—Álvaro, Esteban, Pablo, los tres se unieron para perjudicar a Christian y causaron graves pérdidas a la empresa. Es realmente despreciable. Tanto la empresa como yo no podemos tolerar su comportamiento. A partir de ahora, los tres están despedidos de la empresa. Espero que les vaya bien en el futuro—.

Carmen habló fríamente.

A pesar de que Álvaro y sus compañeros habían trabajado duro durante muchos años en la empresa sin lograr grandes resultados, Carmen decidió simplemente despedirlos sin perseguir responsabilidades legales adicionales.

Esto ya era lo máximo que podía hacer por ellos.

—Gracias Carmen...— Los tres hombres agradecieron antes de levantarse con expresiones tristes y se prepararon para irse.

—Carmen, espera un momento, tengo algo que decir, por favor espérame al terminar. —

Christian reflexionó brevemente y se levantó.

—¿Qué pasa? ¿Todavía tienes alguna idea? —, preguntó Carmen con curiosidad.

—Carmen, es bueno saber reconocer los errores y dar una oportunidad a Pablo—.