Charles entra y ve a la joven terminando de cepillar su largo cabello antes de recogerlo en una sencilla coleta – ¿lista Cassie?

-Sí papá…pero estoy nerviosa…

-Tranquila ya sabes lo que sucederá, así que esos nervios están de más

-Pero aún así temo…¿y si?

-Lord Cédric nunca te haría ese daño – mostrando su brazo – vamos no lo hagamos esperar

Y así padre e hija parten hacia la mansión de los Baskerville, en dicho lugar todo está preparado para la ceremonia Cédric espera por ver a su futura esposa llegar, y mientras espera cierto vampiro se le acerca.

-¿Estás seguro de querer lo que dejé tirado?

-Felipe, yo no soy como tú…recuerda una cosa, la “basura” de unos es el TESORO de otros

Felipe frunce el ceño en el acto – te vas a arrepentir de casarte con esa mujer

-Creo que tus celos de ver que alguien pudo ver lo que tú y tu narcisismo no deja te molesta ¿verdad? Sino ¿Por qué escoger a alguien de tan baja condición social? Porque sé bien la clase de mujer que es Anne, ni siquiera es virgen…algo por lo que Cassandra le gana por mucho

- ¿Estás diciendo que Anne no le gana a esa mujer?

-Claro, Cassandra es virgen apenas es una adolescente ¿Qué mejor momento que ese para clavarle los colmillos? – dando una sonrisa que perfila sus colmillos

-Te lo juro Cédric te vas a arrepentir

-Bien, me voy a arrepentir como dices…pero mientras eso llega…yo disfrutaré de mí esposa

-Lord Baskerville, la señorita Astley ha llegado…

-Bien iré al jardín a esperar por ella, conduce a Cassandra y su padre hacia el estudio mi madre espera por ellos

-Cómo ordene señor

-Nos vemos Felipe, por cierto no te molestes en invitarme a tu ceremonia de compromiso…sé que solo te casas con Anne porque quieres darles celos a Cassandra

-Igual que ella contigo

-Puede ser…pero yo seré quien la tendrá de esposa, nos vemos creo que querrás ver mi ceremonia de compromiso ante la Diosa Luna

En el despacho, Giselle espera cuando ve la puerta abrirse y ve a la joven que su hijo ha escogido por esposa, entrar con aire digno y majestuoso, cosa que ella busca en la futura señora de su familia, siendo escoltada por su padre como dictan las costumbres.

-Lady Giselle…

-Bueno, tengo que reconocer te ves bien – haciendo sonrojar a la joven – solo diré que espero respetes y honres el matrimonio con mi hijo

-Lo…lo haré Lady Giselle

-Más te vale querida…porque si alguna vez haces daño a mi hijo te voy a matar ¿te ha quedado claro?

-Perfectamente claro…

-Bien dada la advertencia…pasemos al jardín que mi hijo debe esperar por ti

Giselle es la primera en salir del despacho, Cassandra y su padre salen dirigiéndose hacia el altar perfectamente acomodado, pero Cassandra no está para nada contenta, porque ella debió hacer todo por segunda vez y lo peor es que no será con Felipe, su amado Felipe con quien cerrará su compromiso, sino con un vampiro que a sus ojos es indigno de ella.

Así que como anteriormente con Felipe, ella anda a pasos lentos hacia el altar, en donde un enorme sonrojo aparece en su rostro al ver a Cédric, luciendo tan bello traje color negro y su cabello perfectamente peinado cayendo por su espalda, y esos ojos azules apreciándola como un maravilloso tesoro, así que camina un poco más cuando siente que su mano es tomada por Cédric y este le dedica una sonrisa, que la hace sentir en paz.

-¿Lista, Cassandra?

Ella solo puede asentir, mientras ambos se colocan frente al monje quien simplemente los contempla, y asienta aprobando aquella unión, aunque no sea decisión de la Diosa Luna unirlos…

Así que sin pensarlo mucho, toma una cinta roja y ata las muñecas de la pareja – esta noche, en frente de nuestra Diosa Luna, me complace anunciar el compromiso de Lord Cédric Baskerville, hijo de Lord Archer y Lady Giselle Baskerville, y Cassandra Astley, hija de Lord Charles y Lady Cassandra Astley, desde este momento, esta mortal pertenecerá al vampiro, su fidelidad, respeto y amor solo serán para su futuro esposo

El monje entrega en el acto el puñal de plata a Cédric y una copa la cual coloca debajo de la muñeca de Cassandra, ella se aterra en el acto, pero Cédric toma su mano y da una sonrisa que la hace sentir segura.

