Capitulo588
Finalmente, María se detuvo.

Podía respirar con alivio por fin. Si esto seguía así, no estaba seguro de cuánto más podría soportar.

Vi que María me miraba y por un momento no sabía qué pasaba por su cabeza.

—¿Es acaso eso cierto?— me preguntó María, con voz grave.

Mi conciencia me traicionó, y respondí con inseguridad: —Sí, es cierto.

—¿Cierto qué? — insistió, como si necesitara una respuesta más clara.

—Quiero decir, sí, que está bien,— balbuceé, sin saber ni lo que estaba diciendo. Sentía que mi mente ya no me pertenecía.

La expresión de María se tornó aún más colérica: —Por favor dame una respuesta clara. No trates de engañarme así.

Vi que su enojo comenzaba a resurgir, así que rápidamente traté de aclarar: —Lo que quiero decir es que, si necesitas que me haga responsable de esto, estoy dispuesto a hacerlo.

—¿De verdad? ¿Y qué pasará entonces con tu novia? — María cruzó los brazos frente a su pecho y me miró fijamente.

Pensé en Luna, y en mi cuñada...

La verdad es que nunca había co
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP