— Ok Beth, entonces hoy comenzaré con todo. Bethany su amiga la había llamado desde la empresa porque algunos socios estaban ansiosos por ver una historia nueva por parte de Lena y es que ella no le dijo a nadie con respecto a lo que estaba sucediendo, un bloqueo de escritor es lo peor que le puede suceder a un escritor cuando está en la cima de su carrera, se reservó su sentir y su pensar para a toda costa para que nadie la estuviera todo el tiempo atosigando, si iba a escribir un libro lo haría a su forma y sin estar bajo la lupa de alguien. Dejó su teléfono sobre la mesa y llevó las manos a su cabeza, el estrés después de todo un tiempo reservado se hizo notar. Elijah le lanzó una mirada un tanto confundida, sin embargo la cambió rápidamente cuando ella la vio a los ojos. — Pensé que iba a tener más tiempo para eso. — Murmura para sí misma. — ¿Qué cosas? — Curiosea Elijah. — Para que un escritor sea muy notable en el medio cada cierto tiempo debe escribir una novela, un poema,
— ¡Shrek! — la puerta se abre de un portazo. Lena se sobresalta al escuchar semejante escándalo. En su silla eléctrica Elijah se acerca a ella enfadado. — ¿En serio? ¿Shrek? Lena coloca los ojos en blanco, mientras que recorría la casa se encontró con una habitación completamente vacía y tenía un ventanal perfecto para ver en los momentos de bloqueo. Acomodo su computador, su máquina de escribir en el suelo, porque no tenía nada para organizarse.— Oye lo siento ¿Si? Pero es que la señora del mercado te describió perfectamente. — se levanta del suelo. — además debía actuar como si… tuviéramos un recorrido de pareja. — Pero pudiste haberme defendido— Sí… pero para mí no era una opción. — se encoge de hombros. — Además ¿Qué haces allí? — Bueno, necesito un lugar para escribir y mientras merodeaba por la casa encontré esta habitación con este ventanal y la hice mía. — responde Lena.— Mm… bueno… ¿Y de donde sacaste esa máquina de escribir? — A un señor, su tienda tenía todo en liqui
— ¡Diablos!Elijah abrió los ojos cuando escuchó un fuerte ruido y una maldición, miró hacia su reloj en la mesa de noche y este mostraba que eran las 7:30am. Su rutina era simple, se levanta de la cama, se lava los dientes y baja a desayunar, no le gustaba bañarse tan temprano porque el agua sale muy fría, así que esperaba unas cuantas horas, abre la puerta y sale de la habitación y se encuentra con una Lena agachada en el suelo recogiendo hojas que se le había caído al suelo, se pellizcó el puente de la nariz. Definitivamente no estaba soportando a aquella niñata con la que su padre lo obligó a casarse, en su cabeza no cabía cómo es que ella era una exitosa y reconocida escritora si… tonta. — Buenos días Elijah. — Saluda con una felicidad excesiva. Se coloca de pie con sus hojas. — ¿Qué tiene de bueno? — Bufa Elijah.— Vaya, alguien amaneció de muy malas pulgas. Claramente ella se había levantado de un muy buen ánimo. a su cabeza una muy buena idea para su nueva novela, escribi
Mientras caminaba por el patio de la gran casa, no paraba de pensar en lo que había hecho. Aquel acto impulsivo le había costado a Lena la vergüenza, ella jamás había sido así de impulsiva, siempre meditaba cada uno de sus pasos para que no se presentaran errores, y ahora había besado por voluntad propia a su esposo por contrato. ¿En serio escribí esto por lo que pase? fue lo que pensó cuando salió de aquella casa como alma que lleva el diablo. — Eres una idiota Lena. — Se dijo así misma. — ¡Como rayos lo pudiste besar! — ¿Con quién hablas? — Lena mira en la dirección en la que escucho la voz y allí se encontró con un hombre un tanto sucio que estaba en el granero. — ¿Quién eres tú? — Contraatacó ella viendo a todos lados en busca de una cara conocida. — Soy Ted. — Responde con una sonrisa. — ¿Y usted hermosa señorita? — Lena. — habla. — Bueno Lena, ya que nos hemos presentado ¿Con quien hablabas y porque no debiste besarlo? — Eh… No es algo que te incumba. — Ella trata de oc
