Capítulo284
—¿Quién eres tú?

Christian corría alrededor de la sala mientras era perseguido, parecía cada vez más desaliñado.

—¡No te importa quién sea yo!

La hermosa chica apretó los dientes con furia y saltaba como un rayo.

Al no poder alcanzar a Christian descalza, ella agarró algo cercano y lo arrojó hacia él.

El suelo rápidamente se convirtió en un caos.

Los ruidos en la sala llamaron la atención de Carmen que estaba arriba.

Carmen probablemente acababa de bañarse. Llevaba puesto un fino vestido de seda y su cabello aún estaba húmedo. Parecía una flor recién salida del agua, hermosa e inmaculada.

—María Borges, Christian, ¿qué están haciendo ustedes dos?

Al ver el caos en la sala de estar, Carmen se sorprendió y bajó las escaleras.

—¡Prima!

La hermosa joven estaba muy triste y corrió hacia los brazos de Carmen.

—¿Prima?

—Carmen, ¿ella es tu prima?

Christian se sorprendió y no pudo evitar sentirse impresionado. No es de extrañar que ella sea tan hermosa como un hada. Resulta que
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