—No, no podemos dejarlo así.

—Señores de la guardia del dragón amarillo, Amadeo instigó a Amalio y Néstor a cometer actos criminales y atrocidades.

—Les pido que lo arresten, lo lleven de vuelta a Grupo Dragón de Guerra y lo investiguen a fondo. ¡Necesito respuestas! —Christian habló con calma pero con determinación, su voz no dejaba lugar a dudas.

—Christian, ¿acaso estás loco?

—Le pides a Grupo Dragón de Guerra que arreste a alguien, y ellos arrestan. ¿Quién te crees que eres para dar órdenes a Grupo Dragón de Guerra? —Amadeo se burló, mirando a Christian como si fuera un tonto.

Con la fuerza y la posición de la familia Carmona en la región del sur, Grupo Dragón de Guerra no actuaría fácilmente contra ellos, a menos que hayan cometido atrocidades graves o hayan causado pérdidas de vidas. Además, Amadeo se ha mantenido al margen esta vez, sin dejar evidencia ni dañar a Christian, Carmen y los demás.

Pero Christian, un desconocido proveniente de Ciudad Baja, sin pruebas, quería que Gru