Si no había contratiempos, en diez minutos como máximo, Christian tenía la confianza de derrotar a uno de los dos, Omar o Andrés. Entonces, sin duda, ambos serían derrotados. Omar y Andrés eran conscientes de esto y se sentían cada vez más ansiosos y desanimados, pero no tenían otra opción.

Mientras tanto, Samuel, quien estaba gravemente herido, se había recuperado un poco después de descansar por un momento y finalmente logró levantarse del suelo.

Al ver esta escena, Omar y Andrés se llenaron de alegría y esperanza. Ambos habían estado al borde de la desesperación, pero ahora tenían una pequeña llama de esperanza reavivada.

A diferencia de la alegría de Omar y Andrés, Christian se sintió preocupado. La situación estaba a su favor y la participación de Samuel en la batalla podría introducir algunas variables. Afortunadamente, Christian ya le había roto un brazo a Samuel y, a pesar de estar herido, la inclusión de Samuel en la batalla no sería necesariamente útil. En el mejor de los cas