El día de hoy es 22 de Septiembre, día en el que se encuentra Guillermo perfectamente trajeado y arreglado yendo al hospital, a ver a su amada Evangelina, a la cual tiene días sin ver debido a sus grandes ocupaciones. Pero, por fortuna, el día de hoy se lo dedicaría parcialmente a visitarla y hablar con esta, quien aún yacía en cama, inconsciente y sin todavía esperanzas de regresar del coma. Es así, como hoy, se encuentra esta linda mañana, a las 10:00 am, Guillermo comiendo un delicioso pan dulce acompañado de un café, mientras se encuentra sentado en el sillón del hospital, ubicado en un lado de la cama de Evangelina, donde yace está en bata, recostada e inconsciente. Allí, este hombre con pena y emoción, comienza a relatar y disculparse por los días pasados de no poder verla, donde las palabras de él, con sentimiento y dolor, se situaban así: - Buenos días mi bella durmiente, me encantaría poder despertarte con un dulce beso de amor, lamentablemente eso solo pasa en cue
El día de hoy es 25 de septiembre, un día significativo en la vida de todos ya que el Doctor Paolo ha llamado a los padres de Evangelina y a Guillermo para hablar con ellos sobre la situación de ella; Así que estos, al escuchar sobre la reunión, sin pensarlo dos veces se apresuraron a la oficina del doctor, por la mañana, para las 10:00 am, los tres yacían tocando con emoción y esperanzas las puertas del consultorio, el cual abren a los pocos minutos, dejándolos pasar, sentar en los sillones y comenzando a hablar con seriedad, donde el Doctor Paolo, comenzaba la conversación diciendo que: - Muy buenos días a cada uno de ustedes, el motivo de mi llamada se que es algo de improviso pero hay una buena razón detrás de ello… la verdad es que, tengo que decirles qué hay esperanzas… -Decia con un tono de suspenso el Doctor Paolo- - Por favor díganos doctor, no la haga de emoción y díganos, ¿Qué fue lo qué pasó?-Preguntaba de manera ansiosa el padre de Evangelina- - Cl
Aquellas horas de la tarde del 25 de Septiembre transcurrieron con normalidad en la vida de los padres de Evangelina, quienes no tuvieron la fortuna de recibir a su hija volviendo del coma, ya que en todo aquel día, ni signo, ni rastro alguno de que esta fuera a despertar. Era así como para las 12:00 am del 26 de Septiembre, Guillermo llegaba preparado, vestido formalmente con una camisa de botones en color blanco esperanzador, acompañado de un pantalón de vestir en color beige, unos zapatos de cuero marrón, su cinto y reloj en el mismo tono y material, que hacían juego con su recién cabello cortado, lacio y ahora castaño, peinado hacia atrás. Este cabello lo había mandado a arreglar con su estilista profesional, ya que deseaba verse presentable por si las dudas, ya que, deseaba recibir con buena presentación a su amada, así que, además de verse bien también se hacía notar que su estabilidad y emociones eran mejores acompañadas de un aspecto y aroma pulcro, atrayente y fresco. En fi
El regreso de Evangelina a la vida de todos había resultado maravilloso, inesperado y milagroso, después de la gran angustia de no volverla a tener con ellos, por fortuna, los pronósticos malos no se llevaron a cabo y ella, gracias a Dios y a la vida en general, había regresado nuevamente. De esta manera, hoy 26 de septiembre a hora del medio día en la Ciudad de México, se organizaba una pequeña comida íntima entre Evangelina y Guillermo, la cual se situaba en una privada zona del hospital, con el fin de reunirse nuevamente como pareja, celebrar juntos y entablar una plática entre ellos. La mañana y madrugada de estudios ya había transcurrido, y afortunadamente todo estaba bien con Evangelina solamente presentaba un bajo peso, acompañado de debilidad y algo de atrofia a sus extremidades, pero todavía esto se solucionaría paulatinamente con ejercicio, buena dieta, vitaminas y atención en general, no existía algo de que preocuparse. En fin, se encuentran sentados uno frente al otro,
