Inicio / Romance / Los Lios de Serena 2 / CAPITULO 1.1   “Cambridge.”
CAPITULO 1.1   “Cambridge.”

                                        

(agosto 11, 2014, Cambridge, Massachusetts, USA)

(Serena Maxwell McNamara)

            Hoy es el primer día de clases, desde hace un par de semanas nos encontramos en Cambridge, el departamento que papá compro es excelente, tanto en ubicación como en seguridad, además de que el Capitán Stilgart se encargó de hacerlo aún más seguro.

            Lee y James, han estudiado cada ruta y camino desde la universidad hasta el departamento, así que ya han calculado y tratado de proveer cualquier ataque o contingencia.

            Voy al aula en donde se impartirá la primera clase, hacía tiempo que no compartía clase con tantas personas; por algún motivo todos me observan y no entendí el ¿Por qué? Motivo por el que ignore a todos y me concentre en el profesor.

            Los días pasaron conformándose una rutina, era obvio que yo era diferente, para comenzar Lee no permitía que comiera de la cafetería, motivo por el cual, ya fuera que él o James cocinaran o compraban algún alimento a mi gusto, más nunca en el mismo lugar, esto para evitar problemas. Para mí no era más que exageración y paranoia, pues ya no había peligro o amenazas en mi contra, no desde que mate a Cortez.

            Además, siempre estaban ahí vigilando, en la distancia por lo que se convirtieron en algo habitual en la universidad y en la biblioteca. No había llamado la atención hasta que el obvio grupo de Vips en la universidad intento hacerme una broma pesada, la cual fue evitada por James. Su broma era la típica novatada contra la “aburrida nerd del campus”; en una fiesta de bienvenida intentaron drogarme para ser la diversión de los chicos de Alfa Beta Gamma, una fraternidad, pero como era obvio, James cambiaba mi bebida y me advirtió y cuando supuestamente yo “Estaba bajo los efectos del éxtasis” fui llevada a otra fiesta, está en la fraternidad; era obvio que cuando me vieron “drogada y cooperativa” todos tuvieron ganas de participar en la “diversión.”

            Tarde se dieron cuenta de que la rosa que querían deshojar tenía grandes espinas, es decir que no era tan dócil como creían y cuando intentaron tocarme, se llevaron una gran sorpresa, pues yo no estaba bajo los efectos del éxtasis, tampoco era dócil y por eso resintieron mi reacción.

            Para colmo, al escuchar y observar la conmoción dentro de la casa de Alfa Beta Gamma, la cual había pasado de la música y las risas a los gritos y el ruido de destrucción y pelea, Lee y James entraron; sobra decir que al entrar vieron que me encontraba algo más que divertida, pues estaba peleando con cinco jóvenes algo más grandes que yo y con muchos músculos.

            Como era normal para ellos, se encargaron de evitar que alguien más se acercara mientras yo les daba una lección; uno a uno les di su merecido, eso incluyo a las estúpidas porristas de la fraternidad Beta Alfa Nu, las cuales habían planeado todo, las tontas no sabían que se habían metido con el gato equivocado, pues en lugar de un pequeño gato doméstico, perezoso y gordo, se encontraron con un gran tigre, con colmillos y garras bien afilados y dispuesto a usarlas.

            Salí de la fraternidad con la adrenalina a tope y con hambre debido al ejercicio, así que Lee me llevo a comer, lo que ayudaría a que pasara el coraje y me calmara o no podría dormir y amanecería de muy mal humor.

            Después de ese pequeño incidente, ya nadie se metió conmigo y Lee y James se relajaron un poco, pues vieron que podría defenderme, a pesar de que no me perdían de vista, pues en cualquier parte había peligros para una joven “frágil e inocente”.

            Así paso el tiempo entre la universidad y la casa, las aulas de clases y los talleres de trabajo; Así pasaron tres años en donde hice dos ingenierías más que fueron mecánica automotriz y mecánico aeronáutico, haciendo un diplomado en mecánica del movimiento.

            Así llego el dieciocho de agosto del dos mil diecisiete, día en que presentaría mi examen final de mecánica y solo faltaría presentar mi proyecto.

            El examen consistía en más de quinientas preguntas sobre aspectos mecánicos de diferentes tipos de motores, ya fueran clásicos de carburador o los modernos sistemas de inyección; ya fueran frenos de disco ABS o frenos de balatas simples; ya fueran motores de gasolina como de diésel o los nuevos híbridos doble sistema y hasta los futuristas autos eléctricos, los cuales me dieron risa, pues era un simple carrito de golf.

            El examen no era complicado, pero si largo y había muchas preguntas en donde la respuesta debía ser explicada detalladamente. Al cabo de cuatro horas en un aula respondiendo preguntas sobre el árbol de levas de un auto de ocho cilindros, bombas de combustible o suspensiones dinámicas o independientes; por fin salí del aula, sabía que mi calificación sería buena pues soy muy buena estudiando.

            Ahora debía ir al taller a continuar con mi nuevo diseño de un motor magnético, si lo se inspirado en esas naves extraterrestres de las viejas películas de ciencia ficción como “encuentro cercano del tercer tipo” o “día de la independencia”.

            Aún tenía mucho que afinar en cuanto a la transmisión, así como en el aislamiento del motor a fin de que no afectara otros sistemas; el motor alcanzaba ya las quince mil revoluciones por hora, lo que lo hacía teóricamente un motor de auto muy veloz; el sistema de frenado, así como el de desaceleración estaban listos, mi problema seguía siendo el aislamiento.

            La auto tenia computadora, así como auto estéreo, velocímetro y otras cosas electrónicas que por el momento se veían afectadas por el campo magnético del motor.

            Como mi proyecto era un auto funcional, económico, limpio y sustentable, no un simple motor debía hacer que funcionara al completo, no solo una parte.

            El montar el motor en un chasis de un viejo Mustang Shelby Cobra, no fue lo difícil, sino el proteger todo lo electrónico; hasta que el foco se me encendió. No tenía que aislar el motor, lo que debía aislar eran los demás componentes, así el motor estaría más accesible en caso necesario.

            Tarde tres semanas en terminar el aislamiento y ponerlo todo en funcionamiento; al encender el auto, no tuvo ningún problema, el ruido era mínimo y la potencia estaba al máximo; el campo magnético no interfería con el resto de los circuitos; tampoco interfería con el GPS que le había puesto, ni con la computadora de viaje.

            Salí con Lee sentado a mi lado como copiloto, salimos a las calles y carreteras cercanas a Cambridge para probar el auto, el cual funciono mejor de lo que esperaba, la velocidad era perfecta, de cero a cien en solo ocho punto tres segundos, el sistema de frenado es perfecto, sin problemas, los faros estaban bien alineados, el GPS funcionaba sin interferencias y el auto estéreo está funcionando de igual forma.

            Regresamos al taller pero al último minuto en lugar de llevarlo a la universidad, lo lleve al garaje del departamento, aquí estaría seguro, ya que el auto no solo era un proyecto para obtener mi título profesional y certificación como mecánico automotriz; también era un proyecto a futuro, una innovación que pondría a los petroleros tras de mí y la verdad es que siendo libre, no deseo volver a estar bajo el microscopio o peor aún, dentro de una caja de plexiglás rodeada de veinte guardaespaldas.

            Motivo por el cual debo guardarlo hasta el momento adecuado. Además, aún tengo dos exámenes finales que presentar, el de mecanico aeronáutico y el de mecánica del movimiento y fluidos., estos exámenes y el proyecto a presentar son lo que necesito para obtener mi título y certificación como profesional en todas mis especialidades.

            Así que solicito fecha para el examen profesional de ingeniería mecánica aeronáutica, la cual me fue otorgada para el quince de septiembre. El examen duro varias horas, pero no tuve problema alguno y para el proyecto, lo que presentaría sería una modificación a un motor de jet, lo que haría más eficiente la quema de combustible, el cual no necesite montar en un jet para probarlo, pero si lo hice funcionar, se tomó prueba en video para los profesores y solo quedaría la inspección física.

            Al fin presente el motor magnético por medio de las grabaciones de video para dejar la presentación en físico para después., en cuanto al examen del diplomado de mecánica de movimientos y fluidos fue programado para el veintidós de septiembre, este fue mucho más fácil y junto al examen presente mi proyecto que consistió en un generador eléctrico autosustentable.

            No era otra cosa que un motor eléctrico ajustado a un peso, que era solo una rueda de acero pesada en un eje, a la cual se le puso un generador conectado por una serie de bandas y poleas, al motor eléctrico se le puso una conexión conectada a una planta eléctrica de combustible, muy pequeña , ya que solo funcionaria por diez minutos para el arranque, después de eso el generador empezaría a producir suficiente corriente eléctrica para mantener toda una casa, en ese momento se desconectaría el motor eléctrico de la planta y se conectaría a la fuente conectora del generador; si sé que sería estafarse a uno mismo, ya que se usaría la misma energía producida para mantener el motor funcionando y por lo tanto al generador produciendo, pero mientras el ciclo estuviera en funcionamiento y el generador o el motor no fallaran, habría energía ilimitada para una casa habitación con todos sus electrodomésticos usuales.

            Obviamente el motor eléctrico usado en mi proyecto era de un caballo de fuerza lo que producía bastante, aunado a un buen generador de unos cinco mil watts.

            A los profesores, les gusto el proyecto y hasta preguntaron qué tipo de limite tenía el generador, por lo que le respondí

-Si se pone un motor más grande y un generados más potente, la rueda y las poleas deben ser obviamente más grandes, por lo que producirá más energía eléctrica tanto como para construir un generador auxiliar para un hospital de gran tamaño.

-Eso sería magnífico, es un tipo de generador sustentable y no contaminante, es perfecto. - dijo uno de los profesores.

-Gracias profesores.

-Como este proyecto es magnífico, aprobamos su examen, no veo porque negarle la titularidad ni la certificación, de forma unánime ¿No es así señores? – dijo uno de los profesores, que tras hablar los demás solo asintieron.

            Tras esto yo estaba feliz, pues un día antes de mi cumpleaños número veintidós, estaba libre de la universidad con tres títulos más.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo