Capitulo454
—No lo sé.

En realidad, también me sentía algo confundido. Viviana había venido a buscarme todos los días, pero hoy no apareció en lo absoluto. ¿Acaso le había pasado algo? ¿O tal vez ya no volvería más?

A veces las personas son bastante extrañas. Cuando alguien viene a buscarte, te molesta, pero en cuanto esa persona deja de venir, comienzas a desear que vuelva.

Pero esa sensación de desear no era precisamente de extrañar, sino simplemente el deseo de estar cerca del cuerpo de Viviana.

El ser humano está guiado por sus instintos básicos: ¡la comida y el sexo!

La lujuria, sin duda alguna, es una de las pasiones más insaciables de la naturaleza humana masculina.

—¿Cómo no lo sabes? Yo vi que te llevas bastante bien con esa mujer del abrigo,— dijo Mario, sin darme tiempo alguno a pensar al respecto.

Me reí con algo de incredulidad y respondí: —Nosotros nos hemos visto solo dos veces. ¿Cómo puede afirmar o deci que nos llevamos del todo bien?

—Come tranquilo, no sigas hablando de ese tema
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP