— ¿Entonces regresaron? — preguntó Bethany mientras que ambas preparaban la cena.— Si, — Le responde Lena a Bethany. — No soy de las que piensa que un bebe ata a un hombre, pero hay algo que no se puede negar y es que Elijah y yo tenemos una conexión.Lena sonrió mientras removía los ingredientes en la sartén. Bethany, su mejor amiga y confidente, siempre había estado ahí para ella, apoyándola en cada paso de su vida.— A veces, la vida nos presenta situaciones inesperadas que nos hacen replantearnos todo. Y si crees que esa conexión con Elijah es genuina y valiosa, entonces deberías seguir adelante y ver a dónde los lleva.— Me gusta esta faceta tuya en la que das consejos sabios. — Ya sabes que yo soy tu pepito grillo. — Aunque… Tengo un poco de miedo acerca de cómo será el futuro.Lena, te conozco desde hace mucho tiempo y siempre he visto tu fuerza y determinación. Si crees en esta relación y en el amor que compartes con Elijah, entonces confía en ti misma y sigue adelante. Est
— Ya, ya, ya, no seas mojigata. — Bethany la ve.— Te odio. — bufa Lena. – mejor hablemos de otra cosa. — Mejor pensemos en cómo le vamos a decir a nuestros padres que estoy embarazada. — Lena mira a Elijah.— ¿Qué te parece si compramos unos zapatitos, los metemos en una caja y se las damos? — propone Bethany. — No, ya eso es muy común. — Comenta Dylan. —No es necesario tantos pompones para contarle a nuestros padres, solamente seran los padres de Elijah y mi padre. — La idea de Bethany me parece muy buena, en la caja guardamos muchas cosas de bebes y las ecografías. — Elijah deja el tenedor de su comida al lado. — Mi madre se volverá loca cuando se entere de la noticia.La tragedia del accidente que dejó a Elijah paralítico y se llevó la vida de su hermano había dejado una profunda huella en su vida y en la de su familia. A medida que los años pasaban, la madre de Elijah comenzó a sentir un profundo anhelo por tener un hijo, un deseo que se intensificó al darse cuenta de que la e
— Ya es mucho amor para Lena, deme amor a mi. Dylñan hace a un lado a Lena con cuidado y le da un abrazo a la madre de Elijah. Elijah se acerca rápidamente a Dylan, con una mezcla de diversión y fingida molestia en su rostro. Mientras tanto, la madre de Elijah se ríe y disfruta del abrazo cariñoso de Dylan.— ¡Eh, Dylan! Esa es mi madre, no te la puedes robar así de fácil. — Elijah se une al abrazo, formando un abrazo grupal entre los tres.La escena se llena de risas y alegría mientras los tres se abrazan afectuosamente. Lena se une a ellos, sonriendo ante la situación divertida y reconociendo el amor y la conexión que había entre Elijah, su madre y Dylan. Ella sabía que Dylan y la madre de Elijah tenían una relación especial, basada en el cariño y la complicidad que habían construido a lo largo del tiempo.— ¡No puedo creer que te hayas robado a mi madre, Dylan! — bromea Elijah, mientras su madre y Dylan continúan riendo.— Lo siento, Elijah, no pude resistirme. Tu madre es increí
Lena acomoda las almohadas en la cama de Elijah, por primera vez iba a dormir su habitación, habitación en la que ha dormido durante muchos años.Mientras alisa las sábanas con cuidado, su mirada se detiene en los objetos personales que decoran la habitación de Elijah. Las fotografías enmarcadas de momentos felices, los libros amontonados en el estante y los objetos que reflejan los intereses y pasiones de Elijah.Esos objetos ahora se mezclan con las pertenencias de Lena, marcando la fusión de sus vidas en ese espacio tan personal. Se siente agradecida por la oportunidad de compartir esta nueva etapa con Elijah, de construir su hogar juntos y de hacer de esa habitación un lugar lleno de amor y calidez.Concluyendo sus ajustes, Lena se sienta en el borde de la cama, contemplando la habitación con una sonrisa. Se siente en casa, rodeada de la presencia reconfortante de Elijah. Cada detalle, cada objeto, se convierte en un símbolo de su amor y compromiso mutuo.Finalmente, Lena se acues
