Catalina al ver que no emitían ningún sonido ante su presencia, decide ser la primera en hablar:

- ¡Hablen hijos de su madre!, no puedo creerlo, me quedo atónita con el hecho hijo de que, ¡Cada vez traes viejas más feas a mis casas? ¿Qué te pasa? ¿Te afecta la edad o que hijito? -Decia de manera despectiva Catalina mientras los observaba con desprecio-

Guillermo se queda callado pero después decide armarse de valor diciendo:

- ¡Ya madre! Por favor… no quiero ser un hijo grosero ni malagradecido pero, no estoy contento con que sigas menospreciando e indultando frente mío a la mujer que quiero que esté en mi vida…

- ¿Quieres que esa tipeja se encuentre contigo? ¿Qué son? ¿Eres su sugar daddy o que es lo qué pasa? ¡Jajaja! -Decia en tono burlón Catalina-

Evangelina no podía evitar agachar la cabeza y avergonzarse, ya que a pesar de que ella era una mujer que no se dejaba de otras, el estar frente a la madre de su posible pareja, la cual le hablaba de forma despectiva, le causaba un