Carmen y Lucía, junto con las otras mujeres, también expresaron su sorpresa. Se miraron entre sí, preguntándose si habían escuchado mal.

Obviamente, ninguna de ellas esperaba que Christian aceptara tan fácilmente acoger a Jordi sin siquiera pensarlo. Esto estaba completamente fuera de sus expectativas.

En el siguiente instante, todas ellas llevaron a Christian a un lado, temiendo que se arrepintiera.

—¿Christian, estás loco? ¡Calvo es uno de los Ocho Malvados, muy poderoso, y un asesino despiadado!

—¡Aceptaste acoger a Jordi, ¿no te das cuenta de que estás buscando problemas tú mismo?! ¡Debes pensarlo mejor! —Clara regañó en voz baja, con un tono de urgencia.

—Sí, Christian, realmente debes pensarlo mejor antes de actuar —Carmen, Lucía y Andrea también intervinieron, expresando su preocupación.

Aunque sabían que Christian tenía habilidades formidables, dado que practicaba alquimia, no estaban seguras de su verdadero poder. Ellas solo estaban tratando de advertirlo por su bien.

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