—¿Quiénes son ustedes?— preguntó Gonzalo en tono firme.

—Un grupo de charlatanes que se esconden a plena luz del día, ¿por qué nos interceptaron?— exclamó Gonzalo con enojo.

Después de todo, él era el representante de la familia Ramos y no se asustó por ser interceptado.

—¿Qué tienes que decir al respecto?— el hombre enmascarado sonrió fríamente, emanando un aura de alguien acostumbrado al poder. A simple vista, se podía ver que era una persona formidable.

—¿Acaso están interesados en las píldoras de verdadera esencia y los potenciadores vitales?— Gonzalo frunció el ceño y de inmediato comprendió la situación.

La familia Ramos tenía influencia en Valencia y nunca había creado enemigos en Ciudad Baja ni tenía enemigos comerciales.

Ahora, al ser interceptado en Ciudad Baja, lo más probable es que el objetivo de los atacantes fueran las píldoras de verdadera esencia y los potenciadores vitales.

—Así es, eres bastante inteligente—dijo el hombre enmascarado con una sonrisa fría. —Gonzalo, n