Peter.No estoy listo, no estoy listo.—¿Papi?, ¿Crees que es mejor presentarme o no hacerlo? —pregunta Mina mientras está siendo peinada por Dana.—Creo que es mejor presentarse —digo con duda.Dafne está en mis brazos, parece que ya se está quedando dormida y la entiendo porque parece que voy a hacer un hueco en el suelo de tanto que camino.—No olvides ser tú misma, y sí alguna cosa, ya sabes —dice Dana terminado el peinado y besando su frente.Mina está con su uniforme y la verdad es que trato de no mirarla mucho, porque me conozco y soy capaz de ponerme a llorar.Me pongo de cunclillas para quedar a su altura.—¿Estás segura de que quieres esto?, tal vez sea muy pronto-—No papá, soy fuerte, no olvides eso, además ¿quién seré si no estudio? —responde con rapidez antes de que siquiera termine de hablar.Mina besa mi mejilla y me dedica una bonita sonrisa.—Voy a estar bien, afloja las alas.Otra que me dice mamá gallina.Abrazo con algo de fuerza a Dafne y está ríe con emoción.—T
Dana.Con un golpe abrí la puerta, tenía más de quince minutos decidiendo en sí debería entrar o solo quedarme a esperar, pero por esperar la gente se ha muerto. Además que paciencia no es mi segundo nombre.Estaba pensado en patearla para hacer más dramática mi entrada, pero mandé esa idea la mierda cuando vi al sub-director por los pasillos.El salón es como cualquier otro en el que hayan puesto a solo cuatro alumnos a pasar su castigo, solo que hay uno que otro póster que recuerda las reglas de convivencia y como lo que haz hecho esta mal... una porquería de salón si me lo preguntas.Las miradas de las cuatro personas recaen en mí, pero por supuesto a mi solo me importa una de ellas.Peter levanta la mirada, me mira a través de su lentes de lectura, parece un poco desaliñado, pero concentrado.Javier, Esmeralda y Ross se me quedan viendo como diciendo: ¿Y esta loca?Están sentados en varios sitios, ni siquiera tiene una mesa fija solo tomaron una silla y se colocaron en un solo lug
Peter.Estaba jugando cuando de repente alguien lanzó una pequeña piedra a mi ventana. Bien, primero había pensado que estaban atentado en contra de mi lindo hogar, así que corrí hasta debajo de mi cama donde tenía mi reserva de piedras que estaban listas para ser lanzadas sin piedad.Pero cuando salí y lancé la primera piedra, me sorprendí con Dana quién esquivo con algo de rapidez mi intento de guerra.—¿Vas a bajar? —dijo algo bajo, solo para que yo lo escuchara.Era lo más tonto que la había visto hacer: ella antes entraba por mi ventana, no necesitaba matarme de un susto.Aunque la entendía, porque desde que mi mamá se había enterado de nuestra relación, Dana había intentado escapar de ella de una u otra forma.Así que como tenía gripe, corrí a ponerme los suéteres más abrigadores que tenía. Y allí estaba, como un loquito, corriendo hasta llegar y abrazar a Dana quien me esperaba con los brazos bien abiertos.—Hola, ¿qué tal? —dijo en mi oído. Sonreí y la abracé más fuerte.—Aho
Mina.La lluvia cae y la veo hacer pequeños círculos al impactar con el asfalto y el resto de agua.La mañana está fría por lo tanto me encargo de saltar para calentar el cuerpo.—¿Qué haces? —pregunta Dafne mientras se acerca a mí.—Estoy bailando —respondo mientras hago movimientos raros que la hacen reír.—¡Te pareces a la tía Tati! Me pongo sería al ver a Matt pasar.—Quedate detrás —digo hacia Dafne la cual me obedece.Matt al verme no desperdicia la oportunidad para molestarme.—Hola adoptada —con mofa hace caras raras.—¿Qué se te perdió? ¿El cerebro?, Juro que lo pise hace un buen rato, pero sí quieres habló con mi papi para que intente buscar uno para que te lo donen —respondo con todo el afán de ofender.—¡Ni siquiera es tu papá! —chilla con rabia.—Tú lo pediste —digo sin rodeos para luego lanzarme sobre él.Muerdo su brazo mientras jalo su cabello: lo que lo hace grita. Pero no se queda de brazos cruzados y empieza a morder mi mano a la par que me lanza golpes un poquito
