó seis horas llegar a caballo y lo primero que hicieron fue atar la cuerda para mantener a los caballos sujetos, tras lo que, con un poco de esfuerzo se hizo un corral provisional para tantos caballos, lo bueno es que habría buen tiempo; después del corral se levantaron las carpas y se hicieron varias fogatas a fin de hacer la comida.

            Se habían llevado víveres suficientes, pero aun así se les pidió a los chicos que buscaran frutillas o pescaran. Como esto era un campamento de supervivencia se les dieron instrucciones a todos; los instructores se encargaron de que cada equipo montara bien sus tiendas de campaña, cuidaran las fogatas y guardaran los víveres con cierta protección.

            Esa noche todos estaban divertidos observando el brillo de la luna llena y las estrellas que se veían claramente, algo que en Los Ángeles no pasa.

            A las diez de la noche, todos estaban ya en sus tiendas preparándose para dormir, momento que aproveché para tomar mi mochila y escaparme al Nido de la Paloma, lo hice con cuidado de que Frank, Sam y Johnny se dieran cuenta, pues estaban de guardia.

            A la mañana siguiente, cuando se levantarán, esperarían verme salir de mi tienda, pero se llevarían una sorpresa.

            Las chicas hicieron el desayuno por equipos y cuando fueron a “despertarme” y no respondí, Max abrió mi tienda solo para salir un segundo después gritando

-Serena no está. - obviamente Nathan y Jesse lo observaron, Iván, Jonás y Aníbal miraban para todos lados y mis amigas solo los observaban.

-Busquen si esta con los alumnos y pistas de si alguien se acercó. - Escuche ordenar a Max desde mi escondite

- ¿Qué pasa agente? - pregunto Frank, que ya estaba levantado tras haber cambiado su guardia a media noche.

- ¿No viste nada extraño? – pregunto Max

-No, todo estuvo tranquilo hasta media noche que cambie de guardia con Riggs

- ¿En dónde está Riggs? - pregunto Max

-Debe estar durmiendo, su guardia termino hace un rato. - escuche responder a Frank, yo estaba encaramada sobre un árbol cercano observándoles.

            Frank llamo a Riggs y cuando este se presentó Max le pregunto.

- ¿Viste algo extraño?

-No señor, todo estuvo tranquilo hasta mi cambio de guardia con Félix a las seis de la mañana. - contesto Riggs un ex soldado veterano de Afganistán.

-Demonios ¿Entonces cómo es que Serena desapareció? – escuche a Max gritar

            Nathan y Jesse se levantaron del tronco que usaban como asiento y escuche a Nathan decir

-Ella no desapareció, está ahí, observando, eso es seguro.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto Max

-Jesse, Busca pistas. - le ordeno su hermano.

            Jesse fue a mi tienda y salió un momento después con la nota que deje

-Ella se fue, según esto, estará vigilando y evaluándonos a todos.

-Vaya con la mocosa, bueno pues nadie conoce estos montes como ella, después de Conor y mi persona, así que saben que hacer, esos niños deben aprender a sobrevivir. - dijo Nathan.

-Pero ¿A dónde diablos se fue? - pregunto Max

-Bueno pues desde aquí puede ir a donde quiera; esta el Nido de la Paloma, la Poza de las Serpientes, La cascada, el viejo Evans y si lo desea, podría caminar hasta el pico del Águila y si tanta gana de soledad tiene, puede ir a la Cueva del Apache. - respondió Nathan.

-Volver a ese maldito desfiladero, necesita estar loca. - dijo Max

-Agente Hunter, más respeto para cómo se dirige a la Señorita Serena, ella aquí es intocable para todos y de mucho respeto. - Escuche decir a Frank que tenía su wínchester en la mano y se lo puso al pecho

-Lo más seguro es que como dijo, nos esté observando, pero ignoro desde donde; bien podría estar al otro lado del lago. - dijo Nathan con total tranquilidad.

            Vi como todos se volvían hacia ese lado vaya, ni que me fuera a perder, en eso escuché a Max decir.

-Pero está sola ¿Y si le pasa algo o se enfrenta a un puma o un oso?

-Pues no le arriendo las ganancias al puma, oso o lobo que quiera enfrentarla, como dijo Frank, aquí el bicho más peligroso en estos momentos es ella. - escuche decir a Jesse riéndose

            Tomé mi teléfono móvil y poniéndolo en vibrador, le envié un mensaje que decía

- ¿A quién llamaste bicho, descerebrado? – cuando Jesse recibió el mensaje soltó la carcajada y vi como todos lo miraban raro

-Que les dije, ella nos está observando. - dijo Jesse

- ¿Por qué lo dices? - pregunto Nathan.

-Pues por esto. - respondió y les enseño el mensaje para después leerlo en voz alta.

- ¿A quién llamaste bicho, descerebrado?, esa niña se atrevió a decirme descerebrado ¡Soy quince años mayor que ella y me dice descerebrado!

            Veo a todos reírse y Nathan le responde

-Bueno tú la llamaste bicho, al menos te amonesto por mensaje, pudo tirart6e los dientes. - motivo por el que le escribí un mensaje a Nathan diciéndole

- “Aun puedo hacerlo”. - cuando sonó su teléfono móvil, este lo reviso y se rio diciendo

-Pues no te has salvado; según esto “aún puede tirarte los dientes”. - se rio viendo a su hermano

-Debe estar cerca si nos está escuchando. - dijo Max

-Oh podría estarles leyendo los labios, con ella no se sabe que tanto aprende. - dijo Emma acercándose de lo más tranquila.

            Los vi enseñar a los chicos a diferenciar las bayas silvestres comestibles y otras plantas y hongos de los que no lo son, también les observé pescar e ir a explorar, Max estaba enfurruñado y como estaba enojado Emma le dijo

-Agente nada pasara, ella es así, venga vayamos al Nido de la Paloma a ver sui fue por ahí.

            Los vi alejarse, sabía que se darían cuenta que había estado en el lugar, pero no me deje ver; Así paso todo el día, Emma y Max volvieron y vi a Max un poco más tranquilo.

            Cuando comían les envié un mensaje, pero esta vez con una flecha, el mensaje decir

- “Nathan, deben cazar sin pólvora y pescar sin equipo.” – obviamente había disparado desde un árbol, por lo que no me vieron.

            Nathan, Jesse y los demás instructores los llevaron de cacería, como había ordenado sin pólvora, por lo que los chicos tuvieron que hacer sus propias armas, arcos y flechas o simples lanzas y la pesca sin equipo les tomo algo de tiempo.

            Esa noche, dispare otro mensaje en el que indicaba.

- “Nathan, enséñenles rescate, ve a la cascada”. - cuando lancé la flecha, sorprendí a Frank que otra vez estaba de guardia.

            Vi como Frank tomaba la flecha y tras leer el mensaje, se lo llevo a Nathan, Max estaba hablando con él. Poco después todos fueron enviados a dormir, pues al día siguiente tendrían que caminar, aprender a escalar, para subir una colina y a rapelear el descenso, a fin de hacer rescates.

            Yo me alejé y me fui al Nido de la Paloma, en donde una vez más, encendí fuego para calentar algo de carne, estaba lista para irme a dormir cuando Max apareció, seguido de Nathan

- ¿Por qué huiste? - pregunto Max

-No hui, solo no estoy presente, así no se sienten presionados.

-Serena, dejaste el campamento por la noche, eso es huir. - dijo Max

-Max cuando entenderás que yo hago lo que creo que es conveniente y no lo que me ordenan, te lo dijo Jesse, aquí lo más peligroso soy yo en estos momentos y estoy muy segura de que cerca no hay ni osos ni pumas o lobos ¿Sabes porque lo sé? Porque los he estado cuidando y me encargo de eso, los chicos necesitan saber que confió en que aprenderán, por eso me desvanecí en la noche, ellos prestan atención y aprenden porque saben que confió en ellos ¿Por qué tu no confías en mí? - le digo

-Confió en ti, pero no puedo dejarte sola, es peligroso. - me responde

-Cielos Max, que peligros puedo correr, te lo dijo Jesse y te lo acabo de repetir yo y se bien que te lo han dicho otros, aquí lo único peligroso soy yo y no estoy cabreada, aprendí muy bien mi lección la vez anterior, así que no dejo que nadie me sorprenda ni amenace.

-Pues nosotros te sorprendimos hace un momento. - dijo Max

-La verdad es que no, ya te esperaba; solo tardaste más de lo que creí. Nathan tienen que regresar y seguir con lo ordenado. - le dije y este asintió.

-Agente, será mejor que venga conmigo, ella ha estado todo el día sobre nosotros y ni la notamos, eso debe decirle lo buena que es. - dijo Nathan tratando de llevarse a Max.

            Este me miro y solo negó con la cabeza y dijo

-Mi deber es cuidarla

- ¿Y crees que señalando a otros donde me escondo me cuidas? – le pregunto, estilo tomo por sorpresa pues pregunto

- ¿Qué otros? ¿Acaso hay alguna amenaza y no me he enterado?

-La amenaza en la misma Max y bueno si han sido tan persistentes los últimos catorce años, bien podrían estarnos vigilando, aunque en mis rondas no he encontrado nada que los delate y ellos no son tan buenos. - le respondo.

- ¿Están los terroristas aquí o no Serena? - pregunta Max acercándose.

-Yo que sé, no he visto a nadie extraño, aunque olí humo a diez millas de aquí. - le respondo

-A diez millas ¿fuiste tan lejos? - pregunto Nathan

-Tenía que asegurarme que no tendrían problemas. - le dije sonriendo.

- ¿Quién podría ser? - pregunto Max.

-No sé, pero es temporada de campistas aun, así que podría ser cualquiera, ellos están bastante lejos no son de cuidado. -  recordó Nathan

-Pueden irse tranquilos, no hay problemas a la vista. - les digo.

            Max y Nathan se van, no sin algo de renuncia por parte de Max, más él sabía que yo estaría bien, además estaba a solo trescientos metros entre los árboles.

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