Es la mañana del 27 de Septiembre, día en el que la madre de Evangelina se dirige con su hija, debido a que necesita hablar con ella, ya que la extraña y desea hablar con esta nuevamente, de madre a hija, en privado y con la mayor confianza de todas. De esta manera, se encuentran a las 10:00 am, conversando en la habitación del hospital, donde yace Evangelina con su bata blanca de enferma, recostada en la cama mientras que su madre, se encuentra a su lado venida formalmente con una falda de tela oscura, acompañada de su respectivo saco, camisa y zapatos de tacón. Este atuendo la hacía lucir una señora decente y bonita, que iba acorde a la ocasión, ya que fue fotografiada en la entrada del lugar por la prensa ya que la noticia del regreso de Evangelina se había esparcido por todo México y el mundo en general, generando interés la vida de la prometida del gran millonario Guillermo. - Cuéntame hija, ¿Cómo te han tratado con tu regreso? ¿ha estado todo bien?-Pregunta con interés
Finalmente los días transcurrieron con plena normalidad y sin televisión ni redes sociales para Evangelina, la cual, para hoy, primero de Octubre, después de tanto papeleo, diagnósticos, exámenes y demás en el hospital, por fin era puesta en libertad, ya que se le consideraba como estable, su salud era buena y ya solamente necesitaba reposo y apoyo, el cual podía brindarse desde casa. Evangelina al saber esta opción, de inmediato acepto volver a la casa en la cual vivía con Guillermo, así que no tuvieron que decirle dos veces parra que aquella mañana, ella estuviera de pie en la puerta de su habitación de hospital, esperando la llegada de su amado Guillermo quien se la llevaría de ese “infierno”. De esta manera, Guillermo a las 10:00 llega al hospital, vestido clásicamente con un pantalón de color verde oscuro, una camisa abotonada de color verde claro, mocasines marrones, aspecto alineado, atractivo y limpio, acompañado de unos pequeños obsequios en sus brazos, los cuales, dos se e
Es la mañana del dos de octubre, día en el que despiertan juntos y abrazados de manera melosa Guillermo y Evangelina, quienes el día anterior la pasaron espléndidamente, llenándose de caricias de amor hasta quedarse dormidos, realmente la velada que pasaron fue maravillosa, donde se dejaron llevar por las ganas de volverse a besar y tocar, dejando de lado las angustias y demás problemas que pudiera haber. Pero, desafortunadamente la vida no podía ser siempre color de Rosa, ya que, Guillermo tenía que hacer frente a su pequeño problemita con Carolina, por lo cual, en el desayuno del día de hoy, que trataba de avena preparada, acompañada de fruta, frutos secos y mucha azúcar, que se situaba en él área de la barra de la cocina, vestidos ambos en sus respectivas pijamas de Satén color blanco, descalzos, semi peinados y aún sin bañar, se encontraba la pareja de esta manera, sentados el uno frente al otro, mientras consumían sus alimentos y daba inicio a la conversación. - Querida
Han pasado algunos días, desde que la pareja de Guillermo y Evangelina tomó la decisión de tener un tiempo, una distancia entre ellos que se extendería por un tiempo indefinido, el cual, estaba determinado por ella, ya que cuando estuviera lista y preparada para encontrarse de nuevo con su amado, ella solo tendría que llamarle y nuevamente se rencontrarían de manera física, pero, por ahora, solo quedaba esperar a que Evangelina fuera tomando las fuerzas necesarias para comprender, apoyar y “perdonar” a Guillermo. Mientras tanto, hoy 05 de Octubre por la tarde, se lleva a cabo la decisión por parte de la jueza Kassandra Borrego, del caso de Carolina, el cual ha concluido después de varios días estresantes de pelea y lucha contra ella. De esta manera se encuentra la jueza Kassandra, quien es una mujer de 66 años de edad, piel aperlada, cabello castaño oscuro y muy corto, complexión medianamente delgada, estatura pequeña, con problemas de la vista que hacían que portara unos grandes a