Ha pasado exactamente una semana desde la última vez que Elijah vio a Lena, luego de lo que dijo se sintió un tanto extraño, la hacienda se sentía diferente sin ella. Rita le recomendó que le diera un pequeño espacio ya que después de todo ambos estaban enojados y no valía la pena dañar todo lo que habían construido en unas cuantas semanas y a pesar de su matrimonio ser arreglado, todas las parejas llegaban a tener problemas. Pero ellos eran muy peculiares, ambos se negaban a compartir sus sentimientos por miedo y orgullo. El orgullo es un sentimiento tan fuerte que ciega a cualquiera dañando todo tipo de posibilidades en el futuro. Desde que salió de casa nadie ha logrado localizarla, así que Elijah se embarca en su auto para ir a buscarla. Igualmente con miedo a que lo juzguen por su condición, no dejarse ver por nadie, ni por los medios ha sido un reto bastante grande para él. — Señor no es necesario que usted venga conmigo. — dice su chofer mientras que salen de la hacienda. —
— Dylan, por favor, puedes ir a comprarnos unas donas y café por favor. — Lena le tiende unos billetes. El chico sale dejándola con Elijah. — ¿Quién demonios es el? — pregunta enojado Elijah. — Escúchame bien Elijah, no pretendo discutir contigo, si eso fue a lo que viniste hasta aquí.— Pero es que vengo y te encuentro con otro hombre. — Se excusa. — Es un adolescente Elijah, no veas cosas donde no las hay. — Tu no sabes que intenciones tiene contigo Lena, soy hombre al igual que él y se como piensan. Lena se cruza de brazos escuchando aquella estupidez que acaba de soltar el hombre en silla de ruedas. — Lo único que estoy viendo aquí es a una persona temerosa y que no soporta que otro hombre se fije en mí, porque tú hiciste lo mismo. Elijah queda en completo silencio dándole la razón a Lena. — Si. — responde. — Y no estoy orgulloso de ese yo del pasado. — Lo entiendo, pero eso no quiere decir que vas a venir y amargarme a cada momento porque alguien se acerque a hablar con
ANTERIORMENTE— Quiero redimirme, quiero un nuevo Elijah, quiero olvidar todo este mal humor y estoy dispuesto a dejar mi orgullo de lado. Lena se levanta de su asiento y se dirige a Elijah, tira un poco de su silla y se sienta en sus piernas, lo toma de las mejillas y planta un lindo y cariñoso beso, sus labios se comienzan a mover al compás. A pesar de todo el pasado sentía un gran cariño por él. Lena no podía negar ni reprimir sus sentimientos, ya era hora de ser feliz y si iba a ser con Elijah lo ayudará en todo sus procesos.— Me voy a caer. — Habla Elijah sin ni siquiera levantarse de su silla. — Señor Wood, la negación es algo normal en los pacientes, es muy importante y recomendable que también se acuda a psicología. — No estoy loco. — se cruza de brazos. — Yo solo quiero volver a caminar, eso es todo. — Elijah, ella es la profesional, no seas maleducado. — Lena lo reprende como un niño pequeño — Pero me dijo loco. — hace pucheros. — No te llamo loco hombre, solo te dij
— Cuando llegaron las cajas por la mañana, he estado pensando que podría traer a mis patrocinadores aquí, este pueblo tiene mucho potencial para desarrollarse más. Dice Lena mientras enrolla sus espaguetis al tenedor. — No sabía que te interesaba mucho este lugar.— Es muy lindo, aquí se respira una vibra diferente es como estar en otra dimensión.— Si tu quieres hacerlo, yo te apoyare. — Gracias. — Lena le sonrie. La tarde fue muy tranquila para ambos, sin embargo habia alguien que no queria descansar hasta que ver con sus propios ojos lo que estaba sucediendo, una promesa rota que puede llevar a la locura a cualquiera, y es que a lo largo de los años Elijah se ha ganado a muchas personas como enemigos, otras le tienen tanto resentimiento que lo quieren ver mal, como lo es en el caso de Ted. Al estar tan enojado con Elijah, marco al numero de una vieja conocida, su plan debía funcionar si o si, aquella relación formal que acaba de comenzar con Lena Summer debe acabar en desastre
