— ¡Laura! — gritan mi nombre. Me giro y dando pequeños trotes Liam se va acercando, y como si fuera una película de amor, sus movimientos se van haciendo cada vez más lentos. Al tener su cabello un poco largo se movía con cada trote, su sonrisa digna de un comercial de colgate penetra justo mi ser y ni hablemos de las rosas rojas que carga en sus manos. Mi corazón comienza a latir con fuerza, antes latía con un poco de miedo, ahora es Liam el responsable de mi agitación. — Hola. — mi voz sale más aguda de lo normal cuando lo tengo justo enfrente de mí. — Primero quiero hablar, porque siento que ya es el momento de hacerlo. — Tenía una gran sonrisa adornando su rostro. — Laura desde el primer momento en que te ví hiciste que mi corazón se desbocara, no sabes cuantas veces he deseado que todos sepan el amor que siento por ti. Por eso Laura… — Liam me entrega rosas, con una gran sonrisa en el rostro las veo con mucha ilusión. — ¿Quieres ser mi novia?— Liam… ¡Claro que sí! — me lanzó
Las manos de Elijah caminaban inquietas por todo el cuerpo de Lena, anhelo durante muchas noches poder disfrutar de aquel pasional acto del cuál durante 7 años estuvo alejado, 7 años deseando a una mujer y por fin había llegado aquel momento. — Estoy caliente Lena, anhelo tu cuerpo como no tienes idea, pero no voy a hacer algo que tú no quieras. — Susurro Elijah mientras que besaba su cuello.— Si quiero hacerlo. Lena se separa y toma su blusa y la deja fuera de vista, sus senos al no tener un brasier que los cubra, al sentir el frío de la habitación en la que estaban sus pezones se colocan de puntas. Elijah fascinado ante aquella hermosa vista lleva sus manos a ella. — Eres preciosa. A Elijah ya se le hacía agua a la boca, la pila blanquecina de Lena lo atraía cómo las moscas a la luz, como pudo se sentó sobre la cama.Tomó el seño de Lena y se lo llevó a la boca. Ambos gimieron como si aquello fuera el cielo. El movimiento de caderas y de fricción entre partes estimulaban hasta
Elijah se dirige a la cocina con una gran sensación de satisfacción, la tarde que pasó junto a Lena fue maravillosa y se repetía una y otra vez en su cabeza como si fuera un casete rayado. Ella definitivamente iba a ser la mujer para toda su vida y cuando pase el año de su matrimonio falso, le pedirá que se vuelvan a casar, pero está vez sí será un matrimonio real. Sin embargo sus planes tenían un detractor, Ted con lujo de detalle vio aquella faena, y estaba harto de ver a Elijah Wood triunfando en la vida, mientras que el se pudre por dentro, su venganza ya había comenzado y el dolor que le ocasionaría a Elijah será tan grande que nunca más querrá levantarse de aquella silla de ruedas.Para él no es un secreto que Lena Summer es una de las mujeres más atractivas que ha visto, sobre todo porque tiene un corazón noble y es sencilla en todo lo que hace. Para Ted, Elijah no merecía tenerla, porque nunca fue bueno. Él y Charlotte se merecían mutuamente, porque ambos son despiadados y si
— Mi abuela está muy emocionada por irse a la ciudad. — Dice Dylan mientras que le daba la última Caba de barniz a una de las mesas de lectura de la biblioteca. — Nunca ha salido del pueblo, así que sentirá que se va a otro país. — Ya me lo imagino. — Lena también lo estaba ayudando en el proceso. — ¿Que dijo que cuando supo que ibas a estudiar? — Lloro, ella siempre ha querido lo mejor para mí, además sentía que era una carga para mí, siempre le hice entender que no era así y ahora que estudiaré siente que se puede ir en paz. — Dylan hace una mueca de disgusto. — Pues… va llegar el momento ¿Lo sabes?— Si, pero no quiero que eso suceda por ahora, quiero que ella me vea convertirme en un gran arquetecto. — ¡Claro que lo logrará! — Lena lo anima. — Quiero reconstruir su casita, que este cómoda y no tengamos que incomodar a nadie. — Oye, a mí no me imcomodaste. — Lena lo codea. — Esto lo hice porque se que serás un gran chico con un futuro brillante. — No lo digo por ti tonta, lo
