Lena observaba con asombro los empoderamientos que existían en la familia de su esposo. Los Wood habían logrado acumular una influencia significativa en todo el mundo, convirtiéndose en una de las familias más poderosas a las que no desearías enfrentarte. Esto prácticamente definía la personalidad de Elijah Wood y explicaba por qué actuaba como si fuera el rey y el resto de las personas fueran sus plebeyos. Era impresionante verlo vestido tan elegante como la primera vez que ella lo vio.Sin embargo, esta vez era muy diferente. Lena se encontraba de pie frente a la casa que la vio crecer y donde experimentó momentos de sufrimiento en soledad. La atmósfera estaba cargada de recuerdos dolorosos que habían quedado atrapados en las paredes. Pero ahora todo era diferente, todo estaba ambientado en los gustos de Elizabeth y su hija.A medida que Lena recordaba las noches solitarias y los días oscuros, sentía cómo una mezcla de emociones se apoderaba de ella. Había crecido sintiéndose abando
Dos meses habían pasado desde la resolución del caso legal, y el invierno había llegado. Lena se encontraba ocupada organizando los últimos detalles del árbol de Navidad cuando el sonido del timbre resonó por toda la casa. Con una mezcla de emoción y curiosidad, corrió hacia la puerta, preguntándose quién podría ser en ese momento.Al abrir la puerta, se encontró con una escena que llenó su corazón de alegría. Su padre estaba parado frente a ella, sonriendo ampliamente. Pero eso no era todo, a su lado se encontraba Sonia, su amiga de toda la vida, junto con su familia. Todos estaban vestidos con suéteres navideños, emanando una atmósfera festiva y llena de calidez.Lena no pudo contener su emoción y abrazó efusivamente a su padre. — ¡Papá, me alegra tanto verte! — exclamó, sin poder ocultar la felicidad que sentía al tenerlo de vuelta en casa. Los dos meses separados habían sido difíciles, pero ahora estaban juntos nuevamente.Mirando a Sonia y su familia, Lena se sintió agradecida p
— Estoy muy orgullosa de lo que has logrado. — Lena le dice a Elijah cuando se van a la cama.— No lo sé, siento que lo hice mal. — Elijah se acomoda en su lugar. — Pero te juro que lo hice bien en terapia.— Eli. — Se subio al regazo de Elijah.Lena acariciaba suavemente el rostro de Elijah, transmitiendo todo su amor y gratitud. Había dejado atrás cualquier resentimiento y se había entregado por completo a reconstruir la conexión especial que compartían. Ahora valoraba a Elijah en su totalidad, apreciando todas las cualidades que lo hacían único y especial.La nueva actitud de Lena lo volvía loco de felicidad. Ya no había rastro de los malentendidos y las discusiones pasadas. En su lugar, había un nuevo nivel de comprensión, comunicación y cariño entre ellos. Lena estaba decidida a hacer todo lo posible para fortalecer su relación y construir un futuro lleno de amor y complicidad.Elijah se sentía rejuvenecido por el amor y la pasión que Lena irradiaba. Cada momento que pasaban junto
— Montame. — Elijah detiene la faena que tenía Lena. La tomó de sus brazos y la subió hasta su regazo, justo para luego acomodarse en su entrada y fundirse en ella lenta y deliciosamente — Eli… — Lena gimió y escondió su rostro en el cuello de Elijah, quien estaba disfrutando de estar dentro de su esposa. — Me estás matando. — Gimió él. — estas tan mojada para mi, que mi verga se desliza fácilmente. Elijah se deslizaba dentro de Lena con una mezcla de pasión y ternura, deleitándose en cada centímetro de su piel que tocaba. Había ansiado este momento desde el momento en que la vio por primera vez, y ahora que estaban juntos, se daba cuenta de lo esencial que Lena se había vuelto en su vida. Para Elijah, Lena era mucho más que una simple compañera sexual. Ella era su apoyo, su inspiración y su motivación para ser una mejor persona. Lena lo desafiaba a crecer y a descubrir nuevas facetas de sí mismo. En su presencia, Elijah encontraba una paz y una felicidad que no había experimentad
Se dice que la navidad es la época más bonita de todo el año, con todas las calles adornadas de farolillos y los niños corriendo de un lado a otro, con chispas mariposas. Lena ama esa temporada del año, recuerda con mucho sentimiento a su madre, quien le preparaba chocolate caliente, con galletas y chispas de chocolate. Era una traducción, armar el árbol juntas y adornar toda la casa, pero nuevamente los años pasan y ella no está presente. Sin embargo ahora tenía a alguien especial en su vida. Elijah. Él hombre hablaba con la pequeña Lena acerca de algo, la niña jugaba con Elijah, a comparación de su madre quien lo odiaba con todo su ser. — Ese tonto me quito a mi hija. — Bufa Sonia mientras que Elijah levanta por los aires a la pequeña Lena. — Mejor dale un hijo, porque no pienso compartir a la mía. — Egoísta. — Lena lo codea. — Creo que le da curiosidad el hecho de que está en silla de ruedas. — Ha visto a otros paralíticos, no sé, qué clase de encanto tiene ese tipo. — Como
— ¡Lena! Justo en aquel momento casi todos dentro de la sala giraron para ver a la chica que gritó el nombre de la patrona. Bethany corría en dirección a Lena. Quien al verla se levantó de las piernas de su esposo y corrió a abrazarlas. Ya había pasado bastante tiempo desde que no se veían y necesitaban colocarse al día de todo lo que estaba sucediendo. — ¡Por dios, tenía tanto tiempo sin verte! — Dice emocionada Beth. — Chica ahora estás viviendo la vida de un magnate. — Ven, déjame presentarte a Elijah.Lena tomó la mano de su amiga hasta llevarla con Elijah, quien al verla la reconoció enseguida, porque Lena le mostró una foto de la chica.— Mucho gusto, soy Elijah Wood. — Le tiende la mano.— Ya nos conocimos hombre, en la boda que tuvieron. Soy Bethany Wells. — Lo siento, pero no recuerdo quienes estaban en la boda. — Bueno, no te preocupes, ahora si me vas a recordar. — Claro. — Elijah sonríe a labios cerrados. La emoción era palpable en el aire mientras llegaba el momen
Elijah colocó los ojos en blanco al ver como aquel par de tontos se habían unido en su contra, sin embargo estaba feliz viendo a Lena sonreir y reir constantemente junto a sus amigos, eso era todo lo que él quería para ella y si tenía que soportar a dos de sus amigos pesados lo haría sin importar que son un dolor en el culo.— Ten. — Lena se acomoda sobre su piernas para darle un sandwich de malvavisco con chocolate.— Gracias cariño. — Lo toma entre sus manos y le da un mordisco a aquel manjar. Elijah no podía sacudirse la sensación de inquietud que lo invadía. Observaba a Lena riendo y disfrutando con sus amigos, pero su mente se llenaba de pensamientos negativos. Temía que algo o alguien pudiera dañar la felicidad que habían construido juntos en la hacienda.— Cariño tengo que ir al baño. — le susurra a Lena, quien de inmediato se levanta de sus piernas para sentarse junto a Bethany.Decidió apartarse un momento del bullicio y se dirigió hacia la oscuridad del jardín. La brisa frí
Lena cepillaba su cabello frente al espejo mientras recordaba aquel trago amargo. No suele ser violenta con otras personas, pero en esa ocasión Charlotte la sacó por completo de sus casillas.— ¿En qué estás pensando? — Le preguntó Elijah mientras se acomodaba en la cama. — Estaba recordando lo ocurrido con Charlotte y Ted esta noche. No puedo evitar sentir rabia cada vez que los veo, especialmente cuando intentan socavar nuestra felicidad —respondió Lena, caminando hacia la cama y sentándose junto a Elijah.Elijah la miró con comprensión en sus ojos y tomó su mano suavemente.— Entiendo cómo te sientes, cariño. Su presencia puede ser desencadenante y es difícil no dejarse llevar por la ira. Pero recuerda que somos más fuertes que eso. No vamos a permitir que sus acciones afecten nuestra relación ni la paz que hemos construido aquí —dijo Elijah, acariciando el dorso de la mano de Lena con su pulgar.Lena asintió, sintiendo el consuelo en las palabras de Elijah. Se acercó más a él y a