— No quiero que te vayas. — Elijah abraza a Lena otra vez.Hoy seria el dia en el que Lena deberá volver al trabajo en la sede principal de su empresa, Elijah estaba triste por dejar ir a su mujer y a su bebe creyente dentro de su vientre, había pasado un grandioso fin de semana y el lunes había llegado para arruinarlo todo.Lena acaricia suavemente el rostro de Elijah, tratando de transmitirle calma y seguridad.— Lo entiendo, amor. También me cuesta irme, pero recuerda que esto es temporal. Estaré de vuelta en casa para llamarte por video llamada. Además, es importante seguir trabajando para asegurarnos un futuro estable y brindarle lo mejor a nuestro bebé.Elijah asiente lentamente, pero sus ojos aún reflejan preocupación.— Sé que tienes razón, Lena. Es solo que... me asusta no poder estar ahí para cuidarte y protegerte. Quiero estar presente en cada momento de este embarazo y asegurarme de que todo esté bien.Lena le sonríe tiernamente y coloca una mano sobre su pecho, cerca de s
Tres meses habían pasado desde que Lena había tomado la decisión de estar más cerca de sus seres queridos. Todo parecía ir bien, pero había algo en el aire que la incomodaba. Lena comenzó a sentir una extraña sensación de ser observada, como si alguien estuviera acechándola desde las sombras. Sin embargo, cada vez que volteaba para buscar la fuente de esa sensación, no encontraba a nadie.Intrigada por esta extraña situación, Lena decidió no mencionarlo a nadie por el momento. Pensó que tal vez era solo su imaginación jugándole una mala pasada, pero no podía evitar sentir cierta inquietud.Un día, mientras se encontraba en su oficina, recibió una llamada de Elijah. Estaba emocionada porque él vendría de visita para pasar un tiempo juntos y para ver cómo estaba creciendo su bebé. La presencia reconfortante de Elijah siempre lograba calmar sus temores y ansiedades.Cuando Elijah llegó, Lena lo recibió con un abrazo cálido y emocionado. Se sentaron juntos en el sofá, compartiendo risas y
Lena y Elijah se encuentran sentados en la sala de espera del consultorio del doctor Daniel, ansiosos por su cita de control prenatal. Sus manos entrelazadas reflejan la complicidad y el amor que comparten en este momento tan especial de sus vidas.El doctor Daniel, un hombre amable y experimentado, los llama desde la puerta y los guía hacia su consultorio. Con una sonrisa en el rostro, les da la bienvenida y se prepara para la revisión.— Buenos días, Lena y Elijah. ¿Cómo se sienten hoy? —pregunta el doctor Daniel mientras revisa el expediente médico de Lena.— Muy bien, doctor Daniel. Estamos emocionados por la cita de hoy y por conocer cómo está creciendo nuestro bebé —responde Lena con entusiasmo.Elijah asiente, mostrando su alegría en cada gesto.— Me alegra escuchar eso. Vamos a comenzar con el ultrasonido para verificar el progreso de su bebé —dice el doctor Daniel mientras se prepara el equipo.Lena se acomoda en la camilla y Elijah se sitúa a su lado, sosteniendo su mano con
Elizabeth se sentó en la silla de su habitación de hotel, con una expresión pensativa en su rostro. Observó a su hija, que yacía inconsciente en la cama después de una noche de excesos. Desde que se revelaron los secretos oscuros de su pasado y lo que le habían hecho a los Summer, las consecuencias habían sido devastadoras para ambas.Ella sabía que debía actuar con cautela y planificar cada movimiento. Lena había logrado encontrar la felicidad que tanto deseaba, y eso era algo que Elizabeth no podía permitir. No podía soportar ver a su hija vivir una vida plena mientras ella cargaba con el peso de sus errores pasados.En su mente, Elizabeth trazó un plan cuidadosamente calculado. Sabía que necesitaba debilitar a Lena emocionalmente, romper su espíritu y desestabilizar su vida perfecta. Solo entonces podría encontrar la satisfacción que tanto anhelaba.Decidió comenzar atacando el punto más vulnerable de Lena: su relación con Elijah. Sabía que él era el pilar de apoyo de Lena y la fue