[CHIARA]
La ultima de las modelos hace su paso por la pasarela, y llego la hora... Es mi turno de ir al escenario y realmente recibir las criticas o halagos que vengan. Su mano aprieta fuerte la mía, deja un beso en mis nudillos y en silencio sus labios pronuncian un "Te amo" que me da fuerza para todo.
Me tiemblan las piernas mientras escucho los aplausos de todos los presentes durante mi camino hacia el nicromo «¿realmente me están aplaudiendo?»
Me pregunto a mi misma sin poder salir de mi asombro. Me tomo unos segundos para poder absorber todo lo que esta sucediendo y finalmente las palabras comienzan a salir de mi boca.Son tantas las emociones que me recorren por dentro, que me cuesta demasiado acordarme de todo lo que estoy diciendo. Sé que le he agradecido a todos por estar aquí, que le agradecido a mi familia, al amor de mi vida, e incluso a mi hija, pero después de eso no se que mas he pod
[CHIARA]Al día siguiente: 17 de eneroLo he dejado durmiendo en la cama para venir a la cocina por algo de desayunar, muero de hambre, pero, no es para menos. Veo la encimera donde anoche él me tenía acorralada y sonrió como una tonta al recordar todo lo que hemos hecho anoche aquí. Llevaba razón, una dosis de buen sexo con mi futuro esposo era el remedio natural para que pudiese dormir como lo hacen Aysel y él ahora.Saco un yogurt de la nevera, y me apoyo sobre la misma encimera para comerlo y seguir soñando con todo lo que ha ocurrido en el desfile. Aun me siento en las nubes; toda mi vida soñando y trabajando pa
[CHIARA]Días después: 26 de eneroEs la segunda vez en mi vida que, al mirarme frente a un espejo, me veo vestida de novia. Los recuerdos de aquella primera vez son fatales y prefiero no traerlos a mi cabeza en estos momentos. Quizás sea tanto lo que deseo alejar lo sucedido aquel día de mí, que en esta ocasión todo es diferente. No hemos podido cumplir con nuestros anhelos de casarnos lejos y solos porque nuestra familia no nos lo hubiera perdonado, pero al menos he conseguido que nadie está conmigo aquí ayudándome a vestir.Solo esta Andrea, la planeadora de bodas que hemos contratado, y Romina, la maquilladora —Massimiliano morirá al verte.
[MASSIMILIANO]Los que critican podrían llegar a decir que no hay nada de emocionante en este momento que estamos viviendo. Los moralistas podrían comentar que ya tenemos una hija, y si supieran también dirían que estamos en espera de un segundo hijo. La gente podría imaginarse muchas cosas, pero jamás podrán deducir la manera tan profunda en que la amo.Mucho menos podrían imaginarse que me tiemblan las piernas al entrar a esta habitación con ella en brazos. No es nuestra primera vez. No es esa sensación de lo desconocido lo que me tiene así. Es el saber que somos uno de todas las maneras posibles lo me hace temblar de emoción y perderme en su mirada. Me sonríe, acaricia mi rostro y yo traspaso el lumbral de la habitación con ella haciéndome sentir el hombre más especial del universo.—Ya eres mi esposa. — Le digo con orgullo mientra
[MASSIMILIANO]Al día siguiente: 27 de eneroHa intentado por todas las maneras posible que le dijese donde la llevare de luna de miel. Ha intentado seducirme, chantajearme, hacerme cosquillas he incluso amenazarme con no besarme durante todo el camino, pero, no he cedido. He hecho que subiese a un avión privado y aquí está sentada a mi lado haciéndose la ofendida —Me parece muy injusto que no quieras decirme a donde me llevas, sobre todo porque nuestra hija se ha quedado con tu hermana y no sé qué tan lejos estamos viajando.— Se queja haciéndome reír.«Nuestra primera discusión de casados, genial...» Pienso y decido desabrochar mi cinturón de seguridad. Me pongo de pie, desabrocho su cinturón de seguridad, y le tomo de la mano —Ven.— Digo y hago que me siga hasta la habitación que tenemos en el avi&oacu
[CHIARA]Una semana y media después: 6 de febreroHemos pasado la mejor semana de nuestras vidas en Ushuaia. El fin del mundo, sus paisajes divinos, y él y yo solos disfrutando de nuestro amor. Si no hubiese sido por mis nauseas matutinas, diría que no ha habido nada que pudiese arruinar nuestros acalorados amaneceres que no dejaban entrar el frio de afuera.Hace apenas tres días que hemos llegado a Palermo y para recompensar a nuestra pequeña princesa de nuestra ausencia, nos hemos dedicado a pasear con ella todo el día en estos últimos días. Lo malo es que hoy debemos regresar a la realidad, y el primer tema en la agenda, es mi cita con el doctor para la revisión mensual de mi embarazo.
[MASSIMILIANO]No me ha dicho una sola palabra durante todo el camino a casa. No sé si está contenta, si está triste, o hasta enfadada con la noticia de que tendremos gemelos. Desde que ha salido del aquel baño, ha estado en estado de shock. —Cariño.— Digo al entrar a la casa.Ella no me dice nada, camina hacia el sofá y se sienta acomodando su cabeza contra el respaldo. —Dame un momento amor.— Me pide de manera amable.—De acuerdo.— Digo y me siento a su lado mientras observo como Aysel sale a toda prisa hacia su sala de juegos.Chiara se acerca a mi inclinando su cuerpo hacia el mío y se abraza a mi brazo mientras apoya su rostro en mi hombro —Siento el haberme puesto así amor.— Me dice como niña pequeña y sonrió.Rodeo su cuerpo con mis brazos y hago que se acueste apoyando su cabeza en mi regazo. Le acaricio, juego con su
[CHIARA]Al día siguiente: 7 de febreroOdio que mañana deba irse de viaje, pero tampoco puedo esperar que deje su trabajo de lado por mí. Mucho menos puedo pedirle que me lleve con él, no quiero ser la típica esposa obsesiva que va con su marido a todas partes.Lo que, si me gusta, es que haya reunido a toda nuestra familia en casa para darles la noticia de los gemelos o gemelas... Me pregunto ¿que serán? No me imagino a Massimiliano lidiando con cuatro mujeres, pero tampoco mi imagino a mí y Aysel lidiando con tres hombres. Con tan solo imaginarme las escenas rio sola —Mmm... pero de que te estarás acordando tú para que te rías así cariño.— Me interrumpe su voz y le miro a través del reflej
[CHIARA]Algunos días después: febrero 11Lo he extrañado como una loca. Han sido los días más largos de mi existencia lejos de él, y anoche cuando ha llegado a casa, apenas me pudo saludar y cayo rendido en la cama. Después de la tortura que es tenerle lejos, verlo aquí a mi lado izquierdo de la cama durmiendo como un ángel me parece lo más hermoso de la vida.Su ancha espalda me da la cara y sonrió como niña que está a punto de cometer una travesura. Necesito a mi esposo... y mucho... La yema de mis dedos camina por su espalda y se pasean de lunar en lunar dibujando figuras imaginarias. Voy hasta el centro de su columna y bajo lentamente hasta la cintura de su pantalón de pijama. —Cariño...— Le susurro.No obtengo respuesta y supongo que no debería despertarle. Debe de estar muy cansado... Resoplo