Desconocidos Las personas en el aeropuerto están tan concentradas en sus asuntos que pocos son capaces de notar las cosas raras que suelen ocurrir a su alrededor. Llevo veinte minutos sentado y he sido testigo de intercambio de sustancias ilegales y documentación para viajar, este aeropuerto es uno de los más seguros del país por lo que tengo la certeza que algún guardia se dará cuenta pronto, al menos lo que he alcanzado a ver ni siquiera se molestan en hacer su trabajo bien. Normalmente las personas no notan estas cosas, pero mi mente esta tan torcida como la los que cometen esos crímenes. En las grandes pantallas puedo observar que el avión que me interesa hace rato aterrizó, por lo que en cualquier momento la persona que tanto anhelo ver cruzará esas puertas. —¿Estás seguro que este era el vuelo correcto? —digo con voz gélida, tanta espera me pone de mal humor y me hace ver a mis trabajadores como unos verdaderos ineptos. —Lo estoy, saldrá en cualquier momento, mis hombres se a
Estoy ansiosa, miró el reloj en mi mano sin parar, tengo ganas de salir corriendo de la oficina y buscar a mi familia que en cualquier momento van a llegar como habían prometido. Tantas cosas han cambiado en mí, en mi vida, tanto que contar, más el anhelo de verlos al fin luego de tanto tiempo, he aguantado las ganas que tengo de gritarle en la cara a Matilda pero no, eso no sería nada prudente o bueno para mi cerrera, es poco profesional, a pesar de todas las cosas sigue siendo mi jefa, odiosa y detestable pero mi jefa al fin y al cabo. Mi regreso como esperaba no fue nada fácil, de algún modo Matilda siempre encuentra la forma de torturarme, estoy bastante segura que lo disfruta, Kenneth me dijo que no me molestaría más en cuanto a él, pero sabía que ella encontraría un nuevo modo de perturbarme. Desde ayer no he visto ni hablado con mi mejor amiga, tampoco he visto a Tania desde que llegamos del viaje, al que si vi más sonriente de lo normal fue a Pablo, no sé porque pero él me pa
Desearía tener el poder para detener el tiempo por un instante, esto se debe a que tengo sentimientos encontrados, por un lado deseo entrar a casa y abrazar a mi familia en vez de quedarme afuera como he hecho por veinte minutos por el motivo, o mejor dicho la persona que me tiene así, Kenneth, se fue dejándome a solas, sigue molesto porque le mentí, pero estoy segura que en mi lugar hubiera hecho lo mismo. No quiero que se note que estuve llorando o estoy triste por eso he tardado un tiempo, necesito recuperarme y sentirme bien antes de entrar. Entiendo su punto de hermano mayor y sobreprotector, como no hacerlo si tengo a Carla y si le ocurriera algo parecido probablemente yo no fuera tan pasiva como lo fue el. Tomé una decisión de la que no me arrepiento porque considero que no soy quien para juzgar o contar la vida de otros, guardé silencio porque ni siquiera tenía en mi poder la historia completa de lo que ocurrió. Quizás mi mayor error fue responder su llamada, porque fingí que
Despertar en la mañana por el peso de mi hermana y los gritos de mi madre llamando para desayunar no es precisamente lo que más extrañaba de ellas, pero ver sus rostros sonrientes sí, por lo que los moretones que dejó Carla sobre mi cuerpo valieron la pena. Mis comidas suelen ser básicas, sencillas y solo los fines de semana me consiento, pero con la presencia de mi madre aquí tengo claro que mi dieta estará de vacaciones por una semana, sin embargo no tengo queja alguna porque realmente amo su comida y no perdería la oportunidad de disfrutarla por una estúpida dieta, la vida es una sola y hay que vivirla y disfrutarla.Me levanto de la cama y tomo mi celular, ninguna llamada o mensaje de Kenneth, decidí darle su espacio aunque me estoy muriendo por ello, necesito verle y poder aclarar las cosas sobre nosotros, espero que el no decida dejar atrás todo lo que hemos vivido solo por nuestra primera pelea, se supone que nos debería hacer más fuertes y unirnos, pero cada minuto sin aclara