Peter.Ross me codea, lo que provoca que vuelva a prestarle atención.—¡Escucha que lo que te digo que es importante! —dice mientras con desespero anota algunas cosas.Claudia rueda los ojos mientras trata de seguir ayudando a Jason y Cintia a terminar su tarea.—Hermano, la verdad no entiendo tú emoción por saber que otra personas se llama como tú —respondo sacando la vista de la tarea de Mina.Claudia asiente mientras que por primera vez me da la razón.—Alejandro tiene razón, ponme de ejemplo: mi nombre es uno de lo más usados y no me molesta para nada.Ross niega mientras sacude su cuaderno.—¡No entienden!—Claro que entiendo, mi mamá me puso Peter por Él hombre araña y Alejandro por él zorro —digo mientras me quito los lentes.—Sí, pero sí sabían que hay un personaje ficticio que se llama igual que mí. Claudia suelta la mano de Cintia y lo mira como diciendo: bajale dos.—Igual que yo —corrige él pequeño pelirrojo.—Bueno eso —responde Ross quitándole importancia.Me quedo pensa
Dana.El olor del café me recibe: casi nada a cambiado. Ahora es más moderno y electro, creo que es así es que se llama.Mina está molesta y por esa razón no quiere tomar mi mano.Dafne por su lado apoya a su hermana y por lo tanto tampoco quiere tomar mi mano.Acacia está de espaldas a mí, lo que provoca que se asuste cuando la abrazo por la espalda. —¡Bombón! —chilla mientras me abraza—: ¿Cómo está el amor de mi vida?—Genial, ¿cómo estás tú, mi vida? —pregunto mientras huelo su cabello.Acacia deshace el abrazo y con un gesto algo rápido se acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja. —Estoy bien, ya sabes lo del divorcio, me tiene medio triste, pero ya estoy bien —una media sonrisa se plasma en su rostro.Acacia se divorció hace menos de un mes, depués de cuatro años con su esposa, decidieron por el bien de ambas y de sus hijos: separarse.Matias me saluda cuando se acerca.—¿Qué tal? —dice mientras se acomoda su traje de mesero.—Ella bien —responde por mí Acacia—: Pero no
Dana.—¡Eso, muy bien! —anima Tati.Me encuentro algo sorprendida porque no entiendo nada.—¿Qué sucede? —pregunto al pasar a la sala.Tatiana choca los cinco con Dafne y luego me llama con un ademán.—¡Ven a verlo por tus propios ojos! —dice casi saltando de la emoción.Al acercarme a la mesa para niños de un color rosado, beso la mejilla de Dafne y luego quedarme boquiabierta.Un rompecabezas de al menos veinte piezas está armado.—¿Eso... eso? —digo sin palabras.Dafne se sonroja y esconde su carita en mi pecho.—Me gustan... —dice en apenas un susurro.—Es un rompecabezas y ella lo armó solita.Cargo a Dafne y doy pequeñas vueltas con ella.—¡Mi bebé inteligente! —digo llenando su carita de besos.—¡Mamá! —bufa en reclamo—:Basta...Tatiana se acomoda los lentes y se levanta contenta.—Necesito que hablemos, ¿podrías dejar a Dafne con Heather? —dice mientras trata de planchar con las manos su bata de trabajo.Asiento y le sonrío. Después de todo Heather es una joven amable que me ca
Dana.Una canción de Ariana Grande se reproduce en mis audífonos. Aprieto el pincel y simplemente me quedo en cero.—Maldición —digo cuando noto que el lienzo sigue en blanco.Es una puta mierda cuando al fin tienes tiempo para dedicarte a lo que amas, pero simplemente no tienes esta especie de “creatividad”.Siento los hombros algo tensos así que bajo el pincel y empiezo a darle vueltas con cuidado a mis hombros.—Tú puedes Dana —me digo a mi misma cuando retomo el foco.Otra canción de Ari se reproduce y un recuerdo pasa por mi cabeza:No sé a qué fechas estábamos. Pero sé que tenía unos trece años. Tenía los audífonos puestos a la par que escuchaba está joya. Y mientras Ariana invadía mi mente, un montón de aves se dispersaban mientras se perseguían unas a otras y era como una especie de complot junto a el silbato de Ari el cual cada que llegaba a su punto más alto me hacía sentir mariposas en el estómago.Todo esto pasaba a la mano que íbamos en el auto familiar de mis tíos, ello