Christian hizo una pausa con un tono serio y dijo: —Tengo conocimientos en medicina, y acabo de observar brevemente tu estado. Tu tez es pálida y tienes sombras en la frente, lo cual es un mal presagio.

—Si no me equivoco, probablemente hayas estado entregado al exceso de placeres, dejando tu cuerpo agotado debido al alcohol y los excesos, lo que también está afectando a tu rendimiento en el aspecto masculino...

—Te doy un consejo sincero, si no te controlas, podrías terminar convertido en un inválido, e incluso poner en peligro tu vida.

Christian dio un resumen de su diagnóstico.

—¿Qué?— exclamaron Patricia y los demás, sorprendidos.

Aunque Christian se expresaba con elegancia, todos entendieron claramente su significado: el estado de salud del señor Fuentes estaba seriamente debilitado, y su rendimiento sexual se había visto afectado, y además estaba en riesgo su vida.

Sin embargo, no sabían si lo que Christian decía era cierto o simplemente una invención.

Pero nunca antes habían pre