KennethDos días antesUn toque en la puerta me sobresalta por estar tan concentrado en mi trabajo. Miro hacia a ella y veo parado en la puerta a un hombre que sin duda no conozco. —¿Puedo ayudarlo en algo? —pregunto arqueando una ceja —De hecho sí, señor Kenneth, necesito hablar con usted—Ahora mismo estoy un poco ocupado señor... —lo observo esperando que me diga su nombre, pero no lo hace, solo me mira de un modo extraño, entra a mi oficina y cierra la puerta, sin previa invitación se sienta en una de las sillas que tengo en frente—Mi nombre es Thiago —me dice y por el acento reconozco que es colombiano—Ya que no tiene cita previa podría darse prisa y decirme que es lo que quiere señor Thiago —le digo un poco molesto.—Muy bien, así lo quiere iré directo al grano, usted es la actual pareja de la señorita Abigail Peralta —Me parece que mi vida personal, no es de su incumbencia —le respondo haciendo puños con mis manos para controlar la molestia—Cierto, su vida me da exactam
AbigailLuego de dar mil vueltas por prácticamente toda la ciudad miro atrás y no veo rastro de la camioneta que nos perseguía, no voy a mentir diciendo que no tengo miedo porque sí, me encuentro aterrada por no saber quién está interesado en mi vida como para mantenerme vigilada. Lo peor es que no tengo uno, sino dos sospechosos y no sabría decir cuál es peor. —Creo que ya no nos están siguiendo —le digo a Alexa que se encuentra manejando—Dios, que susto he pasado, tenemos que ir a la policía Abigail—Lo sé, lo sé. Vamos ahora mismo —Vale, pero toma mi teléfono y llama a Martin, lo llamé para decirle que iba a su casa, no le dije que era contigo porque si no inventaría una excusa para no traicionar a su amigo—Te dicho que eres la mejor—No hace falta, ya lo sé —responde que una sonrisa en los labios pero su mirada esta fija en los espejos por si el camioneta vuelve aparecerTomo su móvil, lo desbloqueo porque conozco su contraseña, como ella la mía y busco en los contactos el núm
Despierto producto a un fuerte dolor de cabeza, cada milímetro de mi cuerpo duele, trato de levantarme con cuidado y al observar a mi alrededor no puedo evitar preguntarme como llegué aquí, mis últimos recuerdos son de cuando me encontraba bien ebria junto a Alexa en el salón de mi casa.Siento un toque en la puerta y recuerdo que no estaba sola, mi familia se encuentra aquí y estoy segura que fueron testigos del bochorno que viví anoche, producto a mi alto nivel etílico.Mi madre abre la puerta, y entra con una sonrisa en el rostro, siento vergüenza por esta situación, se supone que para vivir sola debo ser responsable y no comportarme como una adolecente. Se sienta a mi lado y me entrega una tasa que huele a chocolate y noto que está caliente al tomarla.—Mamá lamento mucho lo de ayer —digo apenada—Tranquila cariño, sé que algo grave debió pasar para que decidierasolvidar tus penas bebiendo —me quedo mirándola sin saber que decir —Solo espero que puedas contarme lo que te sucede, s
Todo ocurre tan rápido ante mis ojos que no soy capaz de procesar la realidad. El sonido de cuatro disparos y la imagen de cómo el cuerpo de Gutiérrez recibió cada uno de ellos hasta caer al suelo, se repite en mi cabeza una y otra vez. No quiero creer que soy la responsable de esto, pero me es imposible no hacerlo, últimamente a mí alrededor solo ocurren desgracias, el mensaje y esto ahora es una clara amenaza que lleva puesto el nombre de mis acosadores.No quiero ser la culpable de más muertes, mi caos no debería afectar a las personas de mi entorno. Bajo del auto rápidamente, porque todo lo presencié desde ahí y lo observé por los espejos. Debido a los disparos buena parte de los miembros de la policía han salido para verificar lo ocurrido y se llevan una horrible sorpresa al ver como uno de sus compañeros se encuentra gravemente herido en el suelo. Me acerco lo más rápido que puedo porque necesito saber que se encuentra bien y que por mi culpa no murió. Una mujer comprueba lo