Aquella mañana, como todos los dias desde hace una semana, Lena se levantaba de la cama, se estiraba y se dedicaba a ver por la gran ventana del departamento de la biblioteca, aquel panorama daba hacia las montañas verdes, entre ellas el sol se iba asomando poco a poco, el frío de la mañana se caló por sus huesos, pero no fue un frío de esos que te congelan hasta los mocos, no, de hecho era agradable. Los pájaros cantaban dándole la bienvenida a un nuevo dia. — Ven a la cama mujer, tu hombre necesita ser abrazado. — la voz rasposa de recién levantado de Elijah la llama. Lena se gira con una sonrisa y regresa a la cama para escabullirse entre las sábanas y quedar atrapada en los brazos de Elijah. — Me gusta estar así contigo. — Susurra ella. — No eres la única. — Elijah besa su frente. — no nos levantemos hoy y quedémonos todo el día aquí. — Sabes que tengo que bajar para recibir a Dylan.— Dile al niño que no venga. — Elijah la pega más a su cuerpo para evitar que se soltara de s
Charlotte furiosa salió de aquella biblioteca dejando a Lena y a Elijah solos y con un silencio lo suficientemente tenso como para cortar algo con un solo hilo, sin embargo Lena estaba dispuesta a escuchar todo lo que seguramente le diría.Toda aquella situación la tomó por completo desprevenida y con una sensación bastante extraña en todo su cuerpo, eran… ¿Celos? si eran celos. Aquella mujer que entró por la puerta de su biblioteca lucía como lo que realmente Elijah Wood debería tener por esposa, sin embargo estaba con ella, una escritora y empresaria ordinaria.— Elijah… — hablo Lena. — ¿En serio te querías casar con ella? — Fue hace mucho tiempo Lena, tu misma lo dijiste, lo que no fue en tu año, que no te haga daño.— No estoy enojada por tu pasado, pero… ella es todo tu estilo. — Antes sí lo era, pero ¿Tu crees que ella vino cuando sufrí mi accidente? no, nunca lo hizo, ni siquiera se preocupo por preguntarme como estaba, Charlotte a pesar de ser de familia influyente, su estil
— ¿Crees que acepte? — Le pregunta Lena a Elijah.— Si no lo hace le romperé la cara. — No lo trates así por favor, Dylan es un chico realmente bueno, me gustaría que fuera a la escuela. — Si no quiere lo obligaremos a ir. — Elijah se encoge de hombros. Lena sonríe y lo abraza. La vida siempre nos enseña a tener conocidos en todos lados y en todos los ámbitos, porque uno nunca sabe cuándo os puede necesitar realmente. Y por insistencia de Lena, Elijah contacto a uno de sus conocidos, el cual era director de una escuela, que le permite a adultos a terminar la escuela en todo un año, y ahora Dylan tiene un cupo directo para entrar cuando el verano llegue a su fin.ahora se encontraban en camino a casa del chico donde vivía con su abuela para dar la gran noticia. Lena estaba nerviosa y mordía sus uñas, a pesar de haber conocido a Dylan en pocos días, logró conquistar su corazón y es que el chico se merecía todo lo bueno que le pase, porque desde muy pequeño se dedicó a cuidar a su ab
ANTERIORMENTE— Elijah tiene un conocido que es director de una escuela, a la cual los adultos asisten para terminar la escuela, y tu vas a estar ocupado estudiando, porque ya tienes tu cupo guardado para que solo asistas a clases. — No solamente eso. — Interviene Elijah. — también hable con mi padre y estará dispuesto a darte un trabajo de medio tiempo como su asistente en la empresa, así tendrás dinero para cualquier emergencia. — La mejor parte de todo es esto. — Lena rebusca en su bolso y toma unas llaves. — Estas llaves son de mi departamento, puedes quedarte ahí cuanto tiempo quieras, está completamente amoblado y el baño está completamente adaptado para personas con discapacidad. — Entonces ¿Aceptaras nuestra propuesta? Tanto Elijah con Lena ven a Dylan, el chico estaba en shock, todas aquellas palabras se quedaron impregnadas en su ser, nunca antes nadie lo había tratado de ayudar de aquella forma, todo tuvo que hacerlo una guerra, porque nadie quería confiar en él, pero L