-Lord Baskerville, ahora puede cortar la muñeca de la joven que será su esposa

Y así de un rápido movimiento Cédric corta la muñeca y la sangre de Cassandra brota, haciendo que dos vampiros reaccionen a ella, Felipe y por supuesto Cédric…y ahora es cuando aquel vampiro narcisista se da cuenta de que Cassandra es mucho más de lo que aparenta…tal vez no fue buena idea rechazarla.

Aquella sangre cae en la copa hasta llenarla por completo, luego aquel monje toma la muñeca de Cassandra y después de bendecir de nuevo la unión, toma un cuchillo que estaba a las brazas y cauteriza aquella herida, y Cassandra soporta todo con un temple que sorprende a todos los presentes, pues la mayoría de humanos, se quejan o pierden por un segundo la noción de la realidad, pero Cédric no suelta sus manos y siempre la mira con una sonrisa en su rostro…cosa que va cautivando a la joven humana.

-Ahora Lord Baskerville, bebe de esta sangre y proclama a todos los presentes que Lady Astley será tu esposa

-Yo Cédric Baskerville, ante la Diosa Luna y mi madre Giselle Baskerville, tomo a Cassandra Astley como mi prometida y futura señora de mi familia…Cassandra Astley ¿aceptas casarte conmigo?

Cassandra queda en shock, al escuchar aquella petición…e involuntariamente da una enorme sonrisa, cosa que complace a Giselle y su padre, pero que hace enfurecer a Felipe, pues esa sonrisa debería ser para él…no para un niño mimado como Cédric.

-Acepto…acepto casarme contigo Cédric, y ante la Diosa Luna, acepto el matrimonio con el hijo de Lady Giselle y Lord Archer Baskerville

-Ante la Diosa Luna, me complace anunciar el compromiso de Lord Cédric, y Lady Cassandra

La pareja se gira y reciben las felicitaciones de todos los asistentes menos de Felipe quien simplemente observa…y está decidido a arruinar esa relación por el simple hecho de que quiere ver a Cassandra llorando y pidiendo piedad a él…

Luego de aquella ceremonia, en el interior de la mansión de la familia Baskerville, una suntuosa cena se lleva a cabo, solo para la familia y el amigo lobo de Cassandra, quien claro también es amigo del chupasangre, cosa que indignó a los Darcy, pues consideran a los hombres lobo, seres indignos…y unos salvajes, además de que se molestaron al no ser invitados al banquete, y eso tiene su razón de ser Giselle odia a muerte a los padres de Felipe en especial a Anastasia…

-Bien, Lord Astley, tenemos que fijar la fecha para la boda de nuestros hijos

-Coincido Lady Giselle – mirando a su hija un poco pálida – ¿estás bien Cassie?

-Sí papá…es solo que…

-Es normal que esté así papá, recuerda que cortaron su muñeca

-Pido disculpas pero era necesario – tomando la mano de Cassandra – tranquila si quieres puedo pedir que te lleven al hospital luego de la cena

-No quiero ser una molestia Cédric…

-No eres una molestia Cassie, eres mi prometida es claro que debo cuidarte, mientras aún seas humana – besando el dorso de aquella mano

-No desprecies la buena acción de mi hijo

-Nunca haría tal cosa Lady Giselle – mirando con un sonrojo a su suegra

-Bien, dado que habrá pronto una boda…

- ¿Qué pasa mamá…?

La puerta se abre y una joven de cabello rubio entra en la mansión todos se dirigen a verla cuando de pronto aquella joven se ve rodeada por los brazos de Cédric…

-Mala hermana te perdiste la ceremonia…

-Lo siento hermanito, pero hubo contratiempos en el aeropuerto…el vuelo tardó de más en aterrizar

-Ven, quiero que conozcas a mi prometida

-Claro…espero cumpla con mis expectativas

-Qué exigente…yo no dije nada cuando te casaste…

-Eso fue porque estabas en plena guerra de secesión luchando por el norte – dando una sonrisa burlona…

-Y ganamos que no se te olvide – devolviendo la sonrisa

-Ok, ok no me recuerdes mi aplastante y humillante derrota…

-Ven te presentaré a mi prometida

Así que al dirigirse hacia el comedor todos ven como la joven entra del brazo de Cédric – Cassie, suegro, cuñadas y demás familia quiero presentarles a mi media hermana, Lucille Lennox

-Encantado de conocerla Mrs. Lennox

-El placer es todo mío Lord Astley – mirando hacia Cassandra – bueno al menos mi cuñada es linda, me dará sobrinos lindos

Cassandra se sonroja de golpe.

