—Ignacio, Álvaro, ¿han terminado de molestar?

Carmen golpeó la mesa y miró enojada a Ignacio y Álvaro.

Ella sabía los secretos de Christian, pero nunca imaginó que Ignacio y Álvaro revelarían públicamente las cicatrices de Christian para avergonzarlo. ¡Esto era demasiado!

—Carmen, no te enojes. Solo estábamos bromeando con Christian sin ninguna mala intención—, dijo rápidamente Álvaro mientras sonreía falsamente. En su corazón estaba muy satisfecho porque finalmente había sacado su frustración.

—Sí, Carmen, nosotros no tenemos malas intenciones. Lo que dijimos es la verdadera situación de Christian.

—Además, Christian acaba de decir que el pasado ya pasó. Su mente es tan abierta que Álvaro y yo solo le hicimos una broma, estoy seguro de que no le importará. ¿Verdad, Christian?— preguntó Ignacio con una sonrisa en la cara.

—No es nada divertido—, respondió Christian forzando una sonrisa mientras sentía un fuerte sentido de alerta hacia Ignacio.

Ignacio se enojó mucho con solo unas pocas