— Lo he estado pensando y… creo que sería bueno lo de la tregua. — habló Elijah para aminorar la incomodidad entre los dos. Lena aún se encontraba sentada sobre sus piernas, aunque eso no le incomodaba para nada. ya había mucho tiempo que no tenía a una chica sentada sobre ellas. La confesión tomó por sorpresa a Lena, jamás pensó que escucharía decir eso de Elijah, sobre todo con lo obstinado que él es. — ¿Enserio? — Sí, pensándolo muy bien, quizás los dos tengamos muchas cosas en común y podamos ayudarnos a superarnos. ¿no crees? — Eh… bueno me tomó por sorpresa. Lena se levanta de sus piernas y por segunda vez en la vida Elijah sintió un gran vacío. — Lo que yo deseo es que podamos tener una buena convivencia y que no nos matemos en el resto de año que nos queda y que cuando nos veamos en la calle no querramos matarnos a golpesElijah lanza una carcajada, por primera vez desde que están ahí Lena escucho una risa genuina por parte de aquel hombre.— Tienes una sonrisa muy bonit
La pareja de casados entran al departamento, la oscuridad fue la primera en recibirlos, sin embargo la vista que tenían era simplemente espectacular, desde donde estaban se podía ver gran parte de la ciudad y su vida nocturna, por esa misma razón Lena compró aquel departamento. Encendió la luz de la sala y una extravagante decoración los sorprendió, Lena desde que se casó con Elijah dejó la decoración en las manos de su mejor amiga y ella a su vez a una decoradora dejando un trabajo impecable. — No sabía que tenías estos gustos. — habla Elijah al ver lo ostentoso del departamento.— En realidad no lo planeé, fue mi mejor amiga. — Responde dejando su maleta aun lado.— Pues para ser un departamento con una sola habitación tiene una gran sala de estar, seguro puedo derrapar. — Nadie va a derrapar aquí ¿Ok? — le advierte. y Elijah se ríe. — Sabes… tengo un poco de hambre. — Elijah toma su estómago cuando lo escucha rugir. — Que mal, no hay nada en la nevera. — Lena hace una mueca c
— Entonces él creyó que tú y yo estábamos coqueteando. — Michael le da un trago a su cerveza. Lena y él se habían juntado en un bar cerca de su departamento para matar las penas, se sentía traicionada por Elijah, quería tomarlo de los hombros y sacudirlo hasta que el coro circuito de de su cerebro se componga. A pesar de que no debería sentirse así. Ya se había tomado un par de copas y el alcohol ya estaba haciendo efecto en ella.— ¿Te confieso algo? — Lena se inclina hacia delante para que solamente su amigo escuche. — Nosotros somos esposos. — ¡En serio!— Si… — Lena asiente con su cabeza. — Nos casamos hace… unas semanas atrás y, es un completo idiota.— ¿Por qué te casaste con él entonces? — Por cosas que suceden en la vida, muchas veces queremos algo, pero el destino nos dice “Tú no te muevas de aquí que este es tu curso” — Leny, cuando el amor se acaba ya no hay más nada que hacer allí, si tan mal te sientes estando con él, díselo. Sin embargo las parejas casadas tienen su
Lena se remueve en la cama y pasa su brazo por encima de algo duro, asustada se levanta de golpe y mira en la dirección en la que puso su brazo y luego se calmó. Elijah estaba durmiendo pacíficamente a su lado, lucía tan tranquilo, su cabello estaba alborotado y caía casi sobre sus ojos, su barba creciente adornaba igualmente su rostro. — Si quieres tener un recuerdo de mi, mejor toma una foto. — Hablo el hombre. Lena colocó los ojos en blanco y se levantó de la cama. — Buenos días para ti también Elijah. — Nunca antes había dormido tan bien. — Lena ve sentarse a Elijah, el tenia una sonrisa bobalicona mientras que la veía. — Eso lo puedo notar en tu humor. — Dice mientras se estira. Elijah aprecia las curvas de Lena, aquella chica ha logrado volverlo loquito de remate en tan poco tiempo, cuando la vio enojada frente a los policías, pudo sentir como su miembro se endurecía, nunca antes lo habían defendido de aquella forma, ella debía ser para él, se lo repitió una y otra vez en