-Lucille, ¿Qué son esos modales?

-Perdón Lady Giselle…¿Cómo se encuentra usted?

-Bien, pensé que habías olvidado saludarme

-Nunca Lady Giselle, pero estaba emocionada de poder conocer a mi futura cuñada, tengo que recalcar el buen gusto que tiene Cédric

-Claro que tiene buen gusto, lo heredó de mí – llevando a sus labios la copa de sangre – ven toma asiento a la mesa ¿y tu esposo?

-Cristofer está en la entrada de la mansión, trae presentes para usted Lady Giselle y mi hermano…y una que otra cosa para mi futura cuñada – viendo a la joven pálida – ¿estás bien?

-Solo estoy algo mareada…

-Que bueno que mi esposo sea médico, espera iré a llamarlo

-Gracias – dando una suave sonrisa

Al poco un hombre entra siendo seguido por los siervos de la casa que llevan los enorme regalos para Giselle y Cédric, y en el acto se acerca a Cassandra y mide su pulso.

-Está pálida ha perdido sangre lo que es normal cuando se hizo la ceremonia…debes tomar suplementos de hierro y comer muchos platos que contengan hierro

-Bien – chasqueando sus dedos y una doncellas se acerca – prepara un caldo de hígado para Lady Astley

-Como ordene Lady Giselle

-Cassie, dime ¿te sientes bien?

-Estoy bien papá, creo que esto es normal ¿verdad? – mirando hacia Giselle

-Es normal, pero también depende de la fortaleza del humano, cuando me comprometí con el padre de Cédric y Lucille él también estuvo pálido durante días…

-Oh…

-Tranquila, en un par de días volverás a tener ese color rebosante de vida – mirando hacia su hijastra – Lucille, dime ¿Qué has traído para tu futura cuñada?

-Ropa y joyas…la familia de Cristofer han hecho nuevas joyas, y he comprado en Gucci muchos trajes que Cassandra podrá usar en las diferentes temporadas

-Gracias…cuñada…

-No, cuñada no – dando una sonrisa – considérame esa amiga a la que puedes recurrir para golpear a tu esposo

-Lucille – mirando a su hermana

-Es la verdad…no siempre eres un pan con crema – dando una sonrisa

-Bien dejemos la discusión de los hermanos, Lucille, Cristofer pasen a la mesa pediré que tengan más platos y copas para ustedes

El matrimonio hace una venia con la cabeza para luego tomar sus lugares a la mesa.

Al terminar la cena, Cédric invita a Cassandra a dar un paseo por el enorme jardín de su mansión, y mientras la pareja simplemente habla, en otra parte un vampiro empieza a tramar su plan, porque no tolerará que la basura que él dejó de lado sea simplemente feliz con otro…se supone Cassandra debería estar rogándole para volver, no haberse prometido al engreído de Cédric.

-Hijo, deberías dejar de lamentarte por Cassandra

-No mamá, es que no entendiste…cuando Cédric cortó su muñeca, pude sentir el aroma de su sangre…y era exquisito…simplemente maravilloso, yo tengo que probar esa sangre

- ¿Y cómo lo harás? – mirando fijamente a su esposa e hijo

-Ya veré qué se me ocurre, pero…por el momento fingiré que acepto ese absurdo y me resignaré a casarme con Anne

-Muy bien, pero espero que no estés pensando

-Claro que no papá…esa basura no es digna de llevar mi apellido – dando una sonrisa siniestra

Misma sonrisa que es secundada por sus padres.

Durante la madrugada Cassandra y su familia regresaron a la mansión de los Astley, Charles decidió llamar a un médico que dio el mismo diagnostico que el esposo de Lucille, pero para prevenir complicaciones decidió hacer una trasfusión de sangre a la joven, para que no se vea tan débil y demacrada, además en pocos días ella y su familia tomarán un vuelo a París para asistir a la ceremonia de apareamiento de Adrien, así que Charles desea que su hija esté en condiciones para el viaje.

Y así al día siguiente en la entrada de la mansión de los Astley, varios siervos de Cédric llegan con regalos para Cassandra, ropa, joyas, flores y perfumes son entregados a la joven que apenas observa conmocionada todos aquellos presentes, sintiéndose muy conforme de que por lo menos ese vampiro la trata con adoración, y es lo menos que puede hacer.