La miro toda la situación un viejo recuerdo le dio un escalofrío tenebroso, se abrazó a sí misma mientra que Charlotte se alejaba de su librería. Elijah la miró y frunció el ceño al ver a su esposa tan pensativa. — ¿Estás bien? — preguntó Elijah tomando la mano de Lena.Dylan baja hasta el primer piso donde se encontraba la pareja. — ¿Ya se fue la arpía? — el chico mira a todos lados.— Si, pero algo le sucede a Lena. — Elijah la señala. Ella aun seguía con su mirada perdida en la puerta.— ¿Y qué le dijo? — preguntó Dylan mientras que se cruzaba de brazos confundido. — Nunca la he visto así.— Pues… no lo sé, mientras que estaban solas, no tengo ni la más mínima idea si le dijo algo.— Dejen de hablar como si no estuviera aquí. — Lena sale de su trance. Dejó el barniz sobre el suelo junto a la brocha y se levantó limpiando sus manos con un trapo. La nostalgia la invadió al recordar aquello. — ¿Qué sucedió entonces? — cuestiona Elijah.Lena se gira para ver a su esposo. — Hace un
“SIGUE EL RECUERDO DE LENA”— ¿Qué te trae en la ciudad de Nueva York? — Pregunta Harold.— Estudiar. — responde Lena con un poco de pena, se sentía como una acosadora al mirarlo tanto. — ¡Qué bien! ¿Y que estudiaras? — Me gusta mucho la literatura inglesa, más que gustarme, me apasiona escribir y crear nuevos mundos en la que los lectores puedan sumergirse — Vaya… es bueno tener a un conocido literato. — El felicita. — Pero déjame adivinar ¿Escribias en wattpad? Lena suelta una carcajada que inunda el elevador. y es que ella no podía negar aquello, escribió en muchas plataforma consolidando una gran comunidad de lectores que se identificaban con muchas de sus novelas, algunas tuvieron la valentía de escribile y contarle por las miles de cosas que les sucedía, y Lena leyó cada uno de los mensajes sin dejar ninguno con respuesta. — No te lo voy a negar. — Responde Lena. — de hecho soy muy conocida en varias plataformas. — Deberías enseñarmelas, quizás lea alguna de tus novelas.
— ¿Qué tal si tomamos un descanso para almorzar? — Lena hizo una pausa al sentir su garganta reseca, se fue hasta una pequeña nevera en el primer piso y tomó una pequeña botella con agua.Para Lena, Harold fue una de las personas que marcó su vida amorosa tanto para bien como para mal. Miró a Elijah el cuál se encontraba seguramente discutiendo con Dylan como es de costumbre. Aquel hombre sin embargo le ha enseñado una perspectiva del amor, a pesar de todas las adversidades y malas situaciones por las que hayas pasado, cuando encuentras a la persona correcta, todo se desvanecerá y se convertirá en un amor sano y verdadero. Lena se dirige hasta donde están los dos chicos y efectivamente si estaban discutiendo.— Lena ¿Qué opinas tú del sushi? — le pregunta Dylan. — Es asqueroso. — Lena finge una arcada.— Tu eres el único que disfruta del pescado crudo. — Elijah se mofa. — Yo sabía que Lena me iba a apoyar. — Dios mío. — Dylan niega con su cabeza. — Ustedes definitivamente están he
— Lo que viví con Harold fue único. — habla Lena mientras juega con sus dedos. — ¿Y lo que estás viviendo conmigo? — Oye, no quiero que te compares con Harold y lo que vivimos, porque contigo es completamente diferente. Solo recuerda que nuestro matrimonio comenzó por un contrato y ahora nos estamos amando locamente el uno por el otro, ambos estamos superando situaciones que nos marcaron el pasado, lo nuestro es unicamente especial, que ni siquiera con Harold las vivi. — Lena se sube sobre el regazo de Elijah y se acurruca sobre su pecho. — Te amo Elijah Wood. — Yo también te amo Lena Summer. — Elijah acaricia la melena castaña de su esposa. — Eres la mejor esposa que alguien puede tener en esta vida, no sabes lo afortunado que me siento cuando te tengo a mi lado. Y sabes… a veces siento que somos Romeo y Julieta. Lena se levanta rápido del pecho de Elijah. — ¿Crees que tendremos un final trágico? que poca fe nos tienes. — Elijah niega con su cabeza. — A lo que me refiero es a