Capitulo249
Así que, Lucía aceptó con firmeza y determinación. —Está bien, mañana iremos juntos.

Esa noche, regresé a casa alrededor de las diez.

Cuando llegué, mi hermano y Lucía ya se habían ido a la cama.

Sentí una extraña sensación de alivio y una satisfacción total en mi interior.

Eso significaba que Lucía lo había perdonado, y que ambos estaban dispuestos a seguir adelante como antes, llevando una vida tranquila y en paz.

En el fondo, tampoco deseaba que mi hermano y mi cuñada se divorciaran.

Esperaba que él pudiera corregir sus errores y volver a ser el hombre que solía admirar.

Esa noche, dormí profundamente como hacía tiempo que no lo hacía.

Sin embargo, Eric pasó una noche completamente diferente.

Regresó al hotel como un loco, consumido por la furia y la frustración.

Sin saber cómo canalizar su enojo, descargó toda su ira sobre Alaia.

Pasó la noche atormentándola, haciéndola pasar por su frenesí de rabia unas siete u ocho veces.

Solo cuando ya no pudo más, exhaus
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP