Christian primero tomó el pulso de Clara y luego tocó suavemente el hombro herido de Clara para verificar la gravedad de la lesión.

—Duele mucho...— Cuando Christian tocó la herida en su hombro, Clara no pudo evitar gemir de dolor, frunciendo el ceño.

—Clara, eres realmente tonta. ¿Por qué te interpusiste en mi camino y recibiste ese golpe? ¿Estás dispuesta a sacrificar tu vida por mí?—Christian se sentía complicado y un poco arrepentido.

Si el golpe de Samuel se hubiera desviado unos centímetros más y hubiera golpeado el área vital de Clara, ahora ella habría perdido la vida.

—Me llamaste Clara, y antes te dije que siempre te he considerado como a un hermano menor—dijo Clara, consolándolo con una sonrisa. —Cuando el hermano menor está en peligro, la hermana mayor debe protegerlo. ¿No es así? Además, solo tengo una herida en el hombro, no es gran cosa...

—¿Hermana mayor?— Christian se quedó atónito, sintiendo una inexplicable emoción llenar su corazón.

Siendo huérfano desde pequeño, no