AbigailLentamente abro los ojos, por un momento todo mi mundo da vueltas y me cuesta ubicarme, un fuerte dolor de cabeza se hace presente, llevo una de mis manos a la zona que me duele y me doy cuenta que tengosangre seca, al parecer recibí un golpe fuerte. Cuando el mareo pasa miro a mi alrededor y no sé en donde me encuentro, me siento en la cama donde me encontraba acostada, aun llevo el vestido verde que había destrozado, mis zapatillas están en el suelo. A mi alrededor solo veo la negrura de la noche, por una ventana se cuela un poco la luz de la luna que apenas ilumina la habitación, pongo mis pies en el suelo y me pongo los zapatos, no tengo idea de donde estoy o como llegue aquí, lentamente los recuerdos empiezan a llegar a mi cabeza como imágenes de una película hasta que comprendo que probablemente fui alcanzada por esos hombres que me perseguían, tan solo de pensarlo siento ganas de hacerme una bolita y comenzar a llorar, pero no puedo permitírmelo porque es mi vida la qu
Me despierta el ruido de un metal, por lo que me levanto asustada, al abrir los ojos me doy cuenta que sigo en el mismo lugar pero en condiciones peores. Es de día, por lo que puedo perfectamente la habitación que supongo es la misma en la que me desperté anoche. Estoy sobre una cama gigante de sábanas rojas, tengo una mano inmovilizada por unas esposas que me prohíben moverme mucho, los muebles son de madera oscura y frente a mi hay una cómoda llena de productos de mujer con un gran espejo, veo una puerta a mi derecha y otra a la izquierda, sé que esla salida porque por ahí entró la misma mujer de anoche con una bandeja llena de comida para mí. —No quiero nada —le digo molesta, ella se encoje de hombros y la deja sobre la mesita de noche —¿Puedes decirme dónde estoy? —nada silencio absoluto como si le hubieran comida la lengua, ni siquiera me da una mirada mientras cambia mis tenis deportivos por unas sandalias negras y deja sobre la cama ropa limpia —Por favor, ayúdame estoy aquí e
Me despierto en medio de la madrugada, por un fuerte dolor de cuello, me doy cuenta que me quedé dormida en el suelo, paso una mano por la zona adolorida y lentamente me levanto, enciendo la luz de la habitación y me dirijo al armario para revisarlo, me sorprende ver la cantidad prendas que hay en él y todas de distintos estilos, tomó un pantalón de tela con una enguatada y unas pantuflas, luego voy al baño para cambiarme. Reviso cada cajón del baño y al igual que el armario se encuentran llenos de productos de diferentes marcas, tanto cremas, como maquillaje, productos de higiene y todo tipo de cosas necesarias para las mujeres. Tomo un cepillo de dientes y con una goma me recojo el cabello lo mejor que puedo ya que aún no es suficientemente largo como para recogerlo por completo, cepillo mis dientes y regreso a la habitación. Camino hasta la ventana y como esperaba solo hay aéreas verdes alrededor estoy segura que este lugar esta apartado de la ciudad para evitar llamar la atenci
Desde que regresé de hablar con Richard no he salido de mi habitación, tampoco es como si me apeteciera porque lo único que deseo es poder irme bien lejos de este encierro. Cada minuto es más asfixiante estar encerrada, decido que la mejor opción es salir quizás encuentre un lugar que me transmita calma y me sea más fácil mi existencia. Camino hacia la puerta, lista para ir al jardín y al abrirla casi choco con Tania quien se encontraba a punto de tocar. El rostro me cambia en automático porque no se ser falsa y ahora mismo ella sin duda no es mi persona favorita y está muy lejos de serlo. —¿Qué quieres? —pregunto con voz molesta—Es la hora del almuerzo… —No tengo hambre —la interrumpo—Necesito hablar contigo —Eso hacemos justo ahora —Aquí no, por favor sígueme —de mala gana acepto y salgo de la habitación y voy tras ella por la gigantesca casa que parece un laberintoSalimos a un jardín que no había viso en el que hay una piscina con tumbonas para coger el sol, y una mesa de m
De algún modo la presencia de Tania no me incomoda tanto, supongo que se debe a que ahora que conozco su historia puedo comprenderla un poco mejor, no tomó las mejores decisiones pero al menos tenía un motivo con peso para hacerlo. Si estuviera en su lugar, no sé cuál hubiera sido mi actitud porque soy consciente del poder que tiene el miedo, pero es peor aun cuando tu prioridad no eres tú mismo y alguien a quien amas podría ser afectada si das un mal paso. Por eso decidí no juzgar, ya estoy aquí y si no hubiera sido ella podría haber sido otra persona aún peor y con cero intensión de ayudarme a salir de esta situación. Quizás estoy siendo demasiado comprensiva con ella, teniendo en cuenta que aunque no es su culpa totalmente, sus acciones influyeron a que hoy me encentre encerrada en la casa de mi peor historia, esa que me hace querer olvidar mi nombre y quien soy realmente. Suena triste pero la realidad es que ninguna mujer debería pasar por lo que viví y es tan común ver como much
Richard me toma de un brazo y me jala al suelo, se escuchan disparos y a lo lejos se ven a unos hombres que cada vez se acercan más, por la oscuridad de la noche no se logra detallar quienes son, solo espero poder salir de aquí porque si de algo estoy segura es que no deseo morir hoy. Dos hombres de seguridad salen de la casa y se acercan a nosotros, los pocos que estaban con nosotros en el jardín yacen en el suelo muertos junto al camarero que nos atendió. —Vamos, tú iras de primera no te acerques a ninguna puerta o ventana vale —me dice y yo asiento, me quito los zapatos porque justo ahora necesito la comodidad y movilidad suficiente para poder correr si es necesario —Nosotros estaremos detrás, no te pasará nada —sé que no miente, puede que este loco y sea un mal hombre pero con sus acciones me ha demostrado lo mucho que me desea, por eso sé que no permitirán que le quiten lo que considera un trofeo. —A la cuesta de tres… uno, dos , ya —Agachada camino lo más rápido que puedo ha
Lentamente abro los ojos y una luz blanca me recibe provocando que vuelvas a cerrarlos, una vez más lo intento y aunque paso menos trabajo, me siento desorientada, y no reconozco el lugar dónde estoy, observo la habitación y me percato que estoy en un hospital, el recuerdo del disparo en mi espalda lo recuerdo perfectamente, esa sensación de latigazo que luego se volvió un ardor profundo que me impedía moverme, hablar y finalmente recuerdo caer en el suelo inconsciente. A un lado y veo a mi amiga Alexa dormida en un sofá, no sé cómo llegué a estar junto a ella. Trato de hablar pero mi garganta está tan seca que arde, la miro y en mi desesperación por llamar su atención termino haciendo un mal movimiento que me provoca un fuerte dolor en mi espalda y siento como un líquido comienza a salir de mi espalda, miro la sábana blanca se vuelve roja, uno de los aparatos comienza a pitar constantemente y mi amiga se despierta asustada, la miro con los ojos muy abiertos y ella corre a mí, al ve
Son las cuatro de la mañana y me despierto exaltada y sudorosa, puede que suene loco pero a partir de un sueño he podido llegar a una conclusión demasiado obvia pero que sin saber cómo no la capté en su momento. Justo como yo pensaba Kenneth se alejó de mi para salvar su vida, puede que no me contara la verdad, pero de haberlo hecho yo no hubiera entendido que ese estúpido se metiera en nuestra relación y teniendo en cuenta lo molesta seguramente hubiera tomado una decisión impulsiva que nos pusiera en riesgo a ambos. Por otro lado, su pacto con Rebecca es prueba de lo mucho que le importo, si ese no fuera el caso no se molestaría debiéndole un favor al diablo, no sé que acordaron ellos. Pero lo que si se y siento con toda seguridad es que mi Kenneth, el hombre del queme enamoré, también me ama, al puto de hacer cosas bien locas y riesgosas por salvarme. Este hecho no solo me hace sentir afortunada por finalmente encontrar a un hombre que se sacrifica a este nivel